Sepelio de las víctimas de la masacre.

Victor Gonzalez, Mayo 19, 2014.-

“Eso fue a las 8:10 de la noche. A esa hora yo estaba chateando con mi celular y estaba afuera. Llegaron demasiados funcionarios, vestidos de negro y con pasamontañas. Gritaron ´Policía Nacional, esto es un operativo´. Me agarraron para meterme al local. Yo no quería, pero me arrastraron y me metieron por la fuerza. Ellos, apenas entraron, tiraron algo que botó humo y sonaba, no sé qué era, pero también tenía como luces. ‘Todo el mundo quieto y boca abajo, con las piernas cruzadas’, eso fue lo que dijeron. Empezaron a quitarles los celulares a todos. Les decían que no los miraran. Al que los miraba, lo obligaban a agachar la cabeza, y les decían groserías. O sea, eran demasiado ordinarios”.

De esta manera comenzó una testigo, que vende comida a las puertas del local, el relato de la experiencia que vivió el viernes en la noche en la tasca-hotel Alexkey, en la calle 2 entre carreras 18 y 19 de La Fría, donde murieron a tiros cuatro hombres y otras seis personas fueron detenidas -una está desaparecida-, en un procedimiento efectuado por una comisión de la Policía Nacional de Caracas, junto con el Ministerio Público, en el marco de lo que  Miguel Rodríguez Torres, ministro de Interior, Justicia y Paz, maneja como un enfrentamiento, y familiares de las víctimas lo califican como una vil masacre.

Por su seguridad e integridad personal, la identidad de esta testigo, así como la de otra que trabaja en el lugar del suceso, no serán reveladas. Aún asustadas, aceptaron dar sus testimonios, los cuales fueron grabados, a fin  de que se esclarezca lo allí ocurrido.

“A los hombres los golpeaban fuerte. A un grupo de  mujeres nos dejaron a un lado, pero se escuchaba cuando los golpeaban. Dicen que fue enfrentamiento; pero, Dios mío, qué error tan grande, porque eso no fue así. Yo, la verdad, no escuché tiros, se escuchaban esas bombas de humo que lanzaron al principio. Me pasaron a otro lado, donde tenían a las muchachas que trabajan ahí. Estaban atadas, con una cosa en las manos. Allí tenían a la recepcionista del hotel, que sufre de azúcar, estaba muy mal; también estaba la dueña”, manifestó una de las testigos.

“Después nos subieron al otro piso, y las mujeres policías nos mandaron a desnudar completamente y nos fueron revisando, todo nos revisaron. A algunas mujeres las golpearon y a otras las robaron.  Ellos hicieron muchos desastres, hicieron lo que quisieron. Ellos -los policías-, cuando algún familiar llamaba al celular de uno de los clientes sometidos, respondían y les decían que estaban bien, que no se preocupara. Gracias a Dios, no fue mucho lo que me hicieron a mí, solo que al final, cuando ya me soltaron, como a las 3:00 de la madrugada, se habían comido todo lo que yo había llevado para vender”, expresó.

Presume que, los ahora fallecidos, fueron llevados a la parte trasera del local, donde está el cuarto frío. “Yo no vi los cadáveres, pero después que se los llevaron, ahí había mucha sangre.  Supongo que allí los mataron”.

“Fuimos víctimas de vejámenes”pese a que ahí estaba una fiscal”

La otra testigo, que aceptó dar su versión de los hechos, se trata de una de las chicas que trabajan en la tasca-hotel Alexkey.

“Yo trabajo allí, en el establecimiento. Estaba parada cerca de la barra, cuando llegaron y tiraron la primera bomba, que botaba luces. Una compañera cayó desmayada por el humo y la explosión porque ella estaba para el lado de la puerta. Tiraron una segunda bomba y la gente  se tiró  al piso, se tropezaban porque el susto y el pánico eran impresionantes.  Entraron insultando, gritando groserías. Decían ‘tírense al piso’. Tal vez habría en ese momento como unas 80 personas en la tasca. Yo me metí debajo de una mesa y otro muchacho hizo lo mismo, a él lo sacaron a golpes. A mí me insultaron, me agarraron por el pelo, me dijeron ´¡perra, salga de ahí!´. Me arrastraron por el piso, me levantaron el vestido hasta más arriba de la cintura, prácticamente me dejaron desnuda. Me quitaron el teléfono. Me tiraron encima de otras dos compañeras que estaban boca abajo, en el piso. No paraban de insultarnos”, contó en detalles.

