Episcopado: Es moralmente inaceptable alterar mandato constitucional
El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, sostuvo que aunque no es menester de la Iglesia hacer la interpretación constitucional sobre la toma de posesión presidencial del próximo 10 de enero, recordó que de la forma en la que sea aplicada la norma depende “el bien común del país”.
“No habría tenido ningún sentido la jornada electoral del 7 de octubre si no hubiese estado en función de un período distinto de gobierno. No es propósito de esta asamblea intervenir públicamente en la interpretación de la Constitución pero en este caso está en juego el bien común del país y la defensa de la ética. Alterar la interpretación de la Constitución para alcanzar un objetivo político es moralmente inaceptable”, sentenció Padrón.
La Iglesia espera que todos los venezolanos es que los poderes públicos respeten y sigan en todo a la Constitución, que jamás actúen fuera o en contra de ella. En este sentido, hicieron votos porque el proceso político transcurra por los causes democráticos.
“Si se prescinde de la Constitución, se prescinde también de la institución y se cae en la pugna por cuotas de poder, en la violencia, en la anarquía e ingobernabilidad. Esta Asamblea se une al pueblo venezolano, del cual forma parte, para rechazar categóricamente todo posible intento de manipulación de la Constitución a favor de intereses de una parcialidad política y en detrimento de la democracia”, recalcó monseñor Padrón.
Los miembros de la Iglesia Católica en su documento anual consideran que la población está confundida y una buena parte de ella molesta por la forma en la que se ha informado sobre la salud del presidente Hugo Chávez. “A pesar de los 25 comunicados del estado de salud del Jefe del Estado hasta hoy no ha recibido oficialmente ningún parte médico venezolano. El gobierno no le ha dicho al pueblo toda la verdad, a la cual tiene pleno derecho de acceder de manera cierta, solo le ha comunicado, con evidente dificultad, su verdad política”.
El episcopado dejó claro que la actitud de la Iglesia y del país entero, sin importar, la posición política ha sido de solidaridad hacia el mandatario. “La nación entera ha acompañado al Presidente con respeto, solidaridad y oración. Se han puesto de relieve el sentimiento religioso y la actitud cristiana de la mayoría de la población”.
“Ha sido hermoso ver cómo los partidarios y los adversarios del Presidente han coincidido en presentar oraciones y ofrendas a Dios por su pronta recuperación y por su regreso para juramentarse, como lo que más conviene al país. Asumir la actitud contraria sería no solamente una conducta anticristiana, incluso inhumana y antivenezolana”.
El episcopado nacional no dejó de señalar la necesidad de entendimiento entre los que piensan distintos para lograr superar la situación política en la que se encuentra el país. “Estemos seguros de que saldremos bien librados de la controversial coyuntura nacional si nos reconocemos mutuamente, valoramos nuestras capacidades y contamos con la indefectible ayuda de Dios”.
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