Miami, 8 Feb (Notimex).- Venezuela Awareness Foundation, una organización de derechos humanos de Florida, denunció hoy que en Venezuela el número de presos políticos aumentó de 28 a 57 entre 2008 y 2009.
En el informe titulado Prácticas de Derechos Humanos por causas políticas de Venezuela, la organización no gubernamental destacó que al 31 de diciembre de 2009, permanecían 32 personas encarceladas por motivos políticos.
La organización destacó que esto ubica a Venezuela como el segundo país con más presos políticos después de Cuba en América Latina.
Durante 2009, indicó, se observó cómo la revolución bolivariana liderada por el presidente Hugo Chávez ha controlado las estructuras de acceso a la justicia, lo que ha traído como consecuencia la comisión de abusos desmedidos, violaciones a los derechos humanos y una impunidad garantizada.
El informe indicó que la administración del presidente Chávez pasó, en una década de gobierno, de la persecución política selectiva a la persecución política generalizada que incluye a cualquier ciudadano venezolano y que se extiende a todo el país.
Destacó que “al igual que en Cuba es una práctica común tanto del Jefe del Estado, Hugo Chávez, como de los representantes del alto gobierno, el someter al escarnio público a los ciudadanos que se encuentran en la oposición”.
“A ellos se les alude como vendidos al imperio, contrarrevolucionario, fascistas, traidores a la patria”, señaló el informe.
De esa manera, indicó, el criterio oficialista es el que se impone y se le miente a la comunidad internacional a través del manejo de la desinformación.
“Así, el presidente Chávez ha logrado mantenerse en el poder a través de la falsa imagen de que en Venezuela existe un Estado de Derecho”, señaló.
Agregó que de la misma manera, el Estado venezolano se ha puesto a espaldas de los pronunciamientos de las instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Destacó que al igual que el gobierno cubano, el gobierno venezolano ha negado reiteradamente la visita de ese organismo al país a fin de evitar las críticas que puedan hacerse al deterioro de las libertades civiles, las denuncias a las violaciones de los derechos humanos y la certificación de la existencia de presos políticos.
Con ello, el Estado venezolano procura minimizar la grave crisis que existe en el país en cuanto al respeto a los derechos humanos y evita que una vez constatadas estas situaciones, el país pueda ser sancionado, enfatizó.