Enero 09, 2016.- (Prensa VAF) Su madre le decía que tuviera cuidado por los peligros de ser cyber activista, pero su juventud le decía que el valor era la moda, más cuando solo pedía ayuda como un barco que se hunde, durante la violenta arremetida del gobierno.
Una campaña donde personas comunes o prominentes pudieran alertar al mundo de lo que estaba pasando en el país y así aportar su ayuda, era lo que Giovanna Media estaba preparando. Por las detenciones y la violencia del gobierno del año 2014, Median junto a un equipo crearon una simple idea de cyber activism. Según Giovanna “Ocurrían detenciones, restricciones y hasta torturas por lo que junto a un equipo, construí una campaña denominada imyourvoiceVenezuela y luego SOS Venezuela la cual consistió en movilizar personas alrededor del mundo para que unieran sus voces en contra de las injusticias” Pero no solo se quedó en Venezuela, personas de todas partes de los cinco continentes se sumaban.
Sin importar la edad, el estrato social, la tendencia política ni el idioma. Como una torre de Babel, la campaña imyourvoiceVenezuela y SOS Venezuela, hicieron que la diversidad global se uniera y girar las miradas del mundo al sureño país “Sin esperarlo, esta campaña que dio la vuelta al mundo, todo con el ánimo de luchar por mi país y prender una alarma en países donde si existe el periódico y canales de noticia con oídos” expresa Medina.
Por otra parte, la madre de Giovanna Medina le advertía de los peligros que podría correr “Mi mama me advirtió sobre el peligro que corría haciendo una campaña en contra de la voluntad del gobierno. Yo pensé que estaba fuera de moda la censura y que no podían parar nuestra voz, por simplemente querer protestar ante las violaciones de derechos humanos de los jóvenes”, pero la sabiduría de una madre, sobre pasa limites mundiales y cibernéticos.
“La noche del 12 de mayo del 2014, nos enteramos por una llamada de teléfono que Diosdado Cabello menciono mi nombre en TV nacional, denunciando mi trabajo como una conspiración en contra del gobierno Venezolano” dice Medina, aunque en un simple análisis, es imposible que fuera una conspiración por lo público de la campaña que solo estuvo en redes sociales, continúa Medina “Pensé que era una equivocación. Pero fue el inicio de un hecho que cambio mi vida. Nunca antes vi mi nombre en tantos periódicos y medios. Aun así, la semana siguiente Diosdado Cabello me menciono por segunda vez” puntualiza.
El consejo más duro de una madre
Con la mirada del gobierno sobre Giovanna, era de esperarse que el reloj marcara el momento de su captura, por tal razón, familiares y abogados le aconsejaban con inteligencia “Mi familia y los abogados me dijeron que me escondiera, no garantizaban mi integridad física ni mental, si me entregaba a la mal llamada justicia” dice Medina, aunque el termino de justicia no era tal, ante las personas a las cuales se hubiera entregado.
Su maleta era un sin saber de equipaje “Hice mi maleta rumbo a la nada. No sabía que iba a ser la última vez que abrazaría a mi papa Carlos antes de morir, ni menos aún que las cosas que metía en esa maleta eran las menos coherentes para empezar una nueva vida” afirma Medina desde el exilio.
Su nobleza de corazón y grandeza de espíritu resaltan en sus palabras, cuando habla de su equipaje “Un libro de Caracas que estaba leyendo, un traje de baño, una pijama y un short, unos zapatos deportivos y una estampita de la virgen. Es lo que me lleve conmigo.
El juego de la isla
No a pocos, les ha tocado el juego de que te llevarías si te fueras urgentemente de tu casa, o que meterías en una maleta si supieras que no vas a regresar, pero este caso nunca fue un juego. Es así como Giovanna se expresa “Me sentí como cuando te preguntan: que te llevarías a una isla? Si volviera a hacer la maleta sabiendo que no volvería, sin miedo y sin prisa, hubiera metido el reloj que me regalo mi abuelo, una bufanda que me regalo papa y mi cuaderno de dibujos hechos en viajes entre otras cosas. Pero mejor aún hubiera abrazado fuerte a mi papa” asegura Medina, así como en su recuerdo de la última vez que estuvo en su casa “Fue la última vez que estuve en mi casa. Casa de la que vendimos todo para poder mantenernos. Nuestras reliquias ya no están, y son difusos recuerdos”. Recuerdos del pasado esperanzador, que al mirar al frente sabe que no hay tiempo de melancolías ni de mirar para atrás con síntomas de derrotas, sino de ir al futuro que siempre fue mejor que ayer “Un paso afuera con mi maleta incoherente, rumbo a la nada, metida en la parte de atrás del carro fue mi primer traslado al futuro” finaliza Giovanna Medina.
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