En extrañas circunstancias libertad para 16 “paracachitos” arrepentidos.
Apuradito anoche mismo el Tribunal de Control a cargo del Potente Mayor de la Aviación Ruben Dario Gracilazo, cuando le fueron remitidos ayer los 16 ciudadanos colombianos que no tenían figura jurídica, es decir, eran y no eran imputados, por el Tribunal Primero de Juicio a cargo del capitán de navío Máximo Gonzalez, y sin embargo estaban secuestrados en organismos de seguridad del estado, bajo la condición de testigos arrepentidos, del llamado caso “paramilitares”, fueron dados en libertad.

En cosa de un dos por tres, el tribunal les dictó una condena de tres años y esta se reduce a un año y medio y como ya llevaban mas de ese tiempo encarcelados, pues de inmediato se procedió a los trámites para que salieran de Venezuela por la vía de Santo domingo en el estado Táchira. La movilización fue a eso de las cuatro de la madrugada.

Ya deben encontrarse en su país Colombía, y lo más absurdo, entre toda esta aberración jurídica que algun abogado con “riñones”, deberá establecer, por constituir un exabrupto jurídico, les dictó medida de presentación a un tribunal venezolano en la ciudad de San Cristóbal en el estado antes mencionado.

Bueno, gracias a Dios están en libertad, entre ellos, José Ayala Amado. Ahora quedan 27 ciudadanos colombianos de los involucrados en el llamado Caso paramilitares, acusados por el delito de rebelión militar y condenados a 6 años de presidio, a la espera si acepta la apelación la Corte Marcial, la cual deberá pronunciarse los próximos dias.

Recordemos parte de sus denuncias como consta en acta de entrevista ante el tribunal Primero de Juicio:
El 13 septiembre del 2005, José Ayala Amado denunció ante el tribunal: “No me torturaron, me masacraron…” Dijo tener más de 20 cicatrices que demuestran los maltratos y que murió y volvió a nacer, por eso en la Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención, lugar donde se encuentra preso, lo llaman “La reencarnación de la muerte, el diablo viviente”.

Además, que se preparen las autoridades de la “Justicia Militar”, porque ellos podrán intentar acciones civiles y penales contra el estado venezolano por todos los daños y torturas a que fueron sometidos, pues esto quedó en las actas de entrevista ante el Tribunal Primero de Juicio.
La información está confirmada, lo que no existen son muchos detalles pues como a ellos no les reconocieron abogados, sino que dependían de la Físcalía y un tribunal, porque esto repito, es algo nunca visto en la justicia venezolana, la fuente que me aportó la información sólo conoce de lo antes expresado, es que ni algunos de los abogados de este caso, saben la noticia de la libertad.
A continuación la entrevista a la abogada de algunos de estos ciudadanos, a quien el tribunal no le reconoció esa condición y explica lo atípico de este caso, una violación bárbara del Código Orgánico procesal penal, realizada el 4 de octubre pasado.

http://www.sinmordaza.net/blogs/martha.php?s=darzi+rosales&sentence=OR&submit=Buscar

Entrevista doctora Darzy Rosales, martes octubre 4 del 2005 en el estacionamiento del Ministerio de la Defensa, en exclusiva para Martha Colmenares.

Martha Colmenares -¿Cómo quedará la decisión luego de haber solicitado el Fiscal condenatoria para unos y absolutoria para otros?

Dra. Rosales: -Quería hacer un breve análisis, este es un caso netamente político, que no tiene sentido, toda esta gente tendría que estar en libertad. No podría hablar yo de decisión cuando tengo al frente un caso donde ha habido unas múltiples violaciones de procedimiento y unas múltiples violaciones de derechos humanos, a personas que dicen estar detenidas y no tienen expedientes ni tienen auto de detención en su contra.

Martha Colmenares: -¿Por qué se ha mantenido usted bajo perfil, que nunca la vimos en el proceso del tribunal Primero de Juicio, y de pronto aparece.

