Mayo 01, 2017.-Caracas contabiliza 21 víctimas con 19 en el municipio Libertador, uno en Chacao y otro en Sucre

Entre el 4 y el 30 de abril, 34 venezolanos perdieron la vida en medio de manifestaciones, marchas o conflictos relacionados con las protestas políticas convocadas, tanto por la oposición como por el oficialismo. Al menos 24 de estas personas fueron asesinadas y otras nueve murieron electrocutaaos —además de un asfixiado— en los saqueos cometidos contra una serie de comercios ocurridos el 20 de abril en El Valle, al oeste de Caracas.

Hasta los momentos, el municipio Libertador cuenta 17 víctimas de los disturbios en El Valle, así como una por disparo y una manifestante que fue impactada por un objeto contundente lanzado desde un edificio. En el estado Lara, por su lado, se registraron seis muertos por armas de fuego.

La primera víctima fatal fue Jairo Ortiz, quien el 6 de abril recibió un impacto de bala durante una protesta en Carrizal, estado Miranda; y la última, hasta los momentos, llegó la tarde del 26, cuando murió Eyker Rojas, quien también fue impactado por una bala durante una protesta en Barquisimeto.

Casi todas las víctimas eran civiles. Sólo Niumar Sanclemente Vargas, sargento de la Guardia Nacional (GN), se cuenta entre las víctimas de la violencia que también causó la muerte a cuatro adolescentes. Sólo cuatro mujeres se cuentan entre las víctimas y cuatro menores de edad.

De los asesinados en protestas, 19 han sido por armas de fuego y, de ellos, al menos seis han recibido impactos de bala en la cabeza. Por los hechos, van 20 detenidos, 19 de ellos funcionarios de los cuerpos de seguridad del estado y un civil.

El joven que no pudo ser emigrante

Jairo Johan Ortiz Bustamante, de 19 años, fue asesinado de un disparo el 6 de abril durante una manifestación en el sector Montaña Alta de Carrizal, en el estado Miranda. Vecinos habían decidido cerrar el paso en calles de ese sector mediante la quema de cauchos y otros objetos. Testigos, que participaron de la protesta, dijeron a El Pitazo que la Guardia Nacional utilizó armas de fuego para reprimir la manifestación.

Después del hecho, trasladaron a Jairo Johan al Centro Médico Docente Los Altos, donde llegó sin signos vitales. El joven estudiaba Derecho en el núcleo de San Antonio de la Universidad Bicentenaria de Aragua. La mayoría de sus familiares había emigrado del país y Ortiz planeaba viajar para vivir en el extranjero a mediados de este año. La bala que perforó su corazón, cerca de las 9:30 pm de ese jueves, no se lo permitió.

El funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Robenluis Leones Matas Bustamante, de 27 años, fue imputado por su asesinato y actualmente se encuentra detenido.

Dos policías presos

Una bala que le llegó desde atrás e impactó en su cuello terminó con la vida de Daniel Alejandro Queliz Araca, de 20 años. El suceso ocurrió el 10 de abril en la urbanización Los Parques, al suroeste de Valencia estado Carabobo, durante una protesta que fue reprimida por la policía estatal.

Queliz, quien estudiaba Derecho en la Universidad Arturo Michelena, falleció ese día a las 11:30 de la noche. Marcos Ojeda, de 47 años, y Edwin Romero, de 33, fueron los funcionarios imputados como autores del delito de homicidio calificado con alevosía y como cooperador en el mismo delito, respectivamente.

11 impactos de perdigones

Miguel Ángel Colmenares, de 36 años, fue asesinado la noche del 11 de abril en la calle 14 con carrera 59, en el sector Barrio Nuevo, al oeste de Barquisimeto. Recibió 11 impactos de perdigones que le causaron su muerte en el sitio. Estaba acompañado de otros cuatro jóvenes, dos de éstos también fueron heridos. Colmenares y los otros cuatro muchachos con edades entre 18 y 25 años habían salido a observar una protesta cuando fueron emboscados.

Testigos declararon que un grupo de vehículos —entre los que se hallaban taxis blancos de la Misión Transporte entregados a simpatizantes del gobierno— y decenas de motocicletas con sujetos encapuchados hostigaron y amedrentaron a Colmenares y sus acompañantes. Los lanzaron al suelo, los revisaron, les olieron las manos, luego les preguntaron si estaban “guarimbeando” y los hicieron correr antes de dispararles perdigones con una escopeta de cañón corto.

Cámaras de seguridad en la zona muestran también cómo el grupo de agresores, entre los que había un sujeto que portaba camisa roja, huyó del lugar segundos después.

