Mayo 15, 2015.- En su editorial de este viernes, el rotativo señala: “Ya no solo son los periodistas responsables de la noticia, sino toda la plana de directivos de un medio, accionistas, directores, consejo editorial y propietarios los acusados y castigados por el gobierno venezolano, a través de un Poder Judicial totalmente dominado por el régimen”.
En su editorial de este viernes, el diario El Mercurido de Chile denunció la “embestida contra la prensa” en Venezuela, al referirse a la decisión que prohíbe la salida del país a 22 directivos de medios de comunicación venezolanos.
A continuación, el texto completo del editorial:
“La decisión de la justicia de imponer una medida que impide la salida del país a 22 directivos del diario El Nacional, el semanario Tal Cual y el sitio de noticias La Patilla. Ya no solo son los periodistas responsables de la noticia, sino toda la plana de directivos de un medio, accionistas, directores, consejo editorial y propietarios los acusados y castigados por el gobierno venezolano, a través de un Poder Judicial totalmente dominado por el régimen.
Todo comenzó con una querella interpuesta por el Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello —uno de los hombres fuertes del régimen, quien compite por el poder con Nicolás Maduro—, contra los mencionados medios por “difamación agravada y continuada”, luego que reprodujeran un artículo publicado originalmente, en enero, en el diario ABC de España, en el que se apuntaba a Cabello como parte de un cartel de narcotráfico. La información del periódico español indicaba que de acuerdo con las declaraciones de un ex jefe de seguridad del Presidente de la Asamblea venezolana, este estaba involucrado con el Cartel de los Soles. La información habría sido entregada por el guardaespaldas a las autoridades norteamericanas, en el marco de una investigación de la fiscalía federal del distrito sur de Nueva York sobre vínculos de autoridades venezolanas con el narcotráfico internacional.
El gobierno venezolano transgrede las mínimas normas de respeto a los derechos de libertad de prensa y expresión, y, más aún, pasa por alto las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre ellas la de julio de 2004, en la que se establece la “doctrina del reporte fiel”, que señala que no es delito reproducir información de terceros. El régimen venezolano impone una política agresiva de amedrentamiento en contra de la prensa, tomando medidas extremas en contra de acciones que no son punibles.
Esta nueva embestida contra los medios de comunicación debiera tener una respuesta firme y categórica de la comunidad latinoamericana, y también en el marco de la OEA, la cual, una vez más, demuestra sus limitaciones para hacer cumplir las normas mínimas de convivencia democrática. Desde hace años se ha necesitado que el organismo hemisférico juegue un papel en el asunto, y haga cumplir la Carta Democrática. Bastaría que un solo gobierno de la región convoque (de acuerdo al artículo 20 de la Carta) a una reunión del Consejo Permanente para que el tema de Venezuela sea debatido por los países miembros y se tomaran las decisiones pertinentes. Sin embargo, ningún país latinoamericano y menos Estados Unidos han tenido la voluntad de hacer esa convocatoria.
¿Es tanto el temor a las represalias de Caracas (políticas y económicas) que ningún gobierno, y ni siquiera Washington, se atreve a acusarlo en el marco de una organización creada para defender la democracia? Esa actitud ha envalentonado al gobierno venezolano, que radicaliza su ofensiva contra la prensa, meses antes de unas elecciones parlamentarias cruciales, las que podrían definir el futuro de ese país si es que fueran libres y sin manipulación del oficialismo”.
http://www.el-nacional.com/GDA/Mercurio-Chile-rechaza-embestida-Venezuela_0_628737165.html