Liliana Ortega 96524lilianaJunio 17, 2015.-La abogada y miembro de Cofavic ofrece cifras preocupantes que demuestran las carencias en DD.HH que acosan a Venezuela.

En opinión de Liliana Ortega, “el diálogo es un instrumento fundamental en el tema de los derechos humanos. Desde su fundación, a propósito de los sucesos de 1989, Cofavic siempre ha impulsado al diálogo y creemos que en estos momentos es muy importante que en Venezuela se puedan crear canales de diálogo: entre particulares, sectores de la oposición; organizaciones de derechos humanos, organizaciones sociales. Y es ése el camino a transitar”. El Comité de Familiares de las Víctimas de los sucesos ocurridos entre el 27 de febrero y los primeros días de marzo de 1989 (Cofavic) es una organización no gubernamental dedicada a la protección y promoción de los derechos humanos, independiente de toda doctrina o institución partidista y religiosa, con personería jurídica como asociación civil sin fines de lucro, así se lee en su portal web. Y lo cierto es que con el transcurso de los años, Cofavic ha ocupado un lugar necesario en la lucha por los derechos humanos en Venezuela. Gracias a ellos, muchos casos siguen presenten. No se han olvidado.

-Una pregunta algo general… ¿cómo ve el panorama actual en cuanto a derechos humanos en Venezuela?

-En Venezuela hay una impunidad institucionalizada. Y eso se revela a través de las propias cifras del Ministerio Público. Si uno revisa el informe del Ministerio Público del año 2014 se dará cuenta de que en el 99% de los casos no se llegó a fase de juicio. Es decir, las víctimas no pudieron estar frente a un juez y presentar sus peticiones. El propio Estado ha reconocido que el 66% de la totalidad de los jueces de la nación, son de carácter provisorio. Es decir, no tienen ninguna estabilidad laboral. El tema de la impunidad es un tema transversal. Usted revisa cualquiera de los temas de derechos humanos en Venezuela y encontrará que la impunidad es un tema transversal; en cuanto a libertad de expresión, derechos fiscales, derecho a la vida, integridad personal, etc. En los informes oficiales se revela que, por ejemplo, en los casos de violencia de género apenas el 0,7% de los casos llega a juicio. A pesar de la opacidad que hay en Venezuela para acceder a las fuentes oficiales, estas cifras dicen mucho sobre la impunidad en el marco de los derechos humanos en Venezuela.

-¿Y cómo estamos en el apartado de violencia?

-Con respecto a la violencia, nosotros seguimos y monitoreamos el tema de ejecuciones extrajudiciales. Las últimas cifras sobre este tema, publicadas por el Ministerio Público, fueron del 2000 al 2008 y ahí reconocen que tuvimos en Venezuela 2350 casos de presuntas ejecuciones. Eso nos indica que hay un promedio de mil casos por año. Es una de las cifras más altas de la región, para ejecuciones extrajudiciales. Nosotros hemos seguido ese tema. Hemos monitoreado la corrupción policial y es explicativo del auge de la violencia en Venezuela. En 2013 documentamos en unos 23 estados del país, 802 casos. Y para el 2014, en 24 estados del país, unos 1018 casos de ejecuciones extrajudiciales. Y es muy llamativo que en este primer trimestre del 2015 hemos registrado más de 300 casos. Obviamente hay una tendencia al ascenso, ligado al tema de la impunidad. Los que cometen estos crímenes prácticamente tienen la seguridad de que no serán investigados. Y vale recordar que no hablamos del hampa. Sino de funcionarios policiales. Esto es algo revelador. Tenemos una altísima tasa de homicidios ligada a la desviación de lo que son las atribuciones de la policía.

Sé que también manejan casos de torturas…

-Con relación a las torturas y los tratos inhumanos, en el 2014 logramos documentar unos 90 casos, esto en el contexto de las protestas estudiantiles del año pasado. También reportamos unos 20 casos de hostigamientos a residencias en algunas ciudades importantes del país.

-Eso me hace regresar a los comentarios iniciales, ¿cómo se dialoga con un Gobierno que ampara esto?

-Bueno, el diálogo no significa que hay que tranzar. El tema de los derechos humanos tiene que ser un punto fundamental en el diálogo. El diálogo no es una negociación en el marco de los DD.HH. El diálogo es un mecanismo para poder avanzar en los temas de derecho humanos. Una institución como Cofavic le da una característica importante a ese instrumento. Pero todos estos casos deben ser investigados de manera independiente y tienen que ser sancionados los responsables.

-¿Cómo ha sido la evolución de Cofavic, desde sus inicios?

-Ciertamente nacimos tras los hechos del Caracazo. Pero hemos documentado casos muy emblemáticos en Venezuela. Hemos litigado casi en el 50% de los casos que han sido sometidos al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, casos tan emblemáticos como la masacre en el retén de Catia, ejecuciones extrajudiciales por grupos parapoliciales. Luego hemos trabajado en casos que tienen componentes de violencia de género, como el de Linda Loaiza. Hemos trabajado en una serie de casos que, para nosotros, han sido fundamentales, además de poder acompañar a las víctimas y documentar situaciones que reflejan el estado de los derechos humanos en Venezuela. Nosotros trabajamos en el ámbito de sensibilización de opinión pública, capacitación, documentación y el uso de instancias internacionales.

-¿Ha empeorado la situación de respeto de los derechos humanos en Venezuela desde aquel entonces?

-Bueno, hay temas que son recurrentes. El tema de la impunidad no es nuevo, tampoco el de la situación carcelaria; pero se han visto agravados con el déficit de institucionalidad democrática y la falta de autonomía en el Poder Público. Todos esos temas se han venido agudizando porque no existe una política de Estado en estas dos décadas, de derecho humanos que nos ayude a tener avances. Y ahora hay temas nuevos como las agresiones a defensores de los derechos humanos; la libertad de expresión; el uso de la violencia como una herramienta política; la situación de los presos políticos. Son temas agregados.

-El simple hecho de tener presos políticos deja mal parado a este Gobierno…

-Sí, eso no quiere decir que en el pasado ni existieran presos políticos. Pero ciertamente hemos tenido un aumento de la situación de impunidad y violencia, y que esto ha sido un contexto para que todo se vaya incrementando. Venezuela ha venido errando en su participación internacional en el ámbito de los derechos humanos, intentando deslegitimar las informaciones que son presentadas por instituciones y organismos internacionales. Y deberían atender las críticas y seguir las recomendaciones que se hacen. Cuando los Estados tienen problemas de derechos humanos, deben reconocerlos y avanzar en ese sentido.

-Bueno, ya se han realizado recomendaciones y llamados de organizaciones internacionales y el Gobierno no presta atención alguna…

-Pero es muy importante que se realicen esos llamados. Estamos hablando de organizaciones muy serias. Nadie puede discutir en el mundo la seriedad de Amnistía Internacional, por ejemplo. Ningún país puede sentirse orgulloso de saber que existen informes que demuestran el agravamiento de su situación de derechos humanos.

http://nwnoticias.com/venezuela/#!/noticias/liliana-ortega-la-impunidad-esta-institucionalizada

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