Al capitán (r) de la Guardia Nacional, Juan Nieto Quieto, le fue abierto el proceso penal por “instigación a la rebelión”, por supuestamente traer desde EEUU un mensaje de su hermano, un capitán retirado, para otros oficiales. El otro militar Juan Caguaripano, no ha sido detenido, informó el abogado Alonso Medina Roa.
Las acciones judiciales recayeron contra el capitán de la Guardia Nacional Juan Caguaripano y el capitán retirado de esa fuerza Juan Carlos Nieto Quintero, indicó Alonso Medina Roa, abogado del militar retirado.
Nieto Quintero fue arrestado a comienzos de este mes por miembros de la Dirección General de Contrainteligencia Militar y permanece recluido en la sede de la policía militar del Fuerte Tiuna, al oeste Caracas, dijo a The Associated Press Medina Roa en entrevista telefónica.
El militar retirado es acusado de “instigación a la rebelión” por supuestamente traer desde Estados Unidos un mensaje de su hermano, el capitán retirado de la Guardia Nacional Javier Nieto Quintero, para otros oficiales, señaló el abogado al asegurar que el detenido denunció que fue víctima de torturas tras su arresto.
Javier Nieto Quintero fue apresado durante un año y medio en 2004 por su presunta relación con un grupo de supuestos paramilitares colombianos y tras ser liberado salió del país.
Medina Roa dijo que las autoridades militares también ordenaron la detención del capitán Caguaripano por supuestas actividades de conspiración, pero indicó que hasta el momento el oficial no ha sido capturado y se desconoce su paradero.
El diario Ultimas Noticias informó el lunes que habría una treintena de oficiales de diversos rangos detenidos bajo investigación por su supuesta relación con actividades de conspiración, según fuentes del Palacio de gobierno que no precisó.
Al respecto Medina Roa dijo: “Tengo entendido que había otros (militares) detenidos, pero a esta hora no sé si los habrán presentado en tribunales”.
Las autoridades no han emitido hasta el momento informaciones sobre nuevas detenciones de militares.
El presidente Maduro anunció el 25 de marzo, en medio de una visita que los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a Caracas, que habían sido capturados tres generales de la aviación que “pretendían alzar la fuerza contra el gobierno”, pero no ofreció más detalles.
Maduro dijo que ese “intento de golpe de Estado” falló gracias a que oficiales jóvenes denunciaron los preparativos. Poco después de ese anuncio la fuerza armada emitió un comunicado de apoyo al presidente.
Los tres generales de la aviación detenidos han sido identificados como Oswaldo Hernández Sánchez, José Machillanda Díaz y Carlos Millán Yaguaracuto, precisó Medina Roa.
El jefe del Comando Estratégico Operacional de la fuerza armada, general en jefe Vladimir Padrino López, afirmó la víspera que los tres generales detenidos fueron movidos por el individualismo y que el presidente Maduro “tiene todo el respaldo y todo el apoyo para que continúe lo que le corresponde hacer”.
Maduro cumple el lunes un año de haber sido electo en medio de una crisis económica y política que se ha agudizado tras dos meses de protestas callejeras en Caracas y otras ciudades del país.
Una galopante inflación -que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57,3%-, el desabastecimiento de productos básicos, un fuerte déficit fiscal y las dificultades que enfrenta el mercado cambiario debido al retardo del gobierno en la venta de las divisas han marcado el primer año de Maduro.
Los problemas económicos junto con la creciente delincuencia han sido algunas de las motivaciones de los manifestantes, en su mayoría opositores y estudiantes de clase media, para salir a protestar desde febrero.
Los violentos incidentes registrados en Caracas y otras ciudades han dejado 41 muertos, 674 heridos y unos 2.285 detenidos, de los cuales 175 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.