Un estudio de la organización defensora de los derechos de los niños, Cecodap, reveló que uno de cara cinco migrantes deja a sus hijos atrás para buscar un mejor futuro.
Al menos 930.000 niños quedan a cargo de familiares secundarios debido a la migración de sus padres, quienes, desde el extranjero, aportan entre 10 y 50 dólares mensuales a los cuidadores que quedan a cargo de sus hijos.
El psicólogo Abel Saraiba dijo a la Voz de América que, ante la migración de los padres, los menores de edad quedan en un limbo jurídico en cuanto a su educación, acceso a la atención médica o permisos de viaje.
Con información de NTN24