“Solo un niño”

Con solo 14 años de edad, Brayan David Principal salió en horas de la noche a comprar café en el sector Alí Primera del estado Lara, cuando fue alcanzado por una bala.

No estaba en una manifestación, sólo tuvo mala suerte al pasar cerca de una. Como en el caso de Miguel Ángel Colmenares, Brayan fue herido por una bala presuntamente disparada por un civil simpatizante del gobierno que pretendía detener una manifestación opositora. Fue herido en el estómago la noche del 11 de abril y falleció a la mañana siguiente.

Disparos a quemarropa

A sus 32 años, Gruseny Antonio Canelón se encontraba en una protesta cuando fue herido con perdigones en el estómago la noche del 11 de abril. Al joven, que era estudiante de Ingeniería Civil en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), lo trasladaron a un centro médico donde permaneció dos días internado y lo sometieron a intervenciones quirúrgicas. Todo fue en vano, pues el jueves 13 de abril a las tres de la madrugada su cuerpo yacía sin vida. Fue el tercer fallecido en el estado Lara.

Según los primeros exámenes médicos, a Canelón le habían disparado a quemarropa, causándole una lesión hepática, así como daños en el colon, el diafragma, los pulmones y el riñón. Sobre este caso, el Tribunal Penal de Primera Instancia en Funciones de Control de Barquisimeto emitió órdenes de aprehensión contra 15 funcionarios de la GN.

Cuando salía a jugar con sus amigos

Después de las víctimas del 11, no se conocieron más asesinados hasta el 19 de abril, cuando la oposición había convocado una manifestación que tomaría la autopista Francisco Fajardo, en Caracas. Carlos José Moreno fue la víctima en el primero de los tres casos de ese día. El muchacho de 17 años salía de su casa en San Bernardino, cuando se topó con una concentración opositora en esa zona.

Según sus familiares, Moreno no iba a marchar, sino a un juego de fútbol. Pero fue asesinado de un disparo en la cabeza en una concentración en la plaza La Estrella de San Bernardino. A Moreno lo trasladaron al Hospital de Clínicas Caracas, donde ingresó directo a una operación de emergencia. Murió en quirófano a la una de la tarde. Según los testigos, civiles armados identificados como “colectivos” —grupo paramilitares que defienden a Gobierno venezolano— lanzaron una bomba lacrimógena y luego dispararon. Moreno era estudiante de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), que ahora tiene un pupitre vacío.

Crimen resuelto en menos de 12 horas

Paola Ramírez, de 23 años, se encontraba en la plaza de Las Palomas, en el Barrio San Carlos de San Cristóbal, Táchira, cuando se vio perseguida por un grupo de motorizados, presuntamente oficialistas, que la amenazaban, de acuerdo con lo que se ve en videos de infociudadanos que circularon por las redes.

Según la versión extraoficial contada a El Pitazo por funcionarios involucrados en la investigación criminal, desde la azotea de un edificio de la zona, Iván Alexis Pernía, un empresario del sector calzado vio lo que ocurría a la joven, por lo que tomó un arma para disparar a quienes la amedrentaban. Accionó el arma en 22 oportunidades. Una de las balas impactó en el cráneo de la mujer, quien falleció a las 3:30 pm de aquel miércoles 19 de abril.

La noche del mismo día, el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, anunció la detención de Pernía, a quien lo capturaron en la casa de sus padres, cerca de Pueblo Nuevo. Paola Ramírez estaba desempleada y cuidaba niños eventualmente.

Sin embargo, una investigación realizada por periodistas del portal Runrunes, publicada este 30 de abril, mediante información recopilada entre los testimonios del hecho y con videos y fotos difundidos a través de las redes sociales, dio a conocer una nueva versión del crimen: miembros de un colectivo persiguieron a Paola Ramírez hasta darle muerte disparándole en la zona intercostal.

Así lo recoge RunRunes: “…Luego de agredirla y robarla, la hicieron correr. Después de que la joven atravesó la plaza y caminaba por la calle huyendo de sus atacantes, fue alcanzada por un proyectil en la región intercostal que la mató al instante”.

El único funcionario caído

Niumar José Sanclemente Barrios es el nombre del sargento segundo de la Guardia Nacional asesinado en San Antonio, Miranda, la noche del 19 de abril.

Mientras Sanclemente, junto con sus colegas, reprimía una manifestación opositora que se daba en la avenida Perimetral de la localidad, una bala impactó en su cabeza, lo que apagó su vida a sus 28 años de edad.

