Estudiantes en el Pnud | Foto: Archivo
Estudiantes en el Pnud | Foto: Archivo
Estudiantes en el Pnud | Foto: Archivo

Abril 17, 2016.- Jhosman Paredes, Dany Abreu, Gerardo Carrero y Vasco Da Costa tienen más de 19 meses detenidos por protestar en contra el gobierno o por estar vinculados a personas que supuestamente han conspirado. Padecen trastornos de salud y no han recibido atención médica 

Desde hace más de 19 meses 77 venezolanos permanecen presos por razones políticas e ideológicas, de acuerdo con el Foro Penal Venezolano. Las expectativas de salir en libertad pronto han comenzado a desvanecerse para ellos y sus familiares. Están conscientes de que esa posibilidad ha sido torpedeada por el Tribunal Supremo de Justicia cuando el pasado 11 de abril declaró inconstitucional la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, instrumento sobre el cual habían cifrado sus esperanzas.

Las condiciones de reclusión y el estado de salud de los presos políticos les dan a sus familias el empuje para seguir presionando y lograr que la normativa jurídica sea promulgada. Apuestan al encuentro que próximamente sostendrán con el Parlamento Europeo, en el que expondrán las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.

Jhosman Paredes, Dany Abreu, Gerardo Carrero y Vasco Da Costa son una muestra del costo que ha significado vivir tras los barrotes por protestar en contra del gobierno o estar vinculados a personas acusadas de supuesta conspiración.

Madres y hermanas se han dado a la tarea de defender el nombre y la reputación de sus parientes ante lo que califican como ataques de altos funcionarios del gobierno. Se trata de cuatro historias unidas por el sacrificio, el sufrimiento y la esperanza de que se haga justicia.

Envuelto en la depresión

Jhosman Paredes, estudiante de Diseño Gráfico, está detenido en El Helicoide desde el 19 de junio de 2014, en total son 19 meses de reclusión en un pequeño calabozo. Ha sido víctima del retardo procesal. La audiencia de presentación se realizó en enero luego de 18 diferimientos, pero a la fecha el juicio no se ha iniciado.

Las condiciones de reclusión le han ocasionado una severa depresión. Su madre, Pausolina Rondón, cuenta que en los momentos de crisis ha pronunciado frases como: “Si mi muerte sirve para que Venezuela sea libre, estoy dispuesto a sacrificarme”.

A sus 22 años de edad se le han caído varios dientes por una patología que padece desde que está preso. Rondón asegura que la semana pasado fue a la Fiscalía y a la Defensoría del Pueblo para pedir que su hijo recibiera atención médica, pero no ha recibido respuesta.

Paredes fue aprehendido durante una manifestación cerca de la Universidad Católica del Táchira, en San Cristóbal. Su mamá afirma que no era activista político aunque participaba en las actividades de la Misión Cultura cuando este programa social comenzó. “Era un joven estudiante, tranquilo, le gustaba la música, hacía tatuajes. Simpatizaba con Chávez, pero cuando llegó Maduro se desencantó y se unió a las protestas”, afirma.

Rondón se traslada en autobús hasta Caracas cada dos semanas. Trabaja el doble para poder cubrir los requerimientos de su hijo. “Yo vendo pastelitos andinos en mi casa, y también soy costurera. Con eso me ayudo para pagar las cosas que debo llevarle Jhosman”.

23 meses encarcelado

Gerardo Carrero, de 27 años de edad, emprendió una iniciativa que luego se repitió en todo el país. Organizó el primer campamento de la resistencia que se ubicó en las adyacencias de la Organización de las Naciones Unidas, en Caracas.

Su hermana María José Carrero recuerda que luego de una orden del entonces ministro de Interior Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, los campamentos fueron levantados y el 8 de mayo de 2014 se lo llevaron detenido. En aquel momento, las autoridades aunque no pudieron comprobar que consumía sustancias ilícitas lo acusaron de tráfico de drogas.

Tiene 23 meses encarcelado en El Helicoide y eso ha tenido un fuerte costo para su salud: sufre de gastritis y de una hernia hiatal. “No sabemos si necesita operación porque no han autorizado que lo atienda un médico”, señala su hermana.

Comenta que desde de la aprehensión todo cambió para la familia. “Nuestra vida está condicionada a la prisión de Gerardo. Él tiene dos niños y para ellos ha sido muy difícil asimilar que no pueden ver a su papá”.

La distancia es otro factor que preocupa a sus allegados. “Mi hermano está preso en Caracas y viajar es muy difícil. Sin embargo, nos mantenemos unidos, una semana viaja mi papá, otro mi mamá y después yo”, agrega.

A Gerardo Carrero la ley de amnistía no lo absuelve del delito de tráfico de drogas, pero sí de desobediencia civil. “Él saldrá en libertad plena porque con ley o sin ley tenemos la verdad en la mano y mi hermano es completamente inocente”, asegura su hermana, a pesar de esa situación.

Sufrimiento a diario

El politólogo de 56 años de edad, Vasco Da Costa, fue detenido en varias oportunidades por sus comentarios en contra del gobierno. Sin embargo, nunca había pasado tanto tiempo preso como ahora. Desde el 24 de julio de 2014 está recluido en la cárcel 26 de Julio en San Juan de Morros, estado Guárico

Ana María Da Costa afirma que el verdadero delito de su hermano ha sido pensar distinto y expresar públicamente su postura crítica. En los 22 meses que tiene encarcelado su salud se ha resentido: sufre de hipertensión y no ha recibido atención médica.

“Tuve que dejarlo de visitar porque las condiciones de reclusión son muy deprimentes. La celda es muy pequeña, solo tiene una letrina y una cama. Son pocas las veces que le permiten tomar sol”, indica.

Denuncia haber recibido un trato irrespetuoso cuando iba a la cárcel. Fue obligada a desnudarse durante un chequeo para entrar. “Me revisaron las partes íntimas con unos guantes que ya estaban usados”.

Revela que el encarcelamiento de su hermano trastocó la rutina familiar. “Toda la familia empieza a vivir en función del preso, es un gasto inmenso. Los días de fiesta son deprimentes porque falta el preso, el sufrimiento es diario debido a la incertidumbre que genera no saber si le van a hacer daño”.

Con la ayuda de sus dos hermanos se encarga de la atención de Vasco.

“Todo fue un montaje”

Dany Abreu, ingeniero de 32 años de edad, fue detenido el 17 de agosto de 2014 cuando buscaba a su novia Andrea González de León en el Sebin, quien fue señalada por Diosdado Cabello, en su programa de televisión, de guardar relación con el asesinato cometido por José Pérez Venta.

“Todo fue un montaje, Andrea solo a ayudó a una amiga a denunciar por las redes sociales a esa persona (Pérez Venta) que la había estafado”, afirma Isabel Abreu, madre de Dany, quien tiene 20 meses detenido en el Sebin de Plaza Venezuela.

Ante lo ocurrido, prefirió hacerse cargo ella sola del cuidado tanto del hijo como de su novia para evitar que otras personas terminaran involucradas. “Tengo tres hijos y mi vida cambió. La familia.

http://www.el-nacional.com/politica/Toda-familia-empieza-funcion-preso_0_830916956.html