Médicos del Hospital de Naguanagua operaron a la joven por segunda vez.
La estudiante del quinto semestre de Citotecnología en la Universidad Arturo Michelena, se encontraba con cuatro amigos en el frente del conjunto residencial donde vive y desde allí observaba a las personas que protestaban en la esquina de la calle donde había una barricada, cuando al sitio llegaron seis efectivos de la GNB en motocicletas, para a dispersar la manifestación.
Todos los presentes corrieron. “Ella (corriendo) volteó cuando venían las personas detrás de ella y se cayó porque le dispararon y le chispearon cerca del rostro, entonces cuando trató de levantarse le volvieron a disparar en la cara y es cuando le destruyen todo el rostro”, manifestó Madía.
Dijo que el papá de Geraldine conserva los cartuchos de los perdigones que le dispararon a su hija, que según aseguró no eran plásticos sino de metal. También los familiares conservan los perdigones extraídos del ojo de la joven como evidencia para efectuar las investigaciones correspondientes. “Le disparó un GNB, uniformado que llegó en una moto con otros cinco. Una señora que estaba presente y que trató de interceder en la situación y le increpó al funcionario por qué estaba disparando fue amedrentada por el militar que la amenazó con la misma arma con la que había disparado a Geraldine y le dijo: usted se calla porque usted no tiene nada que ver en esto, métase”, relató.
Familiares, vecinos y amigos de la joven esperaban ayer en el centro de salud el resultado de la segunda operación de Geraldine, mientras condenaron los hechos de violencia y la represión de la GNB que causaron las heridas de la joven universitaria.
Todos coincidieron en que el compromiso de los venezolanos debe ser seguir la lucha en las calles y repudiaron la actuación del componente militar, el viola la Carta Magna.
Solo queda rezar
Pérdida del ojo derecho y daño cerebral considerable es la condición médica de Geraldine, quien este viernes fue sometida a una segunda intervención quirúrgica debido al daño cerebral que le causó el impacto de los perdigones.
En la sala de espera del Hospital Metropolitano del Norte, Julio Latouche, tío de la joven ex miembro de la selección carabobeña de Fútsal, informó que su estado es crítico. “Además de perder el ojo derecho, Geraldine tiene bastante comprometido el ojo izquierdo y debió ser llevada a quirófano para frenar un derrame considerable que se presentó por causa del daño cerebral”, comentó Latouche. “A la familia solo nos queda rezar por la salud de Geraldine; los médicos nos dijeron que la edad y la condición física de la joven podrían ayudar a su recuperación, aunque el pronóstico es reservado”.
Su tía Isora Orozco informó que la joven ingresó a quirófano a las 9:00 a.m. “Los médicos nos dijeron que debíamos tener paciencia porque la cirugía era muy delicada”, comentó. “No fue posible la extracción de todos los perdigones. Unos quedaron en la membrana encefálica y eso ha causado daños”.