Me he mantenido bajo perfil porque como abogado que me buscó la familia de Alexis Castillo Largo, de Luis Noel Quiñones Castillo, de Luis José Feliciano Yépez Alvarez, de Jefferson Andrés Gutierrez Gúzman, de Gutierrez Ruiz, de y de José Ernesto Ayala Amado, he preferido quedarme en la sombra ya que ha sido para mi bastante difícil trabajar la parte jurídica, penal, y más la parte militar en este caso, ya que en todo momento estos presuntos imputados, porque no puedo llamarlos imputados porque no son imputados, buscan a su abogado para que los defienda, pero yo lamentablemente me presenté ante los órganos competentes militares y no encontré expediente, no tuve acceso a nada para poder calificar yo a mis representados, como lo que ellos se merecen con una justa defensa y con un justo razonamiento en el caso que ha tenido bastante resultado pero solamente para el lado de las infracciones, ya que este es un caso de una persecución política.

Tener a estos ciudadanos colombianos sin la libertad han sido objetos de de una continuidad de derechos violados tales como puedo en este momento hacer referencia, como es el derecho a la tutela judicial efectiva , a la obtención de una decisión con prontitud, aquí se violó el dispositivo de la constitución nacional, que es el artículo 26, igualmente se ha violado el derecho a la liberad personal que está consagrado en la carta magna como el artículo 44, y el derecho que se respete su integridad física, psíquica y moral prevista en el ordinal primero y segundo del artículo 46 de la constitución nacional, igualmente se violó el derecho al debido proceso que está tipificado en el artículo 49 de la constitución nacional, se violó el derecho a la protección de los derechos humanos, previsto en el articulo 19 de la constitucional nacional, y así mismo no estos hechos violatorios sino amenazas continuas, han tratado de amedrentarlos, y solamente me ha quedado el perfil bajo pero no es justo que vaya a salir una decisión y que nuestro pueblo no tenga conocimiento de lo que de verdad ha pasado en este caso.

Estos ciudadanos que yo defiendo son personas que han recibido el calificativo de testigos arrepentidos, y no se yo de qué tienen ellos que arrepentirse porque precisamente, lo que ha habido aquí es una irregularidad que conlleva, a trascendencias demasiados envueltas en la oscuridad con el fin de sacar provecho de esta situación.

El tener a estas personas detenidas sin un expediente y sin un auto de detención es el exabrupto mas grande que un ser humano tiene, y lamento que nuestro país esté viviendo una situación de falta de estado de derecho. Tenemos nosotros que en todo momento que hacer un análisis de la situación que están viviendo ellos sino también Risnoel Quiñones Castillo, tiene un año con cuatro meses, y todavía no lo han pasado a declarar y este joven tiene problemas psicológicos, que la verdad me he convertido en el auxilio de todos ellos para cubrir las necesidades mínimas que ellos requieren en el país, y lamento profundamente que se haya violado su privacidad, su libertad, su integridad, en este caso.

Debo también hacer alusión a la parte que me causa asombro que es el tener en esta causa al Coronel de la Guardia Nacional Jesús Faría Rodríguez,al general Poggioli, al Capitán Faría Villasmil y al capital Javier Quintero, estos son militares que deberían estar en libertad como todos los que están en este circo, porque esto es un circo, donde lo que produce es llanto sentarse en una sala de audiencia para oir decir, qué hacían, para dónde iban, en que cabeza cabe que venían a atacar aquí específicamente a una persona con una sola arma en la mano, una arma que podíaamos decirle una arma casera, que no tiene nada que ver con lo que aparentemente quieren ver en el juicio. Es recoger de cada declaración un poquito para hacer algo en exceso y producir un revuelco, en las extrañas de este país, y causar alarma cuando ellos saben que aquí no se ha producido ningún hecho delictivo, y que todas estas personas deben salir absueltos, y lamentablemente creo que ese no va a ser el resultado.

