Publicado el 05-08-2013
Cineasta estadounidense detenido en Venezuela quiere filmar en la cárcel
POR JOSÉ PERNALETE
DIARIO LAS AMÉRICAS
La fuente consultada dijo que el documentalista ha logrado establecer comunicación con personas en el exterior vía telefónica, gracias a la cooperación de otros detenidos con los que comparte celda en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).Testigos revelaron la falta de preocupación de Hallett Tracy ante el peligro de consumarse la sentencia por los delitos que se le imputan-asociación para delinquir, conspiración, favorecimiento de material y uso de documento público falso-y manifiesta la voluntad de grabar una producción con el testimonio de sus compañeros con quien comparte el encierro.Algunas organizaciones lograron conversar con la familia del productor en los Estados Unidos. El acercamiento fue para alertar sobre el riesgo de permanecer en un penal, debido a los elevados índices de violencia en las cárceles de Venezuela. Además, quisieron advertir sobre la injusticia de vincular la actividad cinematográfica con labores de supuesto espionaje y entrenamiento a grupos de la oposición generadores de caos.
Para sorpresa de los interlocutores, la familia de Hallett Tracy manifestó su negativa en no conversar más del asunto con organizaciones o personas que no estuvieran relacionadas directamente con el hecho. Se reiteró la absoluta negativa de conceder alguna entrevista con periodistas y se instó a esperar por un comunicado de prensa.
Aparentemente, esta familia aún no asimila la gravedad de la acusación. Expertos en asuntos penales, estiman que el ciudadano norteamericano podría permanecer encerrado entre 25 y 30 años. De paso, el reconocido bufete caraqueño que asiste a una presa política en Venezuela, ofreció asumir la defensa del cineasta de forma gratuita. El anuncio fue rechazado por Timothy quien expresó conformidad con los litigantes que llevan su caso.
En fin, lo único claro en esta averiguación es el hermetismo por parte del detenido y su familia quienes prohibieron a sus abogados hablar del proceso judicial. Por el contrario, quien volvió a tomar la palabra fue el ministro Rodríguez Torres, quien reiteró menciones que contradicen la actividad que realizaba en Venezuela el documentalista desde hace meses.
El representante del poder ejecutivo expresó que la aparente realización de un documental sobre la polarización político social era una fachada de intereses extranjeros, con participación de grupos juveniles identificados con la derecha.
El SEBIN practicó allanamientos en la ciudad capital y dio con el hallazgo de videos en los que fueron grabados jóvenes en reuniones y protestas por los resultados electorales del 14 de abril. Estos videos sirvieron para incriminar al general en situación de retiro, Antonio Rivero, en hechos de violencia denunciados por el gobierno nacional. Las grabaciones fueron manipuladas al momento cuando Rodríguez Torres las presentó a la opinión pública.
De manera extraoficial se conoció que un alto funcionario permitió a Timothy Hallett Tracy grabar muy de cerca, acontecimientos medulares para la revolución. Las repercusiones contra esta persona por reclamos ante esta infiltración, obligó al mismo funcionario a entregar al cineasta cuando se disponía viajar.
Trascendió que la defensa se siente tranquila pues Timothy está protegido donde se encuentra. Esperan que sea admitida la apelación de este realizador quien ha expresado estar apasionado por Venezuela y el desenlace del conflicto que atraviesa.
Recientemente, una larga lista de cineastas, escritores, artistas, periodistas e intelectuales suscribieron una carta en la que se exhortaba la liberación de Hallet Tracy y expresaron su “desacuerdo con la detención en territorio venezolano de quien es, a todas luces, un cineasta en ejercicio de su libre actividad de producción audiovisual” Condenaron la utilización de los registros video grabados por él, y confiscados por un cuerpo policial, como expedientes para perseguir y acusar judicialmente a ciudadanos venezolanos.
También el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama desestimó la vinculación con hechos irregulares, como lo reitera el gobierno de Venezuela. “La noción de que este individuo es un espía es ridícula (…) hemos visto ocasionalmente salir desde Venezuela este tipo de retórica” dijo el mandatario, quien agregó que “este ciudadano estadounidense, que aparentemente ha sido detenido, será tratado como cualquier ciudadano estadounidense que se mete en una especie de enredo legal en un país extranjero”.
@jpernalete
