“Harto” de no lograr un acuerdo sobre las ayudas económicas destinadas a los estadounidenses, el presidente Donald Trump ha firmado un decreto para habitarlas él mismo. Así, el magnate firmó el sábado una serie de órdenes ejecutivas para implementar un plan de auxilio para los ciudadanos norteamericanos, después de que su Partido Republicano y la oposición demócrata no lograran consensuar un nuevo paquete de estímulos económicos. «Estamos hartos y vamos a salvar los puestos de trabajo estadounidenses y a proporcionar ayuda a los trabajadores», señaló el mandatario en una conferencia de prensa en su club de golf en Bedminster, en el Estado de Nueva Jersey.
Con un desempleo de dos dígitos, una amplia interrupción de las normas de distanciamiento social por las empresas y altas tasas de infección por el coronavirus, muchos estadounidenses han confiado en las medidas de ayuda aprobadas antes por el Congreso, pero la mayoría de estos estímulos de alivio expiraron en julio. Trump dijo que su decisión de eludir al Congreso, emitiendo órdenes ejecutivas, permitiría que el dinero de ayuda se pueda «distribuir rápidamente».
Una de las órdenes tiene como objetivo otorgar un total de 400 dólares (339,30 euros) a la semana, que se añaden a los beneficios de desempleo para los ciudadanos que han perdido su trabajo a causa de la pandemia del Covid-19 y que desde principios de mes no reciben la subvención suplementaria que redondeaba el paro. Otras dos ofrecen cierta protección contra los desalojos de inquilinos que no paguen sus rentas, y además habrá ayuda para préstamos estudiantiles. Una cuarta medida, a la que se oponen muchos republicanos igual que los demócratas, ordena un congelamiento en el pago de impuestos sobre los salarios.
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De la misma manera, Trump señaló que también estaba trabajando en nuevas ideas de recortes fiscales, ante una audiencia integrada por miembros del club que festejaron sus coloridos insultos contra sus oponentes. Sin embargo, sus órdenes ejecutivas podrían ser cuestionadas en los tribunales de justicia, debido a que contradicen al Congreso, el órgano que tiene poder constitucional sobre la mayoría de las decisiones del gasto.
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