“Lo único que decían es que era un operativo y que al que se moviera le daban plomo, porque esa era la orden. Creo que en ese momento fue que mataron a las cuatro personas, porque se oía a otras decir ‘¡herido, herido!’ Supongo que los mataron en la parte de atrás del negocio, donde están el cuarto frío, los baños y el depósito, porque ahí es donde se ven los tiros y la mayor cantidad de sangre”, dijo.

Agregó que: “a nosotras nos subieron al otro piso. Estábamos aterradas. Nos desnudaron como a 15 o 20 mujeres, yo creo. Después tres mujeres policías nos revisaron nuestras partes íntimas, sin cambiar de guantes. Nos trataban mal, al igual que a la patrona, le hicieron lo mismo. A mí un muchacho me había dado a guardar una moto y ellos -los policías-, sin ninguna razón, se la llevaron. A todas nos quitaron la plata, nos robaron los teléfonos a algunas. Yo tenía 370 mil pesos en efectivo que me los dio a guardar una amiga de Cúcuta, además de la mía, y también se los llevaron”.

Añadió que las presuntas irregularidades y arbitrariedades cometidas por los funcionarios, a los que identificó como de la Policía Nacional, “por el chaleco que tenían”, se habrían cometido en presencia de una fiscal del Ministerio Público. “Allí hubo una fiscal, gordita, de cabello liso, y aun así, hicieron lo que nos hicieron”.

En este confuso hecho de sangre murieron: Anderson Javier Moreno, de 25 años de edad, agricultor y “feriero”; el metalúrgico Oswaldo Rodríguez Bautista, de 44 años; Luis Miguel Morales Mendoza, de 20 años de edad, mesonero del establecimiento, y el vendedor de génovas, Josué de Dios Trujillo Solano, de 57 años de edad.

Un presunto desaparecido

José Francisco Duarte denunció la desaparición, desde el sábado, de su hermano Luis Antonio Duarte, barman de la tasca, pese a que aparece en la lista de los detenidos en el local, los cuales estarían en Caracas.

“Supuestamente está en Caracas, pero no tenemos conocimiento de él desde el sábado. Ninguno de los funcionarios nos da respuesta. Dicen que ellos no tienen nada que ver, que fue una comisión que vino de Caracas, pero aún desconocemos el paradero de Luis Antonio”, dijo.

“Pedimos justicia porque realmente los están implicando en algo que ellos no tienen nada que ver. Mi hermano tenía ocho meses trabajando en la barra de la tasca, realmente él siempre ha trabajado despachando allí, en la barra. Jamás ha pisado una comisaría; entonces, como hermano, revolucionario que soy, pido justicia, y no estoy de acuerdo con lo que está pasando. Ministro Rodríguez Torres, no se deje engañar de esas personas que vinieron a masacrar este pueblo”, precisó. (MB)

Fiscalía Superior del Táchira ordenará abrir investigación 

Marlene Mendoza, madre de Luis Miguel Mendoza, y Shirly Rondón, sobrina de Oswaldo Rodríguez, pidieron justicia al declarar que sus parientes eran inocentes.(Foto: Omar Hernández)

Cerca del mediodía de este domingo, familiares, amigos y más de cien vecinos de La Fría, que viajaron a San Cristóbal para apoyar a los dolientes y expresar públicamente su consternación y rabia por lo ocurrido en la tasca-hotel Alexkey, se trasladaron en caravana con los cuatro ataúdes hasta la sede del Ministerio Público.

Acompañados por los diputados Walter Márquez y Gustavo Delgado, entregaron una denuncia en la que exigen a la Fiscalía Superior que abra una investigación por los hechos ocurridos el viernes en la noche en ese local nocturno.

En este sentido, Márquez señaló que fueron atendidos amable y diligentemente por la fiscal superior del Táchira, Yannis Domínguez, y el fiscal de guardia, Rolnar Sanabria, quienes recibieron el petitorio.