Martha Colmenares: -En cuanto a las declaraciones de Ayala Amado, que dijo “’no me torturaron, me masacraron”, considero un delito de lesa humanidad, también previamente les mostraron el album de fotografías, que acciones se van a tomar ante esto donde están implicados altos funcionarios de lo que se supone la justicia militar de nuestro país, porque sino va a seguir prevaleciendo la impunidad en el país.

Dra. Rosales: -Bueno la verdad ante todos estos hechos tenemos que saber, que el estado venezolano debe responder, debe indemnizar el daño causado a todo este grupo de hombres, no solamente a los colombianos que son personas que venían a cumplir el deseo de superación en nuestro país, y lamentablemente llegaron al nivel más bajo, el de estar bajo candado y no tienen una boleta de encarcelación en las manos, ni tienen un expediente. Nosotros tenemos que hacer que la ley y el estado de derecho siempre impere en nuestro país. Tiene el país que responder ante todas estas violaciones, tiene el país que ser el valuarte de dar el resultado a cada quien para poder indemnizar lo que ha causado no solamente trastornos psicológicos sino materiales a todas estas personas que se encuentran hoy bajo el régimen.

Martha Colmenares: -Que me puedes hablar tu sobre tu trayectoria profesional, en cuales otros casos en materia militar te ha tocado actuar.

Dra. Rosales: -Yo maneje aquí en el país como abogado defensor de de efectivos militares y de funcionarios policiales que formaban parte del comando específico José Antonio Paez, el caso del Amparo defendiendo la democracia en nuestro país, las instituciones, haciendo honor a lo que honor merece y dedique años a este trabajo y estos veintiuno ciudadanos, salieron todos en libertad, como tenía que suceder ya que actuaron en cumplimiento del deber. Yo manejé y trabajé este caso, fuertemente porque era uno de los casos que en todo momento fue cuestionado, y el resultado fue totalmente una absolución definitiva.

Igualmente fui abogado del vicealmirante Fimio Fugues Borregales, abogado del Capitan de Navio en aquel entonces, Alí Coromoto Gonzalez , que era el que representaba al Comando específico José Antonio Páez, también fui abogado del Comisario Lopez Sisco, fui abogado de Ramón Rodriguez Chacín, a quien atendí también y creo que he sido justa en mi país y he trabajado, en causas justas. En relación a la causa de los colombianos es una causa mas justa, la defensa de estos hombres, que todos salgan en libertad absueltos. De lo contrario es un caso político que tiene que tener el resultado de los visos muy indignos para nuestro país si ellos se mantienen todavía con esta libertad limitada en la forma en que están actualmente.

Martha Colmenares: -En el caso de Ayala Amado, cómo te contactaron, para que tu puedas ejercer como su abogado defensor.

Familiares de los detenidos conociendo mi trayectoria de los casos que me manejado en la país me contactaron en mi oficina, y yo me puse a la orden porque es un caso que amerita la presencia de un abogado que conozca el fondo de la situación que se presenta, porque aquí las decisiones van a estar siempre tomadas en una forma complaciente. Salieron 9 jóvenes de este grupo de los 144 inicialmente, porque eran menores, bueno detrás de esta salida hubo un acto de complacencia estrictamente. Igualmente sucedió con estos 16 individuos que también salieron en libertad, estos también son actos complacientes.

Y ahora viene una decisión donde yo no conozco el fondo, porque ni siquiera he tocado el expediente, yo no conozco el expediente, yo no tengo acceso al expediente y tengo detenidos que me han nombrado por una notaria pública apoderada que todos sabemos lo que trabajamos penal que este no es el procedimiento, pero algo tenía que tener en la mano para hablar por ellos como lo estoy haciendo.

