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RUNRUNES
NELSON BOCARANDA SARDI| EL UNIVERSAL
jueves 10 de noviembre de 2011 12:02 AM
AMENAZAS. El régimen de Chávez se molestó con todos los gobiernos que de una u otra forma hicieron críticas a Venezuela en su presentación para el Examen Periódico Universal presentado el 7 de octubre, en Ginebra. Allá el canciller Nicolás Maduro dijo que Venezuela no aceptaría ninguna recomendación que “vulnerara” la Constitución. El asunto es que los delegados de varios de los 60 países y organizaciones participantes expresaron en el Consejo preocupaciones por el deterioro de los derechos humanos, el sostenido debilitamiento de las instituciones, la falta de independencia del poder judicial, la persecución política de todo el que piense distinto al Gobierno, la adopción de leyes que criminalizan la libertad de expresión y la persecución de periodistas. Otras áreas fueron la criminalidad, la impunidad, las cárceles y las ejecuciones extrajudiciales. Todo esto disgustó al gobierno a tal punto que a través de comunicaciones oficiales, firmadas por el inefable viceministro Temir Porras, se dirigieron a todas las embajadas de los gobiernos críticos, amenazándolos con romper relaciones, congelar los encuentros con sus diplomáticos o ni siquiera atender sus solicitudes. El énfasis lo han puesto en los encuentros personales donde el personal de carrera -que aún queda en la desmantelada Cancillería- se ha avergonzado del estilo rojo rojito. Reuniones de embajadores acreditados en Caracas han servido para intercambiar opiniones muy negativas sobre la imagen de la que tienen que informar a sus gobiernos. 22 de las más importantes no han podido traer a ningún funcionario de sus países pues no les aseguran nunca qué día o cuándo los van a recibir. Sorprendió que a Bielorrusia le dieran una semana de encuentros cuando sus países serían despachados en 5 horas y atendidos por un viceministro. Con Portugal pasó lo mismo en una visita de tres días. Vergüenza ajena…
