“Me ayuda a pagar los servicios de la camioneta, los arriendos, y a mi familia”, confiesa Aracelis, luego de seis meses de haber emprendido con la venta de sus empanadas, plato típico venezolano.
Las empanadas son hechas con harina de maíz, se rellenan con ingredientes como carne, queso, pollo, y otras opciones, y luego se fríen, hasta quedar doradas, acompañándolas con salsas de ajo.
Sus empanadas venezolanas cautivan a Humboldt Park
En la esquina de la calle California, y la Avenida North en Humboldt Park, es donde han decidido colocarse de lunes a viernes, desde las 8 de la mañana, Aracelis y Dalbert. Cerca de aquí hay unas oficinas de gobierno que son visitadas por inmigrantes, muchos venezolanos, pero también de otras nacionalidades que han quedado cautivados con la sazón de Aracelis y Dalbert.
“Tengo de carne mechada, tengo tequeños también y el café que es uno de los primeros que se vende” , dice con alegría Aracelis.
Aracelis dice que comenzó vendiéndole a sus amistades, hasta que se corrió la voz, permitiéndole vender más: “las mejores empanadas venezolanas”, asegura su cliente y compatriota, Jonathan Jauregui.
El próximo paso que esperan cumplir, es poder tener su permiso de trabajo: “quiero en el nombre de Dios si me dan mis papeles. Quiero que esto sea más grande”, confiesa.