Hay dos versiones de cómo ocurrió el hecho. Una fuente policial aseguró que un grupo de civiles seguidores del gobierno se presentó en el lugar y que dispararon pretendiendo disolver la manifestación opositora. Una de estas balas sería la que impactó en la cabeza del sargento segundo Sanclemente.

La otra versión, sostenida por Diosdado Cabello, indica que la bala que mató al GN la disparó un francotirador.

Sanclemente fue trasladado rápidamente al Centro Médico Docente El Paso, ubicado en Los Teques, donde falleció a las 9:30 de la noche.

Cuando miraba la protesta

Melvin Fernando Guitán Díaz vivía en el barrio Sucre de Petare. Contaba con 21 años y fue de visita, la noche del 20 de abril, hasta el barrio 5 de Julio, según declararon sus familiares. En el lugar se desarrollaba una protesta.

A las 11:30 de aquella noche, a Guitán lo alcanzó una bala en el estómago que le causaría su muerte en la madrugada del día siguiente. De acuerdo con versiones extraoficiales, el disparo habría sido efectuado desde un lugar más alto del que se encontraba la víctima.

Un botellazo mortal

Almelina Carrillo, a sus 47 años, fue la cuarta víctima del 19 de abril. La manifestante oficialista marchaba hacia la avenida Bolívar para participar en la concentración convocada por el presidente Nicolás Maduro, cuando cayó sobre ella una botella de agua congelada lanzada desde un edificio.

Iba por el sector caraqueño Candelaria, del municipio Libertador, cuando fue golpeada por la botella. Falleció el domingo 23 de abril. El ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, se pronunció a través de su cuenta de Twitter (@NestorReverol) respecto a la muerte de Carrillo: “No descansaremos hasta capturar a los responsables de este repudiable crimen”.

No manifestaba

Jesús Sulbarán, de 41 años, estudiante de Criminología de la Universidad de Los Andes, se encontraba cerca de una manifestación opositora el lunes 24 de abril cuando se oyeron unos disparos. Mientras permanecía en el lugar, una bala le impactó en el tórax.

Sulbarán, quien era simpatizante del oficialismo y asistente administrativo de la Gobernación de Mérida, no se encontraba manifestando en el lugar. Recibió el disparo alrededor de las 2 de la tarde y falleció en el sitio.

El hecho ocurrió en la parroquia Spinetti Dini, del municipio Libertador del estado Mérida.

Observaba y halló la muerte

El 24 de abril se sumó una nueva persona a la larga lista de víctimas que cayeron en situaciones generadas por la violencia política que ha caracterizado al país en el último mes. A las tres de la tarde de ese día, Renzo Rodríguez estaba parado en las inmediaciones del parque Momoy, en el municipio Barinitas, Barinas, cuando recibió un tiro en el hombro izquierdo que le causó la muerte a sus 54 años de edad.

Rodríguez se había desempeñado como técnico en telecomunicaciones y laboraba, además, como mototaxista. Quedaron huérfanos tres hijos.

El segundo asesinato en Mérida

Luis Alberto Márquez, de 52 años, fue herido en el mismo momento en que hirieron a Jesús Sulbarán, durante el plantón convocado por la oposición venezolana el lunes 24, en Mérida. Pero no murió al momento. Era trabajador y sindicalista de la Universidad de Los Andes, donde laboraba desde hace 23 años.

Márquez, que era de tendencia oficialista, se acercó a observar la manifestación opositora que se daba en la localidad. Allí recibió un tiro en la cabeza. Al igual que Sulbarán, fue víctima de un grupo de civiles armados presuntamente progobierno que llegó a dispersar la manifestación. Falleció en horas de la madrugada del martes 25, en el Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes.

Quinto homicidio en Lara

Orlando Johan Jhosep Medina, de 23 años, era hijo de un militante del Psuv y trabajador de la alcaldía del municipio Morán. Fue agredido en El Tocuyo, sector del municipio en el que hacía vida, en el estado Lara.

Murió la madrugada del martes 25 de abril durante una manifestación que se realizaba en la avenida Lisandro Alvarado de la parroquia Bolívar del municipio Morán, en la que se registraron enfrentamientos entre civiles armados.

El Ministerio Público confirmó que el homicidio se ejecutó con una escopeta. Fue herido en la cabeza, lo cual le ocasionó la muerte de manera inmediata. La fiscal 6ª del estado Lara, Luz Marina Araujo, fue designada para investigar la muerte del joven.

Pidió clemencia y lo mataron

Christian Ochoa, de 21 años de edad, resultó herido durante protestas que se realizaron el pasado lunes 24 de abril, y falleció la noche del martes 25 de abril.

