Junio 28, 2016.-En Buen Retiro no hay agua desde hace, por lo menos, 20 días. Lo mismo en Villa Polígono. Los vecinos que no tienen tanque –o dinero para pagar a las cisternas– deben ir hacia una toma de agua que está a la altura de la cauchera ubicada entre ambos sectores y cargar tobos para sus casas. Por tuberías, no hay agua.
Hastiados de la situación decidieron tomar la avenida Gumilla, en ambos sentidos, a la altura de José Tadeo Monagas y también hacia Villa Polígono, “porque no queremos cisternas, queremos es agua por tuberías. Estamos cansados de esas cisternas que nos manda Hidrobolívar, porque eso es lo que vienen haciendo para que no protestemos”, dijo Angélica Soto, vecina de Villa Polígono.
Hacia las 11:00 de la mañana la comunidad cerraba el paso a un camión cisterna que intentó pasar por la tranca. Negativo. No querían que esa cisterna para esa ni ninguna otra comunidad, “porque dicen que es gratis y luego te quieren cobrar mil bolívares” por llenar un tanque de mil litros. Sino, un tambor de 19 litros en 100 bolívares. A muchos, se les hace impagable.
“No estamos protestando por política, estamos protestando por el agua, señores, ¡Que nos den el agua para poder vivir!”, prosiguió Soto, respaldada por un copioso grupo de ciudadanos.
GNB arremete
La protesta era pacífica al momento en el que Correo del Caroní cubrió los hechos. Reportaban que, hacia las 9:00 de la mañana, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) intentó disolver la manifestación abruptamente y, cuando vieron que uno de los protestantes grababa la acción con su celular, se lo rompieron.
Así lo constató Germán Rosero, vecino de Buen Retiro, denunciando la agresión de la GNB. Hacia las 11:00 de la mañana los militares regresaron, escoltando dos camionetas pick up de Hidrobolívar, que irían a mediar con los afectados. El regreso de los funcionarios estuvo acompañado por disparos de perdigones de plástico y una bomba lacrimógena.
José Guerra, vecino de Villa Polígono, mostró las heridas que le causaron los impactos de perdigones plásticos en su espalda y abdomen. Una joven resultó afectada y llevada inmediatamente al hospital Dr. Raúl Leoni, en Guaiparo. Álvaro Barrios, vecino de Amor de Dios, en Buen Retiro, fue golpeado en la cabeza con un arma larga.
“La Guardia, en vez de proteger al pueblo, va a agredir al pueblo”, exclamó Jean Carlos Maurera, vecino de la invasión Amor de Dios, ubicada en Buen Retiro. Protestaba que, solo por el hecho de grabar, hayan roto el teléfono de un vecino. Además, según ellos, al momento de la arremetida de la GNB, los militares regresaban para detener al joven.
“Nosotros en la comunidad lo protegimos y ahí fue cuando empezaron con las agresiones”, dijo Arelis Calzadilla, de Nueva Jerusalén, en Buen Retiro.
Al mediodía los ánimos se habían calmado. Los agredidos tenían intención de denunciar en fiscalía, hasta que llegaron dos funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), alegando “investigar” lo sucedido.
Problema de Hidrobolívar
Los funcionarios de Hidrobolívar que pretendían conversar con los vecinos se retiraron del lugar, escoltados por la GNB al momento de la arremetida. Estos alegaron que la perenne falta de agua se debe a la falla operativa de unas válvulas en el acueducto de Macagua.
Vale resaltar que Buen Retiro tiene todo 2016 protestando por falta de agua, causada precisamente por la falla técnica mencionada. En tantos meses, no han sido capaces de solventarla, según Hidrobolívar, por “dificultades” para obtener los equipos importados.
Por otra parte reconocieron que envían cisternas para paliar la situación en la comunidad, solo que, esta vez, ya los vecinos no se conforman con los camiones transportadores de agua. Requieren, como dé lugar, se les restablezca el servicio de agua potable con el que contaban anteriormente, aunque de forma racionada.