La voz del Cardenal
Viernes, 09 de Agosto del 2013

Urosa Sabino insiste que “debe restablecerse

Hasta la comida de los obispos se llevaron de la sede de la Conferencia Episcopal, en la semana de la Asamblea.

Hay temas que no favorecen el diálogo.

El Cardenal Urosa Sabino considera una necesidad social la educación religiosa en las instituciones públicas, pide que se presente pruebas sobre los delitos de Mardo y ofrece su opinión sobre las palabras polémicas del Papa.

¿Cómo ve el caso Mardo?

Lamentablemente, se dan estos acontecimientos políticos que no van en la línea de la concertación y de ese diálogo que es tan importante para el país y que el mismo Papa ha recalcado como una gran necesidad.

¿Usted como sacerdote, como pastor cuando ocurren estos hechos, cuál es su reflexión?

Hay que buscar la verdad. Ahí están acusando al diputado Mardo, yo lamento mucho todo eso, él debe por supuesto demostrar su inocencia, pero también la parte contraria debe demostrar que realmente hubo delito de alguna manera. El ministro nos planteó el gravísimo problema de violencia y delincuencia que existe, el esfuerzo que se está haciendo con el Plan Patria Segura y nos planteó que nosotros colaboremos, le indicamos que nosotros estamos permanentemente trabajando por la paz, la convivencia y por un rechazo a la delincuencia; pero que estamos dispuestos a colaborar un poco  más en el campo de la prevención y en el campo del llamado a que haya el desarme voluntario de la población.

¿Qué pasó ahí, por qué se plantea la educación religiosa?

Desde tiempo inmemorial en Venezuela en las escuelas públicas, y estaba planteado inclusive en la antigua Ley de Educación, se impartía la educación religiosa a los muchachos cuyos papas lo pidieran.  Eso lamentablemente en los últimos años ha encontrado muchas trabas; inclusive hubo una cierta oposición de parte de algún alto personero del gobierno a la educación religiosa y a la catequesis en la escuela. Eso lamentablemente ha incidido en que actualmente sea muy difícil que los niños que están en las escuelas públicas, que son la gran mayoría de los muchachos venezolanos y dentro de los cuales la mayoría son católicos; reciban la formación religiosa, que es precisamente uno de los instrumentos que tiene una persona para convivir en la sociedad de una manera fraterna.

¿Desde cuándo se impide la religión en las escuelas?

Un poco solapadamente viene dándose como desde el año 2004, 2005. 

¿Y qué le dijo el ministro sobre eso?

El Ministro dijo que hubo un Padre que afirmaba que se debía de impartir la religión a todas las personas en las escuelas, independientemente de la religión que tuvieran. Eso no es así. Nosotros le impartimos la educación religiosa escolar a los niños cuyos papás quieran que las reciba. El ministro abogó por la libertad de culto, por supuesto, nosotros dependemos de la libertad de culto y no pretendemos imponerle la educación religiosa católica a nadie. De manera que eso es para los niños que quieran recibir esa educación religiosa. No se trata de una imposición, más bien se busca apoyar y ayudar a la gente a que reciba ese mensaje de amor y ese mensaje de control moral que debe tener una persona para convivir en sociedad.

¿Ahora, hay presión de los padres de esos niños para que eso sea así, para que la educación religiosa se imparta en los colegios, ustedes sienten que hay eso, que es una necesidad?

Por supuesto que sí, es una inmensa necesidad porque el problema de la familia en el hogar hoy día es que la mamá trabaja, el papá también, etc. Los muchachitos no tienen un contacto familiar que los ayude a ir creciendo en valores. Bueno, la escuela debe suplir eso, aunque no lo suple suficientemente.

Usted sabe que otro de los problemas que viven no solo el ciudadano común, los templos por ejemplo, son los asaltos y robos, iglesias que han asaltado varias veces. ¿Usted tiene conocimiento de algo más grave en ese sentido?

Nosotros en la Conferencia Episcopal venezolana, nuestra sede ha sido objeto de robos, una cantidad de veces en los últimos meses.

¿Qué buscan ahí los antisociales?

Se llevaron elementos de información sobre todo, en una ocasión se llevaron también los víveres que teníamos para toda la Asamblea Episcopal que duraba seis días; una cosa bien mala, que nos llamó mucho la atención.

¿En qué ha parado la investigación?

No tenemos conocimientos, ojalá que no se quede como  la mayoría de las investigaciones.

¿Pero no han reincidido en eso?

No, en las últimas tres semanas no he tenido información de que haya habido más robos.

¿Usted se siente seguro?

No, ciertamente no.  Es que el problema es ese, que cuando uno sale por ejemplo de noche, en las calles de La Florida donde está mi casa, o por el centro de Caracas ve que a las 9 de la noche no hay un carro en la calle; uno dice, aquí está pasando algo. 

El Papa le pidió al obispo que fuera a la calle.  ¿Por qué, no están yendo a la calle los obispos?

Los obispos latinoamericanos especialmente, nos la pasamos dando vueltas, visitando a los sacerdotes y visitando las parroquias. Estamos permanentemente en esa actitud. Yo creo que se trata de que tengamos una actitud, un trabajo todavía más intenso, más fuerte de evangelización; que necesita el mundo moderno, porque el mundo está volcado hacia el materialismo, hacia el erotismo, hacia la violencia, etc. Entonces hace falta que nosotros llevemos con mayor fuerza, con mayor intensidad el mensaje de Jesucristo.

El Papa incluso ha tocado temas que uno consideraba tabú en el caso de la iglesia: los gay, las mujeres sacerdotes, el divorcio, la corrupción en el Vaticano y en el banco del Vaticano.

Claro, porque todo eso hay que contarlo.

Incluso cuando a él le preguntan sobre el monseñor que está preso, dijo, no está preso porque se parece a la Hermana Imelda, entonces esas cosas, fue una respuesta muy bonita, muy de él.  ¿Usted cómo ve eso?

Yo veo como una gran autenticidad por parte del Santo Padre, porque lo que está a la vista no necesita anteojos, este caballero allá en el Vaticano utilizó su posición para actos que presuntamente son delitos y por eso está preso, esperemos que todo se aclare. El Papa está decidido a la renovación de la iglesia, está decidido a una reforma también de las finanzas de la Santa Sede, ha creado varias comisiones precisamente para eso. En la entrevista que él concedió a los periodistas en el vuelo, ya de regreso a Roma, tocó varios temas y ratificó que las mujeres no pueden acceder al sacerdocio, que esa es una doctrina que ya estableció claramente el Papa Juan Pablo II. Cuando le hicieron una pregunta acerca de un supuesto lobby gay que habría en el Vaticano, él dijo que no tiene conocimientos de eso, que no lo ha visto. Además afirmó que la homosexualidad está, digamos, rechazada por la doctrina católica, pero a la persona uno no la juzga, no la condena, que esa es la doctrina que está en el catecismo de la iglesia católica.  Hay una cuestión que es la siguiente, la sexualidad debe ejercerse en el matrimonio, cualquier ejercicio de la sexualidad fuera del matrimonio es ilícito, es pecado, sea entre personas heterosexuales, sea entre personas homosexuales.

Me imagino que eso también involucra al matrimonio entre el mismo género.

El matrimonio del mismo género fue lamentablemente aprobado por la legislación argentina y el Papa, y todo el episcopado argentino se opuso a esa ley. De manera que el Papa en este sentido mantiene la doctrina de la iglesia. El matrimonio es la unión estable entre un hombre y una mujer.

http://www.quintodia.net/entrevistas/5756/impiden-educacion-religiosa-desde-el-2003