Añadió el parlamentario que Domínguez les informó que ese caso estaba siendo investigado por un tribunal antiterrorista de Caracas, pero en vista de que los interesados le argumentaron que el hecho ocurrió en el Táchira, jurisdicción  que compete a esa Fiscalía Superior “y que  estamos en presencia de una masacre, donde existe una versión oficial gubernamental y otra por parte de los testigos, familiares y vecinos, esos hechos deberían investigarse”, por lo que la fiscal les informó que comisionará una fiscalía de la zona norte del estado para que abra la respectiva averiguación.

Más temprano, en una rueda de prensa que ofrecieron en la morgue, mientras aguardaban por la entrega de los cuatro cuerpos, Márquez indicó que se trata de un gran error policial lo ocurrido en la tasca.

— De paso, el ministro etiquetó de colombianos, de “urabeños”, de extorsionadores y sicarios a los fallecidos, aun cuando hay la presunción de inocencia a favor de las víctimas, que eran  trabajadores, conocidos y apreciados en esa zona del Táchira. Esto es muy grave, porque en el supuesto de que el Gobierno tuviera que hacer alguna investigación, no tenía por qué tomar por asalto ese bar y prácticamente ajusticiarlos, que fue lo que allí ocurrió—declaró.

Dijo que el hecho de que esa población se haya movilizado, que alcaldes de la zona se hayan pronunciado, demuestra la realidad de las personas fallecidas y “compromete seriamente a este Gobierno, que tiene  que aclarar la situación y enjuiciar a los responsables de ese crimen colectivo”.

— Los testigos aseguran que los policías llegaron, dispararon una bomba de aturdimiento e iluminación, se los llevaron a la parte de atrás y los ajusticiaron. Posteriormente el ministro se jacta al informar que habían desmantelado una poderosa banda en la zona norte del  Táchira. Sin pruebas, porque no las tiene, todo lo que afirmó es falso. Apoyaremos a los familiares, junto con el equipo con que cuento, para que se esclarezca esto— precisó el parlamentario.

El diputado Gustavo Delgado anunció que durante la sesión de este martes, en el Consejo Legislativo Regional, llevará este caso y propiciará un debate que permita aclarar los hechos. “Porque no eran paramilitares, era gente trabajadora, a la que un grupo de funcionarios, encapuchados y con armas largas, los atracaron, los ajusticiaron”, dijo.

Con más de cerca de 400 firmas de vecinos, incluyendo a 14 consejos comunales de la zona, que recolectaron en solo cuatro horas y que avalan la rectitud de los fallecidos, los familiares exigieron justicia

Marlene Mendoza, madre del joven mesonero Luis Miguel Mendoza, entre lágrimas, intervino para pedir justicia por la muerte de su hijo y de las otras víctimas.

—Mi hijo era muy trabajador, nunca tuvo un arma en sus manos. Nunca tuvo un vicio, el único era tomar aguardiente, pero trabajaba. A mi hijo me lo arrebataron, ¿por qué?, si él no debía nada. La comunidad lo quería mucho. Pido a la fiscalía que haga justicia— expresó sin poder dejar de llorar.

¿Falsos positivos?

Shirly Rondón, sobrina de Oswaldo Rodríguez, pidió al ministro Rodríguez Torres que “envíe una comisión a La Fría. Lo están engañando, señor  ministro, nos están masacrando, por favor, envíe una comisión, porque en La Fría están montando falsos positivos. A eso hemos llegado, por Dios”.

“Es un hecho muy lamentable, repudiable. Rechazamos ese elemento del Gobierno, de llevarnos matones a nuestro municipio. La Fría y La Grita están enlutadas. Queremos saber si la Fiscalía Superior del Táchira tenía conocimiento de ese procedimiento, que estuvo acompañado por dos fiscales nacionales, que deben responder también por esto, pues eran garantes de que la comisión actuara apegada a la ley, pero se les fue la mano”, declaró el abogado Humberto Niño.

