Mayo 26, 2018.- Carlos Andrés Mora Alviarez, de 50 años de edad, fue detenido presuntamente por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), el martes 22 de mayo en San Cristóbal, estado Táchira. Cuatro días después, las autoridades no han permitido que sus familiares vean al comerciante, aunque ya les informaron dónde se encontraba.
Así lo han denunciado sus parientes y allegados a través de las redes sociales. Esposa y dos hijos han tenido que averiguar por vías extraoficiales dónde se encuentra. El 23 de mayo supieron que sería trasladado a Caracas, a 670 kilómetros de distancia de su hogar.
El hijo de Mora Alviarez colocó un video en las redes sociales para alertar la situación: “No nos dicen nada, del Sebin nos envían al Dgcim, del Dgcim al Sebin. Nos dicen que está en San Cristóbal y luego que está en Caracas. Sabemos que es inocente de cualquier acusación que le estén haciendo. Tememos por la vida de nuestro padre”, dijo el joven el 24 de mayo.
Este sábado 26 de mayo, cuatro días después de la desaparición, en la Dirección General Contrainteligencia Militar (Dgcim), sede Boleíta, entregaron a los familiares la cartera y lentes del comerciante tachirense.
Para esposa e hijos esto significa que el hombre se encuentra allí recluido, aunque no les permitieron verlo ni pasarle artículos personales o comida. Mora Alviarez tampoco ha podido reunirse con un abogado privado en vísperas de su audiencia de presentación.
“Sabemos que está detenido, pero para nosotros es un secuestrado porque no nos dicen por qué”, indicó un familiar a Efecto Cocuyo.
Mora Alviarez es un comerciante que inició su oficio en la manufactura de marroquinería, rama a la que se dedicó por una década. Actualmente se especializó en la modificación y restauración de motos antiguas, luego de haber vendido motos de alta cilindrada.
“Se lo llevaron sin motivo alguno. Él no posee cuentas bancarias con movimientos elevados, tampoco nexos con personas de altos mandos militares”, aclararon familiares debido a la serie de detenciones arbitrarias que están vinculadas a supuestas investigaciones por corrupción y también a una persecución contra los integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb).
Además, los familiares han tenido que desmentir que el comerciante sea quien realiza los audios que se hacen virales a través de Whatsapp, conocidos como “los audios de El Gocho”. “‘El Gocho’ sigue haciendo sus audios, pero Mora Alviarez está detenido. Él no es ‘El Gocho’ de los audios de Whatsapp”, manifestaron.