Deuda con el BID condiciona ayuda a migrantes venezolanos

Más de 1.300 millones de dólares es la deuda del estado venezolano con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una cifra que pone en vilo la ayuda que el organismo pueda ofrecer a este país, justo ahora, en tiempos de pandemia.

“El Gobierno de Venezuela sí está retrasado en los pagos al banco y eso es algo que obviamente hablamos con el gobierno representante de Venezuela aquí en el banco y seguiremos trabajando”, señaló el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Mauricio Claver-Carone a la Voz de América.

En 2018, el Banco Interamericano de Desarrollo anunció la suspensión de préstamos al Estado venezolano, debido al incumplimiento de pago, algo que está en la mesa de negociación de acuerdo con el presidente del organismo.

Claver-Carone además indicó que dicha deuda se ha conversado con líderes de la oposición venezolana y su gobernador en el banco Carlos Vecchio, el cual asegura que en un futuro esperan poder solventar el monto de esas obligaciones.

“Indudablemente que en este momento tan complejo que vive Venezuela, por la situación política además de la ayuda humanitaria, el país está en una situación muy complicada para avanzar en esa dirección”.

El presidente del BID asegura que por cada dólar que se le presenta al banco, la institución financiera, puede escalarlo hasta 10 dólares. “Se le devolvería con múltiples al pueblo de Venezuela con todos nuestros paquetes y nuestro portafolio y creo que es una gran oportunidad e inversión y no tengo la menor duda que es algo que se resolverá”.

Sin embargo, en una alocución transmitida en la televisión oficial, el presidente Nicolás Maduro apuntó a que Venezuela está en mora con sus acreedores por culpa de Estados Unidos.

“¿Ustedes saben cuándo dejamos de pagar? Cuando llegó Donald Trump con sus medidas devastadoras, extremistas y crueles y a PDVSA le prohibieron vender petróleo en el mundo. Y los tenedores de deuda que venían cobrando de manera puntual su deuda, dejaron de percibir a la fecha 110.000 millones de deuda de dólares”, dijo Maduro.

Pero, y más allá de la deuda venezolana, el Banco Interamericano de Desarrollo es el anfitrión de la reunión anual de la Asamblea de Gobernadores que este año, por temas de pandemia, se realiza virtualmente en Barranquilla, Colombia. Estados Unidos y Canadá esperan movilizar recursos para los migrantes venezolanos en Colombia.

“Tenemos socios excepcionales aparte de Estados Unidos, como el donante más grande del mundo, también tenemos socios como España, Japón, Canadá, un extraordinario socio en este tema”, indicó Claver-Carone a VOA.

Unos 1.200 millones de dólares es el monto otorgado en 2020 por Estados Unidos para enfrentar la crisis venezolana en la región, según la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional.

De acuerdo con el embajador de Estados Unidos para asuntos de Venezuela en Colombia, James Story, dos son los principales objetivos por atacar. “El primero es aliviar el sufrimiento de Venezuela al igual que el presidente interino y la Asamblea Nacional lo han hecho y segundo, cómo podemos llegar a un acuerdo político”.

Story, exhortó que este año piensa viajar a Washington para discutir cuáles son las principales necesidades de los venezolanos en la región y hasta el momento, no confirmó una cifra exacta de inversión para este propósito.

En referencia al programa COVAX y el posible ingreso de más vacunas a Venezuela, el BID y la oposición aseguran estar trabajando en conjunto. Pero uno de los mayores retos, según Carlos Vecchio, es poder cambiar cifras desactualizadas que tiene el banco sobre el nivel de clasificación económico en el que se encuentra Venezuela.

Según una encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Universidad Católica Andrés Bello, Venezuela es el país más pobre de América Latina.

“El costo de la vacuna será menor y el financiamiento mucho más favorable, esto nos permitiría a nosotros adquirir más vacunas, entonces es un aspecto técnico, a que ellos nos ayuden, se que no es fácil, en donde ellos puedan certificar que los números económicos, sociales etc. son distintos a los que se están tomando en cuenta”.

Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos, el gobierno bolivariano rechazó las vacunas de AztraZeneca, adquiridas a través de COVAX y la Organización Mundial de la Salud.

Con información de VOA

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