Sebastiana Barráez Pérez
Viernes, 02 de Agosto del 2013.
FUGITIVO. Estuvo casi dos años Numa Altuve. Era el poderoso jefe del Sindicato de la Construcción de Barinas, junto con el segundo jefe Jaime Landaeta alias Bubalú, quien está preso. Era protegido por el alcalde de Obispo, teniendo como concubina a la presidenta del Concejo Municipal de Barinas, el respaldo del presidente del Consejo Legislativo, relaciones estrechas de amistad y relaciones de dinero con jefes policiales y militares de la región, así como la actuación débil de la administración de justicia. Numa fue señalado de hacer del Sindicato una estructura que desaparecía gente, amenazaba, extorsionaba, secuestraba. Era una máquina impresionante de dinero y poder. “Fue por ajuste de cuentas”, era la excusa de los cuerpos de seguridad ante los muertos tiroteados. La fundación de derechos humanos, presidida por Oscar Pineda y un grupo de mujeres víctimas por desaparición de sus esposos, hijos y hermanos, denuncia al sindicato. Nada pasa. De no haber sido porque el Sebin, al mando del comisario Otto Salinas, lo enfrentó el sindicato no se habría detenido. Se creó una cayapa y sacaron a Salinas. Fue así como Numa Altuve decidió entregarse, lo que se materializó el miércoles. “Los tiempos de Dios son perfectos y llegó el momento”, dijo Numa. Y explicó que él sentía que era un problema personal contra él, pero que ahora sí veía condiciones para entregarse. La policía manejó la entrega como una captura y dizque iba en un camión donde pidió la cola. Numa tenía tiempo en Barinas, andaba fuertemente armado con 10 escoltas. Fuentes policiales, en notas anónimas, dejaron colar a periodistas de la zona que “fue ….Un sagaz trabajo de inteligencia, de la policía, encabezado por el general Roque Carmona y la acción del comisionado Eduard Rodríguez, subdirector de la PEB”. Ya veremos cómo Numa es librado gracias a los intereses, poder, dinero, relaciones políticas. La verdad es que Numa se entregó en acuerdo con los jefes policiales. Y se está manejando darles medidas sustitutivas para que salga en libertad el resto del Sindicato: Landaeta alias Bubalú, Redilson Urbina, Adrián Báez y Keiller Molina. Siguen manejando obras y negocios en Barinas y en Obispo.