Agosto 06, 2015.-Están desde el viernes tras la pista de sus familiares detenidos. Y en eso continuarán, añaden, hasta que logren su objetivo: que todos sean liberados pues son inocentes de lo que se les acusa, participar en los saqueos ocurridos el viernes en San Félix.
Todos los que están tiene algo en común: “él iba a comprar una medicina”. O “no estaba participando”. O: “trabaja aquí, en Puerto Ordaz, y estaba buscando la manera de venirse”. Es decir, todos afirman que es una injusticia que estén tras las rejas.
Eso vociferaron durante la mañana y la tarde de este miércoles, delante de los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana para exigir la libertad de los 106 apresados que tienen en sus cuentas, según detalló Nelson Piamo, uno de los familiares. Fue él mismo quien recordó un detalle: si las protestas ocurrieron en el día, ¿por qué a sus parientes los detuvieron en la noche?
Los manifestantes señalan no sólo el hecho de las detenciones, sino también que ha habido vejámenes y maltratos.
“A mi sobrino, mi hermana lo mandó a comprar una medicina el viernes en la mañana. Lo agarraron los guardias y lo maltrataron. Mandó un mensaje y dijo que estaba detenido. Pero no solo fue él, también había unos con perdigonazos”, señala Rosmery Moya.
Otras denuncias apuntan a que los guardias nacionales no entregan los alimentos que los parientes envían a los arrestados.
“Queremos que los suelten porque no son delincuentes. Son padres de familia. Mi hijo tiene cuatro muchachos y es él que mantiene a su familia”, apunta Nancy Salgado.
Uno de los presentes en la concentración considera que, aunque muchos de los detenidos hayan protestado el viernes, “merecen una segunda oportunidad como ciudadanos”.
En el ínterin hubo espacio para algunas quejas en tono político. Como la de Piamo: “En vez de sumar votos, Francisco Rangel Gómez lo que está es restando votos. De un año para acá dejé de ser chavista, y es por culpa del gobernador”.