Un simple poder de representación para poder hacer uso de mi palabra ante organismos públicos y organismos privados, es lamentable que no exista estado de derecho en nuestro país, esta es la irregularidad mas grande que en el recorrido de mi vida profesional, yo he visto y lamento profundamente que hayan puesto los ojos en estos oficiales militares que son los que en todo momento han querido, que queden detrás de las rejas. Igualmente una parte de los que van a quedar que también, en la misma forma van a darle salida complaciente a otros, yo se que mis expresiones no van a gustar, yo se que mis expresiones van a tomar un giro que no es el que corresponde pero tengo que decir la verdad, como al igual han sido victimas de todos los actos violatorios.

Las golpizas que recibió Ayala Amado, el estado en que se encontraba, que ese joven para ir a hacer sus necesidades tenía que llamar a alguien que le aflojara una correa, que le subiera una camisa, esto es deprimente, esto no puede ser, un hombre destrozado, no solamente físicamente, sino internamente, moralmente, esto no es justo, solo para que dijera lo que querían los que están detrás de esta situación queriéndola desviar hacia otro lado político, que hicieran uso, de expresiones que el no sabía, que el no conocía, que le trajeron fotografias, para que el dijera que si había visto a estas personas. Esto es de verdad demasiado. Las atrocidades mas grandes las cometieron con el, estos son delitos de lesa humanidad.

El querer llegar a mover a un ser hacia la sepultura totalmente, el dice hoy, que es hijo de Dios porque el le dio la vida, que el volvió a nacer después de todas las torturas de que fue víctima por los diferentes organismos que se ocuparon de formar parte de estos actos violatorios, que también son responsables, porque no sólo el estado debe responder, tienen que responder ante algún organismo, si no es nacional, internacional, responder de esos actos y de esas omisiones los mismos juzgadores, los que ocasionaron esas torturas, y el estado venezolano.

Martha Colmenares: -El hecho que estén con esta figura, y acusados por esta fiscalía, cuando les ofrecen que si daban estos testimonios iban a obtener libertad, y otras prebendas, esto es un engaño, yo considero que Colombia tiene aquí también un papel importante en vista de la imposibilidad que tiene Venezuela de imponer justicia en este caso. Hable con el cónsul, el doctor Angarita y dice que no puede considerarlo como delito de lesa humanidad. Y al hablar con el ex ministro Londoño cuando me hizo la entrevista para su programa la Hora de la Verdad en Bogotá, el me dijo que es verdad, que el tiene una comprensión muy clara sobre este caso. Luego le mando una carta a Uribe porque el debe actuar porque aquí se han engañado unas personas, por parte de altos funcionarios de la justicia militar que los llevaron a esa situación bajo engaño.

Dra Rosales:- Tu lo has dicho. Colombia juega aqui un papel muy importante, exigir la legitimidad del proceso, la legitimidad del resultado, la legimitidad de la indemnización no solamente moral, sino fisica, y una violación grave que se ocasionó aquí es el coartarles el derecho a expresar lo que piensan. Por qué, porque nunca fueron llamados a declarar como testigos, una sola vez como testigos dieron una declaración, inicialmente dieron una bajo la presión también de golpes y violaciones extremos de los derechos humanos. Esto no puede ser la consecuencia de un juicio donde se ha respetado el debido proceso, y donde se haya respetado la integridad física y moral de los detenidos.

Yo no se ni como llamarlos porque si les digo detenidos y no tienen expediente, me queda mal expresar, este término. Ni se que hago en esto, solo se que soy venezolana y se, que a Colombia debe dolerle a su gente, y a mi me duele, mi gente aquí, me duele mi país, también me duelen los hijos de la tierra colombiana, porque son tan humanos como los nuestros, y quiero que esta palabras, siempre perduren en un estado de derecho. Si no respetamos a los seres humanos, no podemos respetarnos a nosotros mismos, y menos dar un ejemplo en un país que se pretende llevar por la via correcta de la libertad, de la democracia y de la seguridad jurídica.

Conversación realizada por Martha Colmenares en calidad de defensora de los derechos humanos, integrante del Frente por la Libertad de los presos Políticos y el Blog de los Presos Políiticos del Noticiero Digital. Octubre 4 del 2005

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