Venezuela Awareness
(Foto Frederick Mills)

23 diciembre 2013

Venezuela Awareness
(Foto Frederick Mills)
Ivonne Ayala

Fue el martes 3 de diciembre cuando una comitiva de la Zona Educativa se presentó en las instalaciones de la Unidad Educativa Colegio Juan XXIII para comunicarles de la pronta destitución de la directora del instituto, Virginia Segovia de Bolívar, hija del fundador Dimas Segovia Chávez. ¿La razón? Este centro educativo, ubicado en la calle San Felipe de la Urbanización El Trigal, en Valencia, habría aumentado la matrícula más del 10% estipulado por el Gobierno. Comenzó allí una peculiar lucha ciudadana. Un grupo de la sociedad de padres y representantes de los educandos hizo acto de presencia el miércoles 4 en la institución para rechazar a viva voz la medida.

El congelamiento en el porcentaje máximo de aumento de las matrículas en colegios es de vieja data. El 18 de julio de 2001 se publicó en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 37.242, la Resolución conjunta Nº 294 y 473 dictada por los Ministerios de Educación, Cultura y Deportes y de la Producción y el Comercio el 9 de julio de ese año, a través de la cual se fijó como límite máximo hasta un diez por ciento (10%) de aumento en el cobro por derecho de inscripción (matrícula) y mensualidades para el año escolar 2001-2002 -y en lo adelante- en todas las instituciones educativas privadas.

Resulta que quienes deberían protestar el aumento -12 años después de su regulación- están de acuerdo con él porque reconocen que ningún centro educativo sobrevive incrementando los costos casi cuatro veces por debajo de la inflación, y con la obligación de cancelar a su personal los aumentos de ley así como las bonificaciones inherentes a su desempeño.

En este caso, los ciudadanos son ejemplo de lo que la sociedad civil puede hacer cuando toma conciencia y se une para luchar contra la injusticia. Estos valencianos no están dispuestos a ver cómo se destituye a una profesional proba y eficiente solo porque el Gobierno quiere dar ejemplo.

Expresiones en twitter como “la educación de mi hija la decido yo”; “No a la intervención del @colegiojuan23”, entre otras muestras de protesta y solidaridad, son consideradas por la invitada a este Foro de los Lunes, Paola Bautista, como ejemplos de que aquel espíritu que movió a la ciudadanía en 2001 sigue vivo.

En el 2001 las familias venezolanas demostraron que son capaces y es posible resistir a los embates autocráticos de este régimen, y eso siempre es motivo de esperanza y es bueno que recordemos esto en la opinión pública. Efectivamente la ministra Hanson desde hace un año ha embestido en contra de las familias venezolanas a través de vías que pretenden implantar un tipo de educación con rasgos totalitarios.

Estas medidas no es solamente la Resolución 058 que logró establecer una estructura en la escuela que permite la politización de los espacios educativos y que le resta derechos constitucionales a los padres, sino que está acompañado de la distribución arbitraria de la Colección Bicentenaria. Eso significa la imposición de un nuevo currículum en las escuelas del país, cuyo contenido responde a una ideología marxista, castro-comunista. Eso, sumado a la simulación de consulta del Currículum Bolivariano, configura una situación bastante preocupante porque vemos que la ministra Hanson y sus acciones están respondiendo a una vocación no democrática que pretende instaurar el comunismo en la educación nacional pública y oficial, a la cual las familias tenemos que estar muy alertas y articular esfuerzos para evitar que esto finalmente se concrete.

Virus totalitario y miedo

Nuestra invitada es comunicadora social, magíster en Ciencias Políticas y aspirante al doctorado en esta materia, para lo que cursa estudios en la Universidad Simón Bolívar donde obtuvo su maestría. Desde la vicepresidencia de la Asociación Civil Forma, considera que el próximo será un año difícil también en lo educativo, que promete ser un escenario de lucha civil por la libertad mental de los hijos de esta Patria.

La actitud de las familias y de los padres -salvo el citado caso del Juan XXIII- no es tan fuerte frente a este tipo de criterios que pretenden cautivar la mente de nuestros hijos ¿Cómo se motoriza a los padres y representantes para que defiendan el derecho de los niños a pensar libremente?

La actitud de los padres frente a estas amenazas que son evidentes y concretas se puede entender a la luz de los efectos que tiene el virus totalitario en las sociedades que afecta. Tenemos 15 años de lucha; la familia venezolana tiene todos estos años resistiendo a estos embates autocráticos y totalitarios. Estos tienden a empequeñecer las virtudes de las personas, los ciudadanos se ensimisman.

Una de las cosas que nosotros vemos cuando vamos a los colegios a dar las charlas es que muchos de los papás nos dicen -sobre todo en instituciones privadas- que ellos lo que quieren es resguardar su parcela y se olvida el concepto de pertenencia a algo superior como es el país y la participación que tenemos cada uno de nosotros en el bien común. ¿Por qué sucede eso? Bueno, es algo muy humano y dentro de todo muy sencillo y es que tenemos miedo. El venezolano tiene miedo. El Gobierno ha sido exitoso implantando una política de terror, y la ministra Hanson ha sido eficiente convirtiendo al Ministerio de Educación en instrumento de dominación de las conciencias de todos aquellos actores que participan en la educación de nuestros hijos. Desde los dueños de colegios, planteles, directores, maestros, padres y estudiantes la ministra Hanson ha logrado instaurar el miedo dentro de las escuelas. En los colegios privados si no hacen lo que dice el Ministerio, aun a sabiendas de que es inconstitucional, no les dan el permiso de funcionamiento.

