Nacional y Política
viernes 15 de junio, 2012
ELECCIONES 2012
Retiro de la CIDH entre los objetivos del Plan Chávez

Mandatario también insistirá en buscar la reforma del sistema interamericano

“Continuar impulsando el desarrollo de un mundo multicéntrico y pluripolar sin dominación imperial y con respeto a la autodeterminación de los pueblos” y desempeñar “un papel protagónico en la construcción de la unión latinoamericana y caribeña”. Estos son los objetivos en política exterior que se traza el presidente Hugo Chávez, de ser reelecto el 7 de octubre, según el Plan de Gobierno que el pasado lunes entregó al Consejo Nacional Electoral (CNE).

Cónsono con el contenido del proyecto Simón Bolívar, el primer plan socialista de la Nación, el mandatario no menciona a organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA) y se centra en fortalecer las instancias que ha impulsado durante los 13 años que ha permanecido en el poder. Pero en su oferta electoral, Chávez va más alla y promete: “Deslindar a Venezuela de los mecanismos internacionales de dominación imperial”, para así “desmontar el sistema neocolonial de dominación imperial”.

Además se propone “denunciar los tratados multilaterales que limiten la soberanía nacional frente a los intereses de las potencias neocoloniales (Sistema Interamericano de DDHH, etc.), los tratados y acuerdos bilaterales que limiten la soberanía nacional frente a los intereses de las potencias neocoloniales (promoción y protección de inversiones) y establecerá las alianzas necesarias para neutralizar las acciones de las potencias neocoloniales en organismos internacionales”.

“Continuar impulsando la transformación de los Sistemas de Derechos Humanos, sobre la base del respeto, la democratización del sistema, la igualdad soberana de los Estados y el principio de la no injerencia y mantener política activa y liderazgo, conjuntamente con los países progresistas de la región, en el llamado a la urgente y necesaria reforma del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y la Corte, por ser bastiones altamente politi-zados del imperialismo norteamericano”, son dos tareas que impulsará el mandatario.

Recientemente el Presidente amenazó con excluir al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tarea que encomendó al Consejo de Estado, pero que aún está en veremos, porque no han juramentado esta instancia. Desde el 2008, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha abogado por deslindarnos de la Corte Interamericana.

El pasado 4 de junio, al expresar satisfacción por la aprobación de la Carta Social de las Américas” durante la 42 asamblea de la OEA, el mandatario advirtió que en caso de no haber cambios “hay que acabar” con ese organismo y respaldar la creación de mecanismos en los “espacios geopolíticos de unidad” que están naciendo en el continente, como la Unasur y la Celac. La pretensión de Chávez de que la Celac sustituyera a la OEA fracasó durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), realizada el 3 y 4 de diciembre de 2011 en Caracas, ya que nació con “una estructura leve”, sin “presupuesto propio, ni secretaría” permanente, acogiendo así las ideas expresadas por México y Costa Rica de que la Comunidad no fuera una nueva organización sino un foro de integración, a pesar de que Venezuela y Ecuador manifestaron que debía sustituir a la OEA.

Pese a esto en el Plan presentado por el Jefe de Estado se establece el fortalecimiento de del “papel de la CELAC como espacio común para la integración política, económica, social y cultural de la región, formar y destacar a los cuadros que impulsarán los espacios estratégicos de integración y cooperación regional (ALBA, Petrocaribe. Unasur y Celac). Además Chávez se propone “eliminar la participación de las instituciones financieras internacionales en los proyectos de desarrollo nacional y reducir a niveles que no comprometan la independencia nacional el relacionamiento económico y tecnológico con los centros imperiales de dominación”.

En contraposiciòn, Chávez propone “fortalecer la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), como el espacio vital del relacionamiento político de la Revolución Bolivariana, consolidar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) como espacio estratégico regional para la construcción del mundo pluripolar e impulsar y fortalecer a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), como mecanismo de unión América Latina y el Caribe”.