“Volvería a salir a la calle a defender mis derechos”
26 abril 2013
Mariángel Fajardo | [email protected]
En su primera asistencia a una concentración de calle, Alexángel Jiménez, estudiante de Ciencias Fiscales, fue uno de los retenidos por efectivos de la Guardia Nacional durante la protesta del 15 de abril. Fue acusado en el Palacio de Justicia de alterar el orden público.
Luego de conocer los resultados de los comicios presidenciales del 14 de abril, jóvenes y adultos decidieron salir a la calle en forma de protesta para exigirle al Consejo Nacional Electoral una revisión de votos, por no estar de acuerdo con quien fue anunciado como presidente.
La oficina del CNE en Valencia fue uno de los puntos de concentración desde horas de la mañana. A las 4 pm, jóvenes y estudiantes decidieron tomar la Autopista del Este para alzar su voz, en búsqueda de respuestas ante sus peticiones.
Lo que inició como una protesta pacífica se convirtió en una historia de acción y violencia. Jiménez, quien se encontraba en la autopista fue testigo de los atropellos y abusos de efectivos de la Guardia Nacional que con bombas lacrimógenas y perdigones disiparon la concentración. “A las 7 pm vimos a dos personas corriendo y salimos del lugar”.
En ese momento comenzó para Jiménez una de las experiencias más largas de su vida. A sus 19 años, dice estar cansado de la situación que vive el país, razón por la que decidió salir a la calle en forma de protesta. “Sin importar lo que pase, volvería a salir a la calle a defender mis derechos”
En búsqueda de un lugar para resguardarse, alrededor de 55 jóvenes llegaron al CDI de La Trigaleña, al pensar que como fuerza de guerra los guardias no podrían entrar al centro de salud. Los jóvenes decidieron entrar al estacionamiento y esperar que se calmaran los ánimos. Minutos más tarde llegaron los efectivos en sus motos e inició la represión de los castrenses para disipar los ánimos y entusiasmo de los estudiantes de salir a la calle.
Una vez allí los guardias encontraron a los jóvenes y los trasladaron a una sala de estar, con la promesa de dejarlos libre cuando todo se calmara. Con el pasar de las horas llegaron dos convoyes y un autobús con otros 18 estudiantes, que fueron trasladados al Comando Regional N° 2, donde pasaron una de las tres noches en las que permanecieron recluidos por alteración del orden público.
Jiménez señaló que en el Core-2 les quitaron sus celulares para hacer una supuesta experticia, y hasta la fecha éstos no les han sido devueltos. Les dicen que “se perdieron”.
Luego les informaron que los iban a enjuiciar, proceso que duró tres días. Fueron trasladados al Core-2, a la Comandancia de Navas Spínola, al Cicpc de Las Acacias, hasta llegar al Palacio de Justicia en el que se llevó a cabo el juicio. Allí los acusaron de secuestro, destrozos a un edificio público y alteración del orden público.
Por falta de pruebas y testigos las acusaciones no procedieron, por lo que las fiscales 5ta y 7ma nacional ordenaron una restricción de salida del estado y del país, así como presentarse cada 30 días ante la Fiscalía los 73 jóvenes.