El hecho sucedió en el sector Francisco de Miranda, al sur de Valencia. Según declaraciones del padrastro, Eleazar Guerra, Christian salió un momento de su casa y no se encontraba protestando. No obstante, fue interceptado por funcionarios de la policía estatal, que le dispararon en el estómago.

Fue trasladado al Hospital Central de Valencia, donde falleció a las 9 de la noche del día siguiente. “El policía lo mató a mansalva. Él se le hincó, se puso las manos en la cabeza, pero igual le dio un tiro en la barriga”, destacó su padrastro.

El Ministerio Público designó a los fiscales 35ª y auxiliar de Carabobo, Anny Camejo (e) y Joana Moreno, respectivamente, para investigar el caso, e imputarán por el hecho al funcionario Gerson Alberto Quintero, de la Policía de Carabobo.

El estudiante caído en Altamira

Juan Pablo Pernalete Llovera, de 20 años de edad, falleció el miércoles 26 de abril tras ser impactado por una bomba lacrimógena en la caja torácica, mientras se encontraba en la marcha convocada por la oposición en Caracas.

Pernalete era estudiante del tercer trimestre de Administración de la Universidad Metropolitana. A la altura de la Torre Británica, en Altamira, Juan Pablo cayó por el golpe y de allí lo trasladaron a Salud Chacao, donde falleció.

Presuntamente, la bomba la dispararon funcionarios de la Guardia Nacional que reprimían la manifestación. El oficialismo, encabezado por el diputado Diosdado Cabello, intenta imponer la hipótesis de que el joven universitario recibió un tiro con una pistola de perno, arma usada para el sacrificio de ganado vacuno o en la carpintería. Familiares y amigos afirman que el impacto de la lacrimógena fue la causa de la muerte.

Pertenecía al equipo de basquet del Club Puerto Azul y era estudiante de administración de la Universidad Metropolitana. Tenía 20 años.

El sexto asesinato en Lara

Eyker Daniel Rojas Gil, de 20 años de edad, fue asesinado en la calle 61 con carrera 15, al oeste de Barquisimeto, estado Lara, el miércoles 26 de abril, a las 9 de la noche.

Según relataron los vecinos de la zona, Rojas se encontraba en una protesta contra el Gobierno nacional que intentó ser dispersada por seis funcionarios de la GN, quienes dispararon perdigones, bombas lacrimógenas y balas a los manifestantes.

Rojas, tras ser impactado por una bala en el pómulo izquierdo, murió en el lugar.

Los 17 de El Valle

La noche del jueves 20 de abril se generaron protestas que desembocaron en saqueos y disturbios en El Valle, municipio Libertador, Caracas.

En la zona confluyeron funcionarios policiales, civiles armados progobierno y manifestantes. La arremetida dejó un saldo de, al menos, 17 muertos.

Según información publicada por el Ministerio Público, esa noche fallecieron nueve ciudadanos electrocutados durante el saqueo a una panadería: William Marrero (33), Robert Centeno (29), Jonathan Meneses (27), Yorgeiber Barrera (15), Manuel Pérez (20), Stivenson Zamora (21), Elio Pacheco (20), Jairo Ramírez (47) y Kenyer Aranguren (20).

No obstante, la situación no se ha aclarado lo suficiente. El Ministerio Público informó además que otras tres personas murieron tras recibir impactos de bala, identificados como Ramón Martínez (28), Kevin León (19) y Francisco González (34). Además, se conoció que Albert Alejandro Rodríguez, de 16 años, falleció asfixiado por el gas lacrimógeno usado esa noche para contener los disturbios en la barriada caraqueña. Esto para un total de 12 fallecidos publicados.

Sin embargo, según información publicada por el portal Runrunes, se conoció que hubo al menos otros cuatro fallecidos que el Ministerio Público no reportó y que fueron identificados como Natalie Martínez, José Ramón Gutiérrez, Ángel Lugo Salas y Estefany Tapias.

No se sabe exactamente si unos protestaban y otros saqueaban, o si la protesta terminó en saqueo o si el disturbio fue siempre un simple saqueo. Sólo se conoce que aquella noche dejó al menos 17 fallecidos, que se suman al conteo de abril.

De las personas que murieron en estos sucesos, al menos, dos eran menores de edad.

Todo esto genera un saldo total de 34 fallecidos en 26 días de protestas en el país que incluyen a cuatro menores de edad, un funcionario de la Guardia Nacional y 29 adultos civiles.

Caídos de abril: 34 vidas perdidas en medio de la conflictividad política