La senadora Kamala Harris, recién anunciada candidata a la vicepresidencia por el Partido Demócrata, como compañera de fórmula de Joe Biden en su campaña hacia la presidencia de EE.UU., dijo hace un año que apoya una “transición pacífica” en Venezuela y que se oponía a una “intervención militar” en ese país.
Harris, que se convierte así en la primera aspirante afroestadounidense a la vicepresidencia de EE.UU, fue invitada en agosto de 2019 por el centro de estudios Council on Foreign Relations (CFR), con sede en Nueva York, a exponer sus criterios sobre política exterior, que incluyeron declaraciones sobre Irán, Corea del Norte, Afganistán, Ucrania y, por supuesto, Venezuela.
“¿Qué medidas adicionales debería tomar Estados Unidos para sacar a Nicolás Maduro del poder en Venezuela?”, indagó el moderador del CFR.
Sin titubear la senadora Harris expresó: “No se equivoquen, Nicolás Maduro es un dictador represivo y corrupto, responsable de una insondable crisis humanitaria”.
Harris, además, lanzó palabras de elogio hacia el pueblo venezolano, del que afirmó: “merece el apoyo y la solidaridad de Estados Unidos”.
La senadora se mostró partidaria de “extender inmediatamente el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los venezolanos que han huido de la brutalidad de Maduro, lo que el presidente Trump se ha negado a hacer”, señaló.
En abril de este año la organización Human Rights Watch (HRW) lanzó una alerta y pidió a la administración del presidente Donald Trump para que otorgue el status a los migrantes venezolanos.
Sin embargo, en junio pasado el subsecretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Ken Cuccinelli, lanzó un balde de agua fría sobre el tema al afirmar que: “Desafortunadamente las cortes han intervenido en el intento del presidente por manejar el TPS para otros países y hasta que las cortes dejen de intervenir, es muy improbable que esta administración use el proceso del TPS de nuevo, porque no tiene control sobre él”.
Harris, por su parte dijo ante las indagaciones del CFR que tenía la intención de “seguir apoyando los esfuerzos diplomáticos multilaterales para una transición pacífica hacia nuevas elecciones legítimas, que debe ser el objetivo final”.
Meses antes, en uno de los debates de las primarias demócratas, celebrado en Miami, Florida, la ausencia de pronunciamientos sobre Venezuela, Cuba o América Latina en general fue motivo de críticas contra los candidatos.
“Me parece que la izquierda se ha apoderado del Partido Demócrata y hablar sobre Venezuela les llevaría a fijar posiciones blandas que serían muy negativas para ellos”, según dijo entonces a Efe José Antonio Colina, presidente de la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).
Con información de VOA
