Abril 03, 2017.-Presuntamente recibió varios disparos y lo trasladaron al Hospital de Los Magallanes de Catia, donde ingresó sin signos vitales
Marta Urruchurtu denunció que su hijo Keynner Barrios, de 29 años de edad, fue asesinado por funcionarios de la Dirección Contra la Delincuencia Organizada de la Policía Nacional Bolivariana el viernes a las 7:30 am en el sector Tamanaquito de Gramoven. Según la versión de la madre, la víctima se encontraba en su casa cuando los agentes entraron a la fuerza y ordenaron a la esposa de Barrios y a cuatro menores de edad, entre ellos la hija del joven, que se metieran en una habitación mientras que a este lo sentaron en la sala de la vivienda y sin mediar palabra le dieron varios impactos de bala. Posteriormente los mismos uniformados lo subieron a una patrulla en la que lo trasladaron al Hospital de Los Magallanes de Catia, donde ingresó sin signos vitales.
“Tumbaron la puerta y no les importó que había niños; aunque los mandaron a subir, ellos escucharon los disparos”, informó Urruchurtu, que está a la espera de la autopsia de Barrios para saber cuántos tiros recibió. La suegra del joven, que pidió resguardar su identidad, indicó que la PNB registró la casa durante más de dos horas y se llevó objetos de valor, comida, toda la ropa y los ahorros de la familia, por lo que no tienen dinero para pagar los servicios funerarios.
“Como uno es pobre no tiene poder y no le prestan atención, pero yo voy a ir a Fiscalía porque no se puede seguir viviendo así; alguien me tiene que escuchar, las familias que están de luto por la policía tiene que hablar porque con miedo no se gana nada, y no pueden continuar matando a jóvenes inocentes y trabajadores. A la suegra de mi hijo le robaron ropa interior, y hasta jugo se sirvieron. Eso es abuso policial. Esto es lo que se ve a diario, pero ser pobre no es ser delincuente ni tonto”, aseveró la madre de Barrios. Ella se enteró del hecho porque su nuera le avisó. Vive en el Centro de Caracas.
También declaró que simularon un enfrentamiento entre la PNB y su hijo, y alegó que la víctima no había manipulado ningún tipo de arma de fuego. Advirtió sobre la presencia de testigos que pueden sustentar su declaración.
La versión de la suegra del hombre indica que los funcionarios se presentaron a las 5:00 am y tomaron el sector. “Llegan en manadas, vestidos de negro. Vivir en cualquier barrio es una lotería porque no sabes cuándo van a matar a un ser querido o a una misma, porque no respetan ni a las mujeres, las golpean e insultan; y como tienen la cara tapada y unas buenas armas, cómo te atreves a decirles algo. Dicen que mataron a otro muchacho, pero con lo de mi yerno no he querido saber”.
Keinner Barrios vivía en casa de su suegra junto con su esposa e hija menor de edad. En el momento del hecho estaba con sobrinos de 1, 5 y 8 años. Barrios trabajaba como albañil en una obra de construcción.
