escrito por Jessica Jaramillo

domingo, 23 de junio de 2013

 El exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Román Duque Corredor, infirió que el poder judicial pasó de ser guardián de la Constitución a ser guardián del partido político que gobierna en el país. “El poder legislativo desde hace tiempo se desprendió de su función legislativa, traspasó al presidente de la República y no ejerce un control sobre el manejo de los recursos públicos, hasta el punto que cuando se presentan denuncias para que sean investigadas, las rechazan simplemente, porque se trata de algún personaje que tiene alguna afinidad con el movimiento político del Gobierno” 

Roman_Duque_Corredor

En horas de la mañana de ayer el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, el doctor Román Duque Corredor, quien actualmente es coordinador de la Academia de Ciencias Sociales en Caracas, concedió una entrevista exclusiva a Diario le Los Andes para exponer su visión acerca diversos tópicos de la actualidad nacional.

¿Cuál es su opinión sobre la situación actual que vive Venezuela?  

“Más que una opinión, diría que es un sentimiento nacional, la cosa anda muy mal desde el punto de vista institucional. Por supuesto, que desde el aspecto económico, el índice inflacionario, la carestía y la escasez son otros síntomas. Cuando existen todos estos trastornos sociales, quiere decir, que las instituciones no están funcionando bien. No hay una institucionalidad eficiente, no hay una institucionalidad confiable, comenzando por el Poder Legislativo y Judicial, que es un descanso del Estado de derecho”.

¿Considera usted necesaria una reforma a la Constitución? 

“Las constituciones siempre pueden ser objeto de reforma, modificación o enmienda. Sin embargo, un mecanismo extremo hay que verlo con cuidado. La Constitución que mostraba el fallecido Presidente es totalmente distinta a la que se aplica en la realidad, porque no se respeta la autonomía de los estados y municipios, ni las autonomías de las universidades, ni las libertades públicas y en expresión en manifestaciones”.

¿Venezuela se quedó con la maldición del petróleo o piensa que puede avanzar? 

“No se hizo caso ni a Pietri ni a Adriani, en ninguno de los gobiernos anteriores, ni en los del presente. Los gobiernos anteriores porque lo que recibieron del petróleo no lo invirtieron en las actividades necesarias y los gobiernos del 98, porque tomaron el petróleo como un arma política desde el punto de vista internacional para lograr consolidar la idea de un proyecto como es el del socialismo del siglo XXI. De manera que es una maldición que se ha agravado, porque no se ha sembrado el petróleo para que Venezuela sea suficiente en muchos aspectos”.

¿Cómo define el caso de la jueza Afiuni?

“Ha sido condenada prácticamente sin sentencia, primero dentro de tres o cuatro años al ser detenida en unas condiciones infrahumanas, luego  una detención domiciliar que hizo que su casa fuese más que una cárcel, una prisión, porque a los que íbamos a visitarla no nos dejaban ingresar y ella no podía salir prácticamente a ningún lado. Fue condenada públicamente por el expresidente de la República y que ahora su sucesor ha ratificado que es una delincuente, condenándola por adelantado. No la dejan hablar sobre su propio caso para de esa manera garantizarle la libertad. Es difícil que la justicia se aplique en su caso para mantenerla en banquillo de los acusados”.

¿Es la jueza Afiuni una presa política? 

“El hecho que haya sido detenida antes sin juicio, solo por orden del expresidente Chávez, y que haya estado cuatro años en condiciones inhumanas, porque supuestamente ella incurrió en delitos por aplicar la ley, que es que la personas pueden ser juzgadas en libertad. El banquero no había sido condenado, sino que había la sospecha, y que ahora se le prohíba hablar, ¿cómo no calificar a esa señora de una presa política? Así hay otros casos, el de Simonovis. Hay muchos a los que se les han violado los derechos humanos”.

“Hay periodistas que han sido acusados por el hecho de expresar comentarios en la radio, televisión o prensa, ¿cómo es posible que en Venezuela se comente que no existen presos políticos? El mensaje de los gobiernos autocráticos es criminalizar la disidencia, por eso todo el que disienta es un preso común y nunca un preso político. En Venezuela hay presos por disidencia, se quiera o no”.

¿Cree usted que existe solución al hacinamiento de las cárceles que presenta el país? 

“No es un problema solamente de la policía y los jueces, ni que se resuelve nombrando ministerios de asuntos penitenciarios y mucho menos reformando leyes vigentes, sino que es un problema integral, es decir, no se cumple la Constitución, ya que habla de un sistema penitenciario, comenzando por la creación de un instituto autónomo y descentralización de las cárceles a favor de los estados, cosa que no se ha hecho en estos 15 años. No existe una política de tiramiento de procesados y reinserción en la sociedad civil y plan de estructura carcelaria”.

¿Qué posición mantiene usted sobre los diversos paros universitarios que se han ejecutado en el territorio?

“Tengo el mismo pensamiento que practicaba desde era estudiante, los paros y las huelgas son un mal necesario cuando se justifiquen por razones extraordinarias, que no se pueden prohibir de antemano y descalificar cuando se han agotado todos los planteamientos y toda las vías para lograr las reivindicaciones que no se ajustan. Cuando se les atiende a los profesores se les quiere someter a algún tipo de condiciones que violan los derechos humanos, les están ofreciendo limosnas a través de la firma de un convenio donde se le dice que deben enseñar socialismo. ¿Si contra eso no cabe una huelga, contra qué más se puede realizar una huelga en este país? Aquí los únicos que pueden hacer huelgas son los partidarios del Gobierno contra los patrones de la oposición. Hasta ahora no hay ningún partidario del Gobierno condenado por algún paro o huelga”.

“Justicia de banquillos” 

Según la opinión de Duque Corredor, Venezuela atraviesa una situación que calificó de difícil, donde la poca institucionalidad de los poderes se hace evidente para la colectividad. Indicó que actualmente se aplica la justicia de banquillo, ya que se mantienen sentados a los reclusos esperando audiencia sin que se les dicte sentencia, lo cual congestiona las cárceles. Resaltó que no existe un plan de infraestructura carcelaria. “Hay casos que por el tipo de delito no aplican para libertad condicional, pero hay otros a los que se les asigna el ingrediente político”.

http://diariodelosandes.com/content/view/226053/105975/