Febero 28, 2018.- El alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Said Raad al Hussein, lamentó este lunes la mala situación en la que se encuentran los derechos fundamentales en el mundo al inicio de las sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“Hoy la opresión vuelve a estar de moda, los Estados controladores están de vuelta y las libertades fundamentales están en retroceso en todas las regiones del mundo. También la vergüenza está en retroceso”, dijo Al Hussein en Ginebra.
El diplomático jordano, que dejará su puesto en agosto, anunció que hablaría sin tapujos y calificó de racista al primer ministro húngaro, Viktor Orban.
“Los xenófobos y racistas en Europa desterraron cualquier sentimiento de vergüenza, como el húngaro Viktor Orban, que este mes dijo: ‘no queremos que nuestro color se mezcle con otros”, dijo el representante de la ONU. “¿No saben lo que les ocurre a las minorías en las sociedades en las que los líderes buscan la pureza étnica, nacional o racial?”, añadió.
Tras ello, el Gobierno de Hungría pidió la dimisión de Al Hussein. “Después de esas acusaciones no merece ese puesto”, afirmó el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, que a su vez afirmó que la migración es una tendencia peligrosa que debe frenarse porque instiga el terrorismo.
Al Hussein también arremetió contra el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, por sus declaraciones sobre la controvertida ley sobre el holocausto. Criticó además a Turquía, donde cientos de periodistas están encarcelados y a Irán por la ejecución de personas por delitos cometidos cuando eran menores de edad.
Asimismo, condenó la persecución de los rohingyas por parte de Myanmar y el proceso de Israel contra la joven palestina Ahed Tamimi por abofetear a un soldado.
Pero las críticas más duras de Al Hussein y del secretario general de la ONU, António Guterres, fueron para el Gobierno de Siria por los bombardeos contra el enclave rebelde de Guta Oriental pese a la tregua de 30 días aprobada en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Es más que hora de detener ese infierno en la Tierra”, dijo Guterres, que pidió el fin de los combates para poder evacuar a los enfermos y hacer llegar ayuda humanitaria a la población. Combatir el terrorismo no es una excusa legítima para fracasar en la protección de civiles, añadió.
Al Hussein criticó a las potencias con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU que bloquearon importantes resoluciones referidas a la protección de la población civil. “Tendrán que responder por las víctimas”, dijo el diplomático jordano. Rusia, aliada militar de Siria, impidió que se aprobara una versión más dura de la resolución.
Al Hussein destacó los planes de Francia y Reino Unido, miembros del Consejo de Seguridad, para prohibir el veto en las decisiones de la ONU relacionadas con grandes atrocidades. “Es hora de que China, Rusia y Estados Unidos (los otros miembros del Consejo de Seguridad con derecho a veto) se unan a ellos y pongan fin al pernicioso uso del veto”.
Durante su alocución, el secretario general de la ONU señaló que se necesitan acciones mucho más determinadas y coherentes para enfrentar las innumerables violaciones de derechos humanos que tienen lugar en el mundo, y destacó que el respeto a los derechos humanos es la mejor estrategia para la prevención de conflictos.
“Los Estados Miembros han definido el derecho internacional de los derechos humanos y lo han colocado en el corazón de las Naciones Unidas. Sin embargo, todavía hay cierta resistencia para apoyar la acción de las Naciones Unidas en derechos humanos. Debemos superar la falsa dicotomía entre los derechos humanos y la soberanía nacional. Los derechos humanos y la soberanía nacional van de la mano. No hay contradicción”, dijo.
Zeid también apeló a que la comunidad internacional otorgue a los derechos humanos la importancia debida como uno de los tres pilares de las Naciones Unidas, junto a la paz y el desarrollo.
“Algunos Estados ven a los derechos humanos como si fueran de valor secundario, mucho menos significativos que centrarse en el crecimiento del PIB o en la geopolítica. Si bien es uno de los tres pilares de la ONU, simplemente no se le trata de igual forma que a los otros dos”, comentó Zeid. “Sin embargo, sabemos que los derechos humanos son una fuerza poderosa; la más poderosa, quizás”.
El alto comisionado enfatizó también que, junto a las y los defensores de derechos humanos en todo el mundo, debemos defender con más vigor que nunca los principios establecidos de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que este año cumple 70 años desde su adopción.
37º sesión
La 37º sesión regular del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas transcurrirá entre este 26 de febrero y el 23 de marzo de 2018 en el Palais des Nations en Ginebra, Suiza.
Durante la sesión de cuatro semanas, el consejo escuchará presentaciones de 98 dignatarios de alto nivel provenientes de todas las regiones del mundo, así como paneles temáticos de discusión y la presentación de decenas de informes temáticos y de país realizados por expertos en derechos humanos y órganos investigativos sobre una amplia gama de temas.
