haga justicia en la muerte de su hijo Darwin José Peraza Marín, de 26 años de edad, hecho que ocurrió la madrugada del 8 de septiembre del año pasado. El joven fue ultimado de cuatro tiros en el sector El Plan del barrio San Antonio de Las Flores, en Maiquetía.

La madre indicó que el presunto indiciado en el caso es el inspector jefe del Cicpc Rubén Rojas, que labora en Caracas, pero hasta la fecha no ha sido imputado por la Fiscalía adonde acude reiteradamente sin que le den información alguna.

Relató que su hijo la llamó a las 9:00 pm del 7 de septiembre y le dijo que estaba tomando en la casa de un amigo de nombre Pedro. La víctima salió de la vivienda a las 2:00 am con Carlos Corro para comprar una botella de licor. En el camino se encontró con el funcionario policial, conocido de la familia Peraza Marín. Afirmó que Rojas abrazó al joven y cayó, los otros tres tiros. Añadió que después que le avisaron corrió al lugar del suceso y trató de auxiliar a su hijo, que la llamaba, pero ni Rojas ni el cabo segundo de la Guardia Nacional Oscar Rodríguez permitieron que se acercara. Peraza Marín murió allí luego.

La progenitora denunció que el cadáver fue arrastrado, es decir, que el autor de los disparos alteró el sitio del suceso.

Dijo también que le entregaron el cuerpo de su hijo 36 horas después, cuando estaba en avanzado estado de descomposición. Manifestó que lo veló a pesar de que le ordenaron lo contrario.

Marlene Marín espera desde hace cinco meses que se haga justicia, pero expresó que tiene información de que al presunto implicado lo van a ascender a comisario. Hay tres testigos del homicidio que tienen protección por orden de la Fiscalía.

SANDRA GUERRERO