Otros familiares también se expresaron, pero en resumen, los dolientes de los cuatro fallecidos coincidieron en lo mismo; en no solo exigir justicia y que los responsables respondan por lo que hicieron, sino que así podrían, de alguna manera, limpiar los nombres de sus seres queridos. (MB)

“Fue una operación ordenada

desde el nivel central”

El gobernador del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, al ser consultado sobre el operativo llevado a cabo en un bar de La Fría, municipio García de Hevia, donde resultaron muertas cuatro personas, expresó que “fue una operación ordenada desde el nivel central. En esta no está involucrado ningún funcionario del Táchira, de la Policía Nacional Bolivariana, ni del Cicpc. Esa es una actividad de seguimiento que hacen los órganos de inteligencia, en la cual no tenemos siquiera una mínima competencia”.

Como tachirense, lamentó esas muertes “trágicas” y pidió que se aclare todo lo sucedido para que las familias puedan saber a ciencia cierta qué ocurrió allí. Consideró que este momento no es para especular, porque para los familiares siempre su ser querido será inocente, que de hecho lo es, hasta que no se compruebe lo contrario.

Sobre las afirmaciones de los familiares de las víctimas, en el sentido de que se trataría de un falso positivo, manifestó que lo mejor es que acudan al Ministerio Público a solicitar una averiguación de los hechos y a las instancias judiciales para aclarar este hecho, que los enluta y que pone en entredicho la actuación de los organismos de inteligencia.

En relación a la afirmación del ministro de Interior, Justicia y Paz, de que se trataba de una desarticulación de grupos paramilitares, Vielma Mora expresó que no conoce nada al respecto y que no se ha comunicado con ningún vocero nacional sobre el tema.

“Me enteré, como cualquier ciudadano del Táchira. Esperemos que Dios ilumine sus almas y que las familias puedan encontrar la verdad en todo esto”, manifestó. (MB)

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Privan de libertad a seis personas por terrorismo en el estado Táchira

Imputaron a  Emilce Santarelliz (29), Alfonzo Contreras (31) y José Alirio Pernía (49) por la presunta comisión de los delitos de Terrorismo, extorsión agravada, asociación para delinquir y tráfico de armas

El Ministerio Público logró privativa de libertad para cinco hombres y una mujer, quienes fueron aprehendidos el pasado domingo 18 de mayo, por estar presuntamente involucrados en delitos de terrorismo ocurridos en La Fría, municipio García de Hevia, estado Táchira.

En la audiencia de presentación, los fiscales 20º y 46° nacional con competencia plena en materia de Delitos Comunes y de Extorsión y Secuestro; Katherine Harrington y Francisco Quintana, respectivamente, imputaron a  Emilce Santarelliz (29), Alfonzo Contreras (31) y José Alirio Pernía (49) por la presunta comisión de los delitos de Terrorismo, extorsión agravada, asociación para delinquir y tráfico de armas.

Igualmente, la representación fiscal imputó a Luis Antonio Duarte (41), Henry Roa (36) y Jesús Iván Galvis (31) por la presunta comisión de los referidos delitos.

Por tal motivo, el Ministerio Público solicitó la medida privativa de libertad para las seis personas, la cual fue acordada por el Tribunal 2° del área metropolitana de Caracas, en materia contra el Terrorismo el cual fijó como sitio de reclusión para Santarelliz, Contreras, Pernía, Duarte, Roa y Galvis la sede de la Brigada Antiextorsión y Secuestros del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, ubicada en Caracas.

Asimismo, el tribunal acordó la incautación de dos vehículos, dos motos, el hotel y el bloqueo e inmovilización de las cuentas bancarias de los imputados.

Conviene aclarar que al momento de la aprehensión de estas seis personas,  fallecieron durante un enfrentamiento con las autoridades Luis Miguel Morales (20), Oswaldo Rodríguez (44) y José Trujillo (44).

De acuerdo con la investigación preliminar, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana recibieron la denuncia de que en el referido hotel se reunía constantemente un grupo de personas dedicada a extorsionar a los pobladores de La Fría, así como a  traficar armas.

Por tal motivo los uniformados ingresaron al local comercial, donde se generó un presunto enfrentamiento con las nueve personas en el cual fallecieron tres y resultaron aprehendidas las otras seis.

En virtud de la situación, Santarelliz, Contreras, Pernía, Duarte, Roa y Galvis fueron puestas a la orden del Ministerio Público y presentadas en el referido tribunal en virtud de tratarse de una instancia judicial en materia contra el terrorismo con competencia nacional.

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