Nosotros tenemos un historial de dolor en el país y está basado en sufrimientos concretos, presos políticos, despidos masivos, violaciones a la propiedad privada, ataque a los comerciantes. Estamos viviendo en lo educativo lo que ya otros sectores han vivido en otros ámbitos de la vida social y política del país.

Aunque se le de la espalda, la realidad siempre toca la puerta

¿Qué estrategia se puede utilizar para ayudar al padre a combatir ese terror que en este momento lo está ahogando porque teme -entre otras cosas- que su hijo se quede sin el colegio en el cual estudia?

– Lo primero a lo que nosotros en Forma hemos dedicado bastante tiempo y esfuerzo es a informar; que la gente sepa qué es lo que está pasando. El miedo retrotrae, ensimisma, aisla y atomiza la vida en comunidad. Las personas tienden a dejar de informarse, bloquean la realidad como si así fuese a desaparecer. Noticia de primera plana: la realidad llega a tu casa, negándola no la vamos hacer desaparecer. El primer paso es informativo, nuestras redes sociales son bastante activas; tenemos alianzas con otras organizaciones que luchan en el tema educativo. Tenemos charlas en colegios, en escuelas. Este año vamos a asistir a varias ciudades del interior del país y vamos a hacer foros; vamos a ejecutar una estrategia informativa que dentro de nuestras posibilidades es bastante contundente, y todas estas actividades lo que van es a formar la conciencia de los padres y que esa formación vaya acompañada del ejercicio de la virtud de la fortaleza, es decir, que los papás, por amor a sus hijos, venzan el miedo que en este momento está impidiendo la acción, y para eso son importantes los testimonios de lucha, que haya mamás, que haya papás que valientemente puedan levantarse y ser muro de contención para estas ambiciones autocráticas.

– Sí. Por eso es importante que esta lucha convoque a Venezuela entera. Ésta no solo compete a papás y mamás; ésta es una lucha que debe convocar a todos los actores del país, el sector político, el sector educativo, el universitario, académico, al sector empresarial. Ésta es una lucha que nos convoca a todos, y parte del esfuerzo que tenemos las asociaciones civiles que hemos tomado como bandera de lucha ante este episodio opresivo del régimen es lograr engranar a todas estas personas que estamos convocando por diversas vías.

Venezuela entera debe sumarse a la lucha

¿Este muro de contención del que habla, podría ser realmente efectivo para frenar la decisión gubernamental de dar un paso adelante con esta aspiración que se había dejado a la saga?—-Sí. Por eso es importante que esta lucha convoque a Venezuela entera. Ésta no solo compete a papás y mamás, por eso estamos informando a tíos y abuelas para que se vayan organizando para contener este ataque; ésta es una lucha que debe convocar a todos los actores del país, el sector político, el sector educativo, el universitario, académico, al sector empresarial; ésta es una lucha que nos convoca a todos, y parte del esfuerzo que tenemos las asociaciones civiles que hemos tomado como bandera de lucha ante este episodio opresivo del régimen, es lograr engranar a todas estas personas que estamos convocando por diversas vías. Ciertamente las vías institucionales poco a poco se van agotando, ya nosotros hemos ido al Ministerio de Educación, al TSJ, a todas las instancias legales nacionales e incluso internacionales, porque Fenasopadres fue a Washington a reunirse con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, es decir, hemos agotado todas las instancias posibles y hay una que permanece siempre abierta y que es sumamente posible, son posibles acciones de calle. Ésta es una causa que debe convocar a todos los sectores y que puede motivar a que nosotros mostremos nuestro descontento y nos materialicemos como muro de contención frente a la autocracia en acciones de calle que están completamente avaladas en la Constitución. No se puede pensar que ejercer nuestro derecho a la protesta es un hecho que nos invita a delinquir, para nada, ejercer nuestros derechos no es un delito, cuando los ejercemos es una forma muy concreta de ponerle un parado al régimen y exigir que se haga cumplir la Constitución completamente y en todos sus ámbitosEn qué otro país- excluyendo la experiencia cubana – se ha producido una proceso similar en el ámbito educativo, que haya tenido éxito—-En un pasado inmediato está el ejemplo del nacional socialismo alemán, los nazis, donde hubo un proceso de adoctrinamiento y luego un proceso de reestructuración de la educación alemana en la época de postguerra muy interesante porque estuvo basado en pedir perdón por los males cometidos y por la formación de una conciencia basada en la tolerancia fundamentalmente. Está el caso de China con la revolución cultural de Mao (Tse Tung) que dejó muchísimos muertos; está el caso de la educación en la Unión Soviética que fue parecido al venezolano, muy parecido al cubano que es hijo de ése; y está el caso realmente nefasto de Corea del Norte, al cual tenemos muy poco acceso pero sabemos que es una situación que le duele a toda la humanidad. Es un país que es una cárcel grande. En este Continente la experiencia similar ocurre en Cuba y ahora en Venezuela.

http://el-carabobeno.com/articulo/articulo/72747/venezolanos-enfrentarn-nuevos-intentos-de-ideologizacin