(Prensa VAF) Diciembre 29, 2015.-Rodolfo González, aviador retirado de 64 años de edad, fue arbitrariamente retenido el mes de abril del 2014 y recluído en el Sebin, acusándosele de innumerables cargos, así como ficticios. Durante su retención las audiencias eran diferidas, una violenta e intencional forma de tortura psicológica, así como una flagrante violación a las leyes.
No conforme con ello, le realizaban exámenes de ADN, dentro de esa institución bajo engaño, y sin su consentimiento. Con dichos exámenes “médicos” el gobierno podría forjar cualquier tipo de evidencia.
Como las nubes al correr por los cielos, el aviador veía el tiempo volar lentamente en su injusta prisión. Entre torturas psicológicas, audiencias diferidas, exámenes de ADN como latente creación de pruebas en su contra, y el hecho de por sí, de que si acaso tuvo un delito fue el de llevar en su corazón el amor por su país. Amor que lo llevo a escribir una emotiva carta el día del cumpleaños de su esposa, y donde expresa sus sentimientos más profundos llegando a subrayar de manera pública sobre su compañera de vida: “amor, apoyo y comprensión son tesoros que guardo en mi celda de 2×3 metros”. Sin duda alguna, palabras de esperanzas que carecen de cualquier sentimiento de venganza. Otra muestra reluciente de quien puede dormir con la conciencia limpia al saberse inocente, y con la convicción puesta en una verdadera justicia.
Carta de cumpleaños del “aviador” para su esposa desde la cárcel:
SUICIDIO INDUCIDO
Al igual que la bruma de la noche, esparciendo su penumbra, los rumores sobre un atentado contra González y sus compañeros de celda se acentuaban más y más. Hasta que un viernes la visita de la Ministro de Asuntos Penitenciarios Iris Varela que les anuncia el traslado y que “…prepararen sus cosas que se van a una penitenciaria.” Mientras que por otra parte, funcionarios del SEBIN llevaron a Rodolfo González a su celda y le dijeron: “Los vamos a pasar a Yare porque ahí van a preparar un motín para asesinarlos. Viejo, van a contratar a unos malandros para matarlos”.
Comentan que esa noche González estaba inquieto y trataba de actuar con normalidad. Les insisten que preparen sus cosas, que se van del SEBIN. González les dijo a los estudiantes presos políticos: “Ustedes no van a aguantar eso, yo voy a hacer algo para que no los trasladen”. El hombre que una vez surco los cielos rompiendo los vientos, abrió sus alas a la libertad de un cielo ilimitado que no tiene fin, y fue así como Rodolfo González, demostrando heroísmo patriótico, termina con su vida bajo trágicas circunstancias; ahorcándose en su celda.
Rodolfo González, “El Aviador”, había iniciado su último viaje para aterrizar donde la justicia es implacable, y tener una silla privilegiada frente al juez más justo. Desde ahí González actúa como fiscal. En este tribunal las excusas no son válidas. Dos mujeres esperan su juicio: Verónica Soto de Ovalles y Katherine Harrington.
HONOR POSTUMO
El día internacional de los DDHH, Venezuela Awareness, rindiendo homenaje a quienes han sido encomiables activistas, exiliados y presos políticos; laureo con un merecido tributo al aviador. Las nubes esparcidas por el viento de la esperanza, hicieron que el sol brillara. La periodista y actriz Ivonne González, fue la portavoz de la viuda de González, leyendo una carta escrita por Chepa González, donde plasmó como la familia de Rodolfo, vivió la fatal noche en la que el aviador decidió realizar su último viaje.
CARTA DE CHEPA GONZÁLEZ:
Esa noche del 12 de Marzo del 2015 fue terrible. Yo dormía cuando a la 1am y sonó mi celular, esa llamada me despertó. Era la novia de un preso político recluído en SEBIN con mi esposo Rodolfo. Ella quiso decirme algo pero yo no sabía lo que ocurría, por lo que ella respondió: ”Ahh no, no, no pasa nada, olvídalo”.
Traté de nuevo de dormir y a los 5 minutos suena de nuevo mi teléfono, era la familia de mi esposo Rodolfo desde Estados Unidos: ”Algo está pasando en el SEBIN, parece que es con Rodolfo y por ahí están diciendo que hay una ambulancia, que hay un problema, averíguate qué pasa”.
Me paré de mi cama, llamé a mi hija y le dije lo que estaba pasando. Entré en la red twitter y ahí me enteré lo que estaba pasando, leía que mi esposo, Rodolfo, se había ahorcado en su celda para prevenir que los muchachos presos por estar en los campamentos o por protestar igual que el, fueran trasladados al amanecer a una penitenciaria. Todos ellos serían trasladados por orden de la fiscal Katherine Harrington. Rodolfo pensó que los muchachos no aguantarían la dureza de la penitenciaria y lo quiso evitar quitándose su vida.
A mi me dió un estado de crisis porque leía en twitter: que si había muerto, que no se murió, se decía que había una ambulancia en la puerta del SEBIN.
Yo me puse muy mal, estaba en crisis, por lo que mi hija Lisbeth me dijo: ”Mama, si a mi papá le paso algo, y si te pasa algo a ti, qué vamos a hacer?” Por lo que me hizo tomar una pastilla para calmarme. Me autocontrolé por mis hijas y traté de descansar hasta las 5am. Si hubiese ido antes al SEBIN, no me iban a dejar pasar.
Mis dos hijas y yo llegamos al SEBIN a las 5:30am y fuimos a la entrada, explicamos lo que estaba pasando con mi esposo. No me dejaron pasar y me dijeron que no sabían nada. Me quedé esperando a las puertas del SEBIN. No había ambulancia en la entrada, me di cuenta que era mentira lo que corrían por twitter.
Pasó un rato cuando se dio la orden en la entrada del SEBIN, que me dejaran pasar. Así entre al SEBIN-El Helicoide, me dijeron que subiera a una sala que queda a la entrada de El Helicoide y ahí vi a una fiscal de Derechos Fundamentales, y vi a los custodios del SEBIN, todos con caras largas. Al verlos me di cuenta que los rumores que había leído en twitter eran ciertos. En el grupo, había una custodio que yo conocía de pasar meses visitando a mi esposo, me le acerqué y le pregunte: ”Dime que no es verdad lo que están diciendo”, y ella me miro con cara de que si, que era verdad.
Yo tenía el temor que pudiera ser verdad, pero hasta que no me lo dijo, no acepté que Rodolfo se había suicidado en su calabozo en el SEBIN.
Todos los custodios me miraban con cara de tristeza, de pena, otros tenían cara de querer llorar.
Mi hija Ibeth pidió e insistió que la dejaran ver a su papá y la tuvieron que dejar pasar. Mi hija pasó y yo no quise, pero escuchaba desde donde estaba el llanto de mi hija y sus palabras mientras veía a Rodolfo: ”Papá, por qué te fuiste?Por qué no esperaste? Y seguía escuchado su llanto.
Cuando salió de ver a su papá, no paraba de llorar.Esto es lo más doloroso que he vivido que no podré olvidar nunca: la partida de mi esposo Rodolfo, conocido como “El Aviador”. No olviden nunca a mi esposo. Todos los estudiantes y personas lo querían mucho. El es un ángel que nos está cuidando allá arriba.
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