Paris, Francia, 8 de Mayo 2015.- Ese 8 de mayo del 2014 me despedí de los muchachos como a las 4:00pm, fui hasta El Rosal caminando por que tenía una reunión partidista por ahí, al finalizar me comenta un concejal en el pasillo que hay que estar pendiente de los campamentos por la libertad ya que supuestamente había una orden de desalojarnos, le respondo que no se preocupara, que estábamos claros en el riesgo que estábamos teniendo pero que no estábamos incumpliendo ninguna ley, llegue a mi casa a las 8:00pm, ese día no me quede haciendo mis rondas nocturnas ni conversando con el equipo de chamos venezolanos en el Campamento de la plaza Alfredo Sadel ya que al día siguiente tenía mi cita del pasaporte, estaba pautada para las 10:00am.
A las 7:00am me levanto el odioso sonido de la alarma de mi telefono, al revisarlo me encuentro con más de 20 llamadas perdidas, algo más de 15 pines y un sin fin de mensajes, todo con el mismo contenido; preguntando si yo estaba bien y donde me encontraba, el que recuerdo claramente fue el de un compañero de la plaza que me escribió exactamente a las 3:04am: “hermano nos cayeron”, entendí que algo había pasado, más sin embargo en mi mente era muy confuso, recibir ese mensaje y encender la computadora fue la misma cosa, tenía ante mi la imagen más dantesca en mucho tiempo, lo que había sido un mar de carpas hacia menos de 12 horas, era una zona de guerra, en el sitio donde se encontraba el “comedor” esa mañana era un desorden de trapos, donde había estado nuestro hospital súper dotado para primeros auxilios, bautizado como “salud resistencia” era un revoltillo de carpas destrozadas junto a varias camisas rotas y cajas de medicinas inservibles, todo por la soberbia de un invalido de valores llamado Rodriguez Torres, Ministro de interior y justicia para ese momento.
La desesperación aumentaba segundo a segundo, lo primero que hice fue llamar por teléfono a los muchachos, hasta que por fin me contesto uno y me dice “estamos en el Core 5, activo”, aún no comprendo el miedo tan inmenso que nos tuvo, a unos jóvenes que nuestra única demanda era (y es) cambiar este sistema político en decadencia, el régimen tembló con 500 jóvenes apostados en 3 campamentos en Caracas, se imaginan con 28 millones de venezolanos restados con el retorno pleno de la democracia?
Aún recuerdo las palabras de un ex dirigente estudiantil, muy amigo cuando meses después me dice que esa mañana lo llamo el vicepresidente de la república Jorge Arreaza y su sorpresa es cuando le dice que no estaba al tanto del asalto simultáneo a los campamentos, ingenuidad o inocencia, la historia lo dirá.
Hoy escribo estas líneas desde Francia, auto exiliado debido a la persecución orquestada por el Presidente de la Asamblea Nacional venezolana teniente Diosdado Cabello, cuando en el canal de todos los venezolanos, me acuso de estar inmerso en planes desestabilizadores, tanto el teniente “ojitos lindos” como toda la pandilla gubernamental tiembla al enfrentarse a uno jóvenes armados únicamente con ideales y convicciones ya que cuando un pueblo está decidido a cambiar, no hay nada ni nadie que lo detenga.