Berta Soler con las Damas de Blanco en el exilio.
Berta Soler con las Damas de Blanco en el exilio.

Disidentes cubanos denunciaron hoy ante la CIDH en Washington la continuación y hasta “recrudecimiento” de la represión contra los movimientos opositores en la isla.

Berta Soler con las Damas de Blanco en el exilio.
Berta Soler con las Damas de Blanco en el exilio en Miami.
EL UNIVERSAL
martes 29 de octubre de 2013  07:20 PM
Washington.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció hoy que ha concedido medidas cautelares a favor del conjunto de las Damas de Blanco, que este mismo martes participaron en una de las dos audiencias sobre la situación de los defensores de los derechos humanos en Cuba en la sede del organismo en Washington.

Aunque la CIDH ha concedido ya en el pasado medidas cautelares para algunos miembros individuales de las Damas de Blanco, es la primera vez que las aprueba de forma colectiva para todas sus integrantes, destacó DPA.

La medida, que fue solicitada el 13 de agosto, fue concedida este lunes y anunciada formalmente hoy por el relator de la CIDH para Cuba, Felipe González.

La directiva de la CIDH solicita por este medio al Estado cubano que “adopte las medidas necesarias para preservar la vida e integridad personal de las integrantes de la organización Damas de Blanco”.

Como motivo tras la solicitud figuran denuncias de detenciones arbitrarias del colectivo disidente, con un presunto uso de “violencia, ofensa y agravio sexual” durante estos arrestos, así como “represión de manifestaciones”, entre otros.

En este sentido, en el texto de la medida cautelar se pide al Estado cubano -que no reconoce la autoridad de la CIDH para tutelarlo y no responde oficialmente a sus requerimientos- que “informe a la Comisión sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos que dieron lugar a la adopción de la medida cautelar y así evitar su repetición”.

Pese a la falta de respuesta general desde La Habana a este tipo de acciones, las Damas de Blanco celebraron hoy la recepción de la medida.

“Estamos muy contentas de que la CIDH nos haya abierto las puertas y aprobarnos lo que realmente queremos para las Damas de Blanco, puesto que estamos desprotegidas”, celebró la portavoz del colectivo, Berta Soler, en declaraciones a periodistas tras la audiencia.

“El Gobierno cubano hace todo lo que quiera y se le antoje en contra de nuestras libertades, lo mismo religiosa como de movimiento, de expresión o asociación, y es muy importante la medida cautelar, vamos a ver si el gobierno escucha y se aguanta un poco su mano y la represión policial contra las Damas de Blanco y contra los activistas de los derechos humanos”, agregó.

Ante la habitual falta de respuesta del Estado cubano, la efectividad de este tipo de instrumentos es una preocupación constante de la CIDH, que ya durante la primera audiencia sobre Cuba, dedicada a la situación de los defensores de derechos humanos en general en la isla, quiso saber la opinión de los beneficiarios de medidas cautelares.

Los disidentes resaltaron en este sentido la importancia de esta medida que insta al Estado a proteger la integridad física de la persona que la recibe.

“Ellos le hacen poco caso entre comillas, pero sí les duelen (las medidas cautelares), les duelen mucho, para nosotros son muy importantes porque ellos se cohíben, al menos un tiempecito, de golpearnos, lo siguen haciendo, pero menos”, aseguró Yris Pérez Aguilera, líder del Movimiento Femenino por los Derechos Civiles Rosa Parks.

También Jorge Luis García Pérez “Antúnez” aseguró que, pese a la falta de reconocimiento oficial, las medidas cautelares, al igual que otros llamados de atención internacionales, tienen un impacto directo en la protección de disidentes.

“En 2001 estaba en la prisión Morejón, al borde de muerte por una huelga de hambre para exigir atención médica… gracias a pronunciamientos de esta misma CIDH a la policía política no le quedó otra opción que trasladarme inmediatamente a un hospital y pude salvar la vida”, relató.

Los disidentes cubanos denunciaron hoy ante la CIDH en Washington la continuación y hasta “recrudecimiento” de la represión contra los movimientos opositores en la isla.

Los opositores contaron con el apoyo de dos habituales voces anticastristas en Washington, los congresistas estadounidenses de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, quienes se personaron en la CIDH para pedir el apoyo del organismo a una “Cuba libre y sin opresión”, así como su “solidaridad” con los disidentes de la isla.

“Necesitamos su ayuda para sacar la verdad de Cuba y ver una Cuba libre sin miedo y sin opresión”, llamó Ros-Lehtinen a la CIDH al presentar a los disidentes congregados.

“Ya es más de medio siglo de dictadura, es hora de que la comunidad internacional apoye a estos héroes y dé su solidaridad y apoyo absoluto, abiertamente, a estos héroes”, apostilló Díaz-Balart.