Abril 16, 2015.-La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) responsabilizó hoy al presidente venezolano, Nicolás Maduro, del “deterioro de la libertad de expresión y la democracia” que sufre el país sudamericano, con ataques a la “prensa crítica”.
Esta situación de daño a la libertad de expresión se refleja en la serie de “medidas discriminatorias y restricciones” impuestas por el Gobierno de Maduro a los medios “independientes” venezolanos, agregó la SIP, con sede en Miami.
Esta institución sin ánimo de lucro recordó que en la reciente Cumbre de las Américas celebrada en Panamá criticó el “silencio cómplice” de los Gobiernos de la región ante la “deteriorada situación” venezolana.
El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, responsabilizó en un comunicado a Maduro de “coartar la libertad de prensa y el derecho del público a la información mediante un mecanismo especial de persecución y discriminación, instaurado con la intención de apagar las voces independientes y críticas”.
Mohme apuntó que la SIP viene desde hace años alertando sobre el “deterioro de la libertad de prensa en Venezuela”, ante la que “nadie puede quedar indiferente”, con medidas restrictivas que obligarán a que periódicos como “El Correo del Caroní”, “El Impulso”, “El Carabobeño”, “El Nacional” y “El Regional de Zulia”, entre otros, cesen sus publicaciones.
Y eso será así, denunció, porque el “Gobierno no les entrega divisas para importar papel o deben hacerlo a través del Complejo Editorial Alfredo Maneiro, una empresa estatal que tiene el monopolio de la venta y distribución y que es utilizada como una arma de discriminación para castigar a quienes mantienen un periodismo independiente y fiel a los valores democráticos”.
“Estamos ante una situación cada vez más caótica. Los medios están cerrando y, con ello, las pocas esperanzas de que se mantengan como bastiones democráticos dentro del país, como siempre fue su función”, expresó, por su parte, Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
Paolillo puso en contexto una situación en que el “Gobierno venezolano, debido a su voluntad explícita de coartar la libertad de prensa, termina afectando la subsistencia del trabajo de cientos de periodistas, empleados y trabajadores indirectos, que dependen de esa importante fuente de trabajo”.
Las autoridades de la SIP destacaron que “el cierre de periódicos en los últimos años durante el Gobierno de Maduro, y la posibilidad de que cierren otros, es una responsabilidad que debe pesar en todas las instituciones intergubernamentales y los Gobiernos de nuestra América”.
“Lo que está en juego es la democracia (en Venezuela). Nadie puede darles la espalda a los venezolanos”, apostilló Paolillo.