
Uno de los escondites más utilizados por los coyotes es a través de Anapra, zona pobre de Ciudad Juárez, México, que tiene el 6to puesto como la ciudad de más alto crimen en el mundo. Es controlada por carteles para el tráfico de drogas y de personas.
Especialmente en la noche, luego de que se retiran los funcionarios mexicanos fuertemente armados, los carteles toman el control.
El muro deja ver por sus rejas la extrema pobreza de la zona que termina al pie de una montaña rocosa, en su cúspide se encuentra la imagen de Cristo Rey.
Es en alguna de esas casas de cartón en Anapra, vecinas al muro, donde esconden a los inmigrantes a punto de pasar a USA.
Otro de los lugares de tránsito, luego de cruzar de México a USA, es la zona de DinoTracks. En medio de sus montañas hay una cueva que los traficantes utilizan para esconder a personas víctimas del tráfico humano y contrabando de narcóticos. Además, los coyotes aprovechan para someter a sus víctimas para torturas y violaciones sexuales.
Es una larga travesía donde las personas se entregan a manos de criminales por lograr “el sueño americano”. Aunque no todos lo logran: son detenidos, se rinden ante la Patrulla Fronteriza y otros son deportados.
La casi totalidad de venezolanos son deportados porque les exigen el ingreso a través del parole humanitario al cual deben acogerse; tener un patrocinador al que la mayoría no tiene acceso y tratar de optar por un cupo de los 25 mil otorgados.
Los venezolanos que se arriesgan a no presentarse ante la Patrulla Fronteriza y viven en las sombras, tienen muchas limitaciones para movilizarse y son excluidos de las ayudas por su condición de ilegalidad.
Durante mi viaje fui testigo de la crisis en la frontera que es imposible de narrar en cada post. Pero se debe entender que desde que se toma la decisión de viajar a USA en manos de criminales apodados coyotes, es desconocer si tendrá éxito porque se someterá al peligro, el hambre, el frío y la muerte.
Patricia Andrade
@patriciaentiempolibre