Agosto 03, 2015.-Pese a la tensa calma que reina en la entidad, las madres salieron “sin miedo” a protestar. Jean Paul Misel De La Rosa fue asesinado a los 15 años de edad el dos de julio por un grupo de maleantes que ingresó a la residencia Villa Ikabarú para robar.
Miedo. Esa palabra no existió para las madres que en Puerto Ordaz, estado Bolívar decidieron salir este sábado para exigir justicia por la muerte de Jean Paul Misel De La Rosa, quien con tan solo 15 años de edad fue asesinado el pasado dos de julio por un grupo de maleantes que ingresó a la residencia Villa Ikabarú para robar.
Vestidas de blanco, con la fotos de sus hijos en el pecho y las consignas, “No más balas”, “La inseguridad es problema de todos”, “La justicia es un derecho”, “Tenemos derecho a vivir con seguridad”, las madres marcharon desde la Plaza Monumental de Puerto Ordaz hasta la sede del Palacio de Justicia en Alta Vista para exigir a las autoridades celeridad en las investigaciones.
“Juré ante Dios y ante mi hijo que no voy a llorar más y voy a salir a la calle hasta que Jean Paul Misel De La Rosa tenga justicia. No voy a descansar”, expresó Vanessa De La Rosa, madre de Jean Paul, al llegar al Palacio de Justicia, donde fue recibida junto a otras madres por una comisión de la directiva del Circuito Judicial de Ciudad Guayana, encabezada por la abogada Milagros Sánchez.
La marcha permisada por la Alcaldía del Municipio Caroní no contó con la seguridad de los cuerpos policiales, pese a que la ciudad se encuentra en tensa calma, luego de los disturbios que se suscitaron este viernes y que dejó una persona fallecida y más de 10 comercios destruidos. “Mi hijo no sólo montaba bicicleta, estudiaba y jugaba fútbol, mi hijo solo era un niño que quería vivir”, expresó Pablo Misel, padre de Jean Paul.
La presidenta de la Fundación “Tengo Derecho a la Vida”, Raiza Sorzano, acompañó la marcha. Sorzano, quien perdió su hijo hace dos años, Luis Rafael Ochoa, asesinado dentro de su casa por unos maleantes, aseguró que la sociedad de Guayana tiene impotencia, pues “la impunidad es lo que reina en la entidad”.
“El problema de la inseguridad es un asunto de todos. Yo no siento rencor por los que mataron a mi hijo, más bien me da sentimiento que un joven de 24 años tenga tantos asesinatos encima y que haya sido consumido por esta sociedad que vemos tan descompuesta y donde las autoridades no se mueven para acabar con esta situación”.
Hasta el 29 de julio sólo en el Municipio Caroní van 319 personas muertas víctimas de la inseguridad y la violencia, de los cuales 22 son menores de 18 años edad. 91% de esas muertes violentas que se han registrado en la entidad han ocurrido por armas de fuego.
Los familiares del joven Carlos Augusto Villalba, asesinado por funcionarios policiales dijeron presente. Su madre aseguró que los asesinos del joven “andan por la calle, protegidos por las autoridades del estado Bolívar”.
“A mi hijo unos policías lo secuestraron, lo robaron, lo torturaron y le dieron dos tiros, uno en el pecho y uno en el abdomen. Los asesinos están en la calle, bajo el amparo de las autoridades. Están los testimonios, las pruebas y se saben los nombres de los asesinos y no se hace justicia”, declaró Lisbeth de Villalba, Madre de Carlos Augusto.
Dos funcionarios policiales en una moto (un hombre y una mujer) se acercaron a la concentración en el Palacio de Justicia. “Ellos no llegaron a custodiar la marcha, son los asesinos de Alexander Lional, quienes nos persiguen a donde quiera que vamos”, declaró Vanessa Lional la hermana del joven, que recibió dos tiros, uno en el ojo y otro en el abdomen cuando conversaba con dos amigos cerca del frente de su casa. Alexander era un joven de condición especial que ya tenía siete operaciones a corazón abierto.
La actividad culminó en paz, con las notas del himno nacional. Mientras, la ciudad se mantiene en tensa calma y algunos comercios permanecen cerrados.
