Este jueves salió en libertad el militar venezolano-español, Ruperto Sánchez, tras siete años preso por supuesta rebelión militar contra el régimen de Nicolás Maduro.
Sánchez cumplió formalmente con toda su condena gracias a las redenciones judiciales (trabajo y estudios en prisión) y debió salir en libertad en agosto de 2019, pero el Tribunal Militar ignoraba las solicitudes de los abogados.
Al salir en libertad, Sánchez se reencontró con su esposa e hijos y con oficiales de la Embajada y el consulado de España en Venezuela, quienes expresaron su apoyo y recibimiento en libertad. La defensa del hombre dijo en conversación con el medio español, ABC, que con su liberación se confirma que Sánchez estuvo preso injustamente.
«El Tribunal de Ejecución Militar admitió que quedaba en libertad por las redenciones judiciales», expresó la defensa. El abogado aseguró, además, que «claramente había un retraso por las redenciones», sin embargo no recibieron por parte del tribunal excusas por las cuales no se le otorgó la libertad a Sánchez hace un año.
Sánchez, de 55 años, nació en Villadolid y se fue a Venezuela de niño junto con sus padres, donde hizo su carrera y su vida.
El teniente coronel de la Aviación venezolana se encontraba en la cárcel militar de Ramo Verde (la misma prisión donde estuvo Leopoldo López).
Sánchez quedó preso el 15 de mayo de 2014 y se le vinculó con un supuesto golpe de Estado llamado ‘Golpe Azul’ y ‘Operación Jericó’. En febrero de 2015, recibió su condena durante un juicio exprés en la Corte Marcial de Caracas, con un Tribunal Accidental.
Recibió tratos inhumanos
El caso de Sánchez tomó fuerza en agosto de 2020 cuando cumplió formalmente con su condena. En una conversación que tuvo su esposa, Kerling Rodríguez, para una publicación de la ABC, la mujer recordó que el militar fue enviado en 2020 a una celda de castigo en Ramo Verde con más de 20 hombres, donde estuvieron 17 días.
«Fue inhumano. Ahí había una letrina para todos ellos. Las heces fecales se desbordaban. Se tenían que bañar en esa celda, y me imagino que hasta tenían que comer ahí también (…) Actualmente en Ramo Verde hay presos durmiendo en el piso y las condiciones de salubridad han empeorado en estos últimos años”, dijo la mujer a principios de junio. De acuerdo con Rodríguez, en prisión, Sánchez fue sometido a tortura blanca, psicológica y tratos vejatorios a la dignidad humana.
Con información de Curadas
