Marzo 09, 2016.-Ella es docente y artista plástico. Hija y madre de dos niños pequeños. Artista plástico, catequista, y venezolana encarcelada. La vida de Betty Grossi trancurría de una manera normal, hasta el 17 de agosto del año pasado cuando fue acusado por el Gobierno Nacional de ser la presunta financista de las actividades terroristas y de José Pérez Venta, el descuartizador de Liana Hergueta.
Licenciada en Administración, Betty Grossi es madre de dos hijos, profesora de Nuestra Señora de Pompei y Santa Teresa y artista plástico. El pasado 17 de agosto del año pasado, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) interrumpió su hogar para prestar declaración sobre el asesinato de Liana Hergueta, asesinada en su apartamento por José Pérez Venta.
La profesora conoció a Peréz Venta hace 3 años, por una amistad en común. Según declaraciones de la propia Grossi, desde una carta enviada desde El Helicoide, mantuvo una relación “cordial y amistosa” e incluso le muestra a Pérez Venta el apartamento de su propiedad para que lo adquiera la compañera sentimental del asesino confeso, Karen Yépez. Sin embargo, no se concretó nada
Pérez Venta persuadió a Grossi para que le prestase el apartamento con el pretexto de que en los próximas semanas, se lo retornaría, pero no ocurrió. Fuentes cercanas a la docente indicaron que Grossi le solicitó el desalojo del inmueble pero el joven la amenazó de muerte a ella y a su familia.
Desde diciembre del 2014, el altercado se repitió en mensajes y llamadas hasta que la amenazó con denunciarla al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalística (Cicpc) y Sebin para acusarla contra terrorismo. Había cumplido su promesa.
La detención de Grossi como cualquier preso político en Venezuela está envuelta en numerosas irregularidades. Luego de su detención por parte del Sebin, permaneció 11 días recluida en el Helicoide, sin mantener contacto alguno con sus familiares o abogados.
LA ACUSACIÓN
Fuentes cercanas a Grossi indicaron que se conoció que Pérez Venta— asesino y torturador— de Liana Hergueta no se encontraba en la cárcel de Tocuyito tal como se había estipulado en las actas oficiales, sino se encontraba en El Helicoide para acusarla el 18 de agosto de 2015 a través de cadena nacional, de ser financista de actos terroristas para desestabilizar el Gobierno de Nicolás Maduro.
Según Contrapunto, el abogado de Grossi, Joel García, indicó que “el acta policial de la aprehensión no consta cómo, dónde y a qué hora se realizó la supuesta detención”, por lo cual es una irregularidad.
Desde su detención, como consta el 26 de agosto de 2015, sufrió malos tratos por parte del Sebin como aislamiento, malas condiciones sanitarias, humillaciones y maltratos psicológicos . La angustia y el desespero lo padecieron sus familiares, quienes la buscaron en hospitales, comisiones policiales e incluso hasta el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF).
Amigos de Betty Grossi declararon a Contrapunto, que Grosi fue una mujer “humilde e ingenua”, rodeada por su reducido círculo familiar, hasta que la acusación de Pérez Venta la introdujo a la persecución política y escarnio público.
“Todo este absudo que estoy viviendo, no hubiera pasado si en Venezuela hubiera existido Estado de Derecho”, exclama la propia Grossi.