En Venezuela, los cambios se dan a gran escala y de manera incongruente para la lógica simple, pero muy bien orquestados para los intereses del gobierno.
Un hecho que sin precedentes despierta la suspicacia de los que conocen la materia militar, es el retorno a la situación de actividad de cinco (05) militares retirados, entre quienes se encuentra el General Muller Rojas. Por que despierta suspicacia? Evidentemente por el hecho de entender las razones por las cuales estos cinco fósiles castrenses, son requeridos ahora por el gobierno, para cumplir funciones que dentro del marco de la legalidad y estructura militar pudiesen desempeñar la gran cantidad de Oficiales Generales Activos que actualmente tiene la Fuerza Armada Nacional.
“Por Ahora”, parafraseando a Chávez, ellos conformaran un “Estado Mayor Presidencial” para asesorar al Presidente en materia de Seguridad y Defensa Nacional. Es muy probable que los casi seiscientos (600) Generales que han sido ascendidos durante el mandato de Hugo Rafael, no tengan la capacidad para hacer este trabajo, por lo que lógicamente no hay explicación del “porque” ascendieron, o no cuentan con la confianza de su Comandante en Jefe para los fines que de manera real persigue.
Lo que si es evidente, y esta mas claro que nunca, es que este Estado Mayor Presidencial son los que en un futuro no muy lejano, sustituirán al Alto Mando Militar, quienes serán descabezados lo que quiere decir, separados de sus cargos y será este Estado Mayor Presidencial Chavista quienes inicialmente cambien y posteriormente apliquen los Planes Operacionales y de contingencia en el territorio nacional, pero no con la participación de las Unidades Orgánicas de la Fuerza Armada Nacional, sino con los Batallones de Reserva, el G-2 Cubano y la Guerrilla Colombiana para lo ya cual existen planes preestablecidos.
Los planes de contingencia son empleados para defender a la nación y para controlar el orden en la sociedad durante cualquier eventualidad que altere su normal desenvolvimiento. Sin duda que el gobierno se prepara para futuros eventos, ante los cuales deberá neutralizar a lo poco que queda de la Fuerza Armada Nacional y a toda la población que se opone a su régimen. La misión de los cinco militares retirados ahora activos, será garantizarle a Hugo Chávez conjuntamente con fuerzas y milicias extranjeras, la sumisión de la población y su continuidad en el poder. Esto merece la muerte definitiva de la Fuerza Armada Nacional y el paso al nuevo esqueleto del poder en Venezuela: las milicias armadas de Hugo Chávez, conformadas por estos Generales, las FARC, el G-2 cubano y los batallones de reserva.
Ahora viene el segundo paso, el cambio de los planes de contingencia, (puede ser el Plan Ávila o el Plan Páez), ante la mirada complaciente del actual Alto Mando Militar y de los Oficiales que dicen ser institucionales debido a la gran corrupción con que han sido infiltrados para comprar su silencio cómplice y traidor. No se dan cuenta que están firmando su desaparición y su sentencia de muerte y la del país, al que falsamente juraron defender.
José Antonio Colina Pulido
Teniente de la Guardia Nacional de Venezuela
Miembro de los Militares de la Plaza Altamira
Actualmente detenido en el Houston Processing Center
“En Dios Confiamos”