Noviembre 28, 2016.-Las víctimas desaparecieron entre el 16 y 19 de octubre cuando fueron detenidas por los funcionarios en un operativo de seguridad
El Ministerio Público imputará en las próximas horas ante un tribunal de control del estado Miranda a 11 funcionarios del Ejército, por su presunta responsabilidad en la muerte de 12 personas, cuyos cuerpos fueron hallados este viernes 25 y sábado 26 de noviembre en zonas montañosas del municipio Acevedo de esa jurisdicción.
La Fiscalía 62º nacional con competencia en materia de Derechos Fundamentales imputará al Teniente coronel José Ángel Rojas, y a los sargentos primero Orlando Maceli Barrios, Rafael Ruiz, Luis Ramón Figuera, Francisco Rivas Salazar y Romi Antón Antón.
También serán imputados el sargento mayor de tercera Miguel Francisco Rodríguez y el mayor Luis Eduardo Romero; además de los cabos segundo Arquímedes José Aguey y Luis Eduardo Machado; y el cabo primero Fabián de Jesús Rangel.
Dos de las víctimas fueron localizadas el viernes 25 de noviembre en el sector El Café; mientras que las 10 restantes fueron encontradas este sábado 26 en el sector Aragüita vía a Guatopo.
El Ministerio Público pidió medidas de protección para los testigos del hecho.
La investigación del caso se inició una vez que los familiares de las víctimas acudieron al Ministerio Público y denunciaron su desaparición ocurrida entre el pasado 16 y 19 de octubre. Estas fueron detenidas por los militares durante un operativo de seguridad; posteriormente, fueron trasladadas a un punto de control ubicado en el sector El Café.
Torturas de militares a detenidos de Capaya incluían corrientazos y encierros en jaulas
Familiares de sobrevivientes detallan agravios cometidos por efectivos militares durante la OLP de octubre pasado en la que efectivos castrenses desaparecieron y mataron a 12 personas y torturaron a una decena
Residentes de Capaya, donde militares que realizaban una OLP desaparecieron y mataron a 12 pobladores en octubre pasado, aseveran que las torturas aplicadas a sus parientes incluían corrientazos, encierros en jaulas, golpizas y privación de comida y de agua.
El pasado 15 de octubre, cuando se produjeron las detenciones, los militares del comando de El Café se llevaron a más de 20 hombres del poblado de Capaya, municipio Acevedo de Barlovento, estado Miranda. Familiares de quienes lograron sobrevivir piden mantener sus nombres en reserva, pues temen represalias, pero acceden a contar a El Pitazo, vía telefónica, los horrores padecidos.
“Desde que los sacaron de las casas sin orden de allanamiento ni de detención, los montaron a la fuerza en los vehículos militares y los empezaron a golpear. Con los peines de las balas de los FAL les pegaban en las cabezas, las rodillas y los codos. En el comando de El Café metieron como a 60 hombres en un solo cuarto y la única agua que les daban era un pote de mayonesa para que todos bebieran, eso es inhumano”, detallaron. Tampoco les daban comida.
Lo más grave que recuerdan fueron las torturas con electricidad. Afirmaron que hay pruebas médicas de que los sobrevivientes tienen quemaduras causadas por cables eléctricos pegados a la piel. Esas denuncias fueron presentadas en la Defensoría del Pueblo, donde ordenaron la realización de informes médicos que hicieran constar los daños.“Les echaban agua y luego les pegaban los cables en diferentes partes del cuerpo, incluidos los testículos”, señalaron los familiares.
A un grupo de hombres les dijeron que les darían “trato especial”, que consistió en “meter a cuatro en una jaula para animales, donde tenían que estar agachados, y les echaron gas pimienta o bombas lacrimógenas, fue algo que casi los asfixió”.
Los nombres de los sobrevivientes no han sido suministrados, pues se protegen para garantizar sus vidas. Son testigos protegidos, ha dicho el Ministerio Público.
Los fallecidos son Eliécer Ramírez, Anthony Vargas, Antonio Aladejo, Luis Sanz, Denny Acevedo, Oscar Rodríguez, Yorman Mejías, Freddy Hernández, Víctor Manuel Martínez, Jairo Rivas, Kendri González y Carlos Marchena Silva.
Este lunes, todavía había familiares en la morgue de Bello Monte, Caracas, a la espera de la entrega de los restos, pues la identificación de los cadáveres se haría por la dentadura o por ADN, en virtud de que no todos estaban reconocibles. Los lugareños señalan que a algunos les quitaron las manos, pero no hay información oficial al respecto.
Torturas de militares a detenidos de Capaya incluían corrientazos y encierros en jaulas
