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Excolegas de Morales la acusan de liquidar la autonomía del TSJ

Los magistrados jubilados Martínez y Mármol tildan de negativo su mandato

 

JUAN FRANCISCO ALONSO |  EL UNIVERSAL
lunes 13 de mayo de 2013  
La magistrada Luisa Estella Morales, o mejor dicho su gestión de seis años al frente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Poder Judicial, ha logrado algo que en los tiempos que corren es difícil de conseguir: Que un crítico del Gobierno y un afecto a él coincidan en algo.

En declaraciones a El Universal los magistrados jubilados Blanca Rosa Mármol de León y Luis Martínez Hernández no dudaron en calificar el legado de la expresidenta del máximo juzgado de “absolutamente negativo”.

“Ella acabó con la independencia del Poder Judicial. Ella terminó la tarea que inició en 1999 Manuel Quijada cuando comenzó a purgar indiscriminadamente al Poder Judicial”, afirmó Mármol, quien agregó: “Durante su gestión se volvieron rutina las llamadas a los presidentes de los circuitos judiciales para girarles las instrucciones que ellos debían darle a los jueces al momento de decidir ciertos casos”.

En similares términos se pronunció Martínez, quien se mostró esperanzado porque la nueva presidenta del TSJ, la magistrada Gladys Gutiérrez, deje la “obsecuente y grotesca actitud de sumisión al Gobierno”, pues, a su juicio, ello en lo absoluto ayuda al Ejecutivo ni al país.

El expresidente de la Sala Electoral también abogó porque la reanudación de los concursos de oposición para los jueces, sea una de las prioridades de la nueva Directiva del máximo juzgado.

“Hay que rescatar al Poder Judicial y para ello es fundamental darle estabilidad a los jueces. Hay que revertir la pirámide actual, donde la mayoría de los jueces son provisorios y por lo tanto pueden ser removidos de un momento a otro y sin explicación alguna, porque eso les inhibe a la hora de decidir”, afirmó.

En 2007, alrededor del 70% de los jueces habían logrado la titularidad gracias al proceso de evaluación y concursos iniciado por el expresidente del TSJ, magistrado Omar Mora Díaz. Sin embargo, en la actualidad esta cifra apenas es del 30%, en buena medida gracias a la creación de nuevos juzgados y los procesos contra otros.

Consultado sobre la opinión de Morales, quien en 2010 negó que la condición de los jueces incidiera de alguna manera en su autonomía, el jurista no dudó en calificar eso de “ignorancia” y denunció que “durante la gestión de Morales unos 200 jueces fueron removidos arbitrariamente y eso por supuesto es un poderoso inhibidor”.

Adiós a la imposición 

Mármol y Martínez también coincidieron a la hora de quejarse sobre el estilo personalista con el que Morales dirigió el TSJ durante estos seis años.

“Como estuvo tanto tiempo en la Presidencia asumió una actitud déspota no solo con los jueces y funcionarios sino también con los otros magistrados”, afirmó la primera.

Por su parte, Martínez agregó que por lo que ha podido conversar con excompañeros dentro del TSJ, con colegas litigantes y académicos es que el cambio en el máximo juzgado se recibe como una señal positiva.

“La escogencia de Gutiérrez es recibida como una buena señal, porque su gestión en la Procuraduría General de la República ha sido bien valorada y su hoja de servicio no está manchada”, aseveró, en clara alusión al hecho de que la expresidenta hubiera sido destituida en 1989 por el extinto Consejo de la Judicatura de su cargo como jueza titular del Tribunal de Primera Instancia Agraria de Yaracuy y posteriormente en 2004 también fuera removida por la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.

Por último, ambos consultados también coincidieron al fustigar declaraciones de Morales como aquellas en las que aseguró que el principio de separación de poderes debilitaba al Estado. Para la primera esta afirmación “inadmisible a la luz de nuestra Constitución fue producto de sus frecuentes viajes a Cuba, país que no se puede considerar democrático”; mientras para el segundo fue otra demostración pura y simple de “ignorancia y del desconocimiento del Derecho”.

Tres pronunciamientos de la expresidenta para la historia

EL UNIVERSAL
lunes 13 de mayo de 2013  10:05 AM
“No podemos seguir pensando en una división de poderes porque eso es un principio que debilita al Estado (…) La existencia de instituciones como la del Consejo de Estado o el principio de colaboración entre poderes son muy sanos y permiten que el Estado, que es uno, y que el poder, que es uno, dividido en competencias, puedan coordinar de alguna manera”
04/12/2009

“La designación de provisorio, accidental o titular no cambia absolutamente la autonomía del juez. La autonomía del juez radica en otros elementos, como por ejemplo la no intromisión de ninguna fuerza u opinión sobre sus decisiones y los provisorios deciden con tanta autonomía como los titulares”.
08/06/2010

“Como Poder Judicial asumimos continuar construyendo un Estado democrático social, derecho y de justicia, el socialismo bolivariano del siglo XXI para asegurar la mayor suma de seguridad social, de estabilidad política y de felicidad para el pueblo (…) Nada más peligroso para un Estado que instituciones amorfas, que sirvan para una cosa y también para otra”.
18/01/2013