Estadounidenses demandan a Maduro por daños causados por su encarcelamiento y supuestas torturas

Un ex marine estadounidense y un hombre de Florida que fueron encarcelados en Venezuela han demandado al presidente Nicolás Maduro, acusando al líder izquierdista de dirigir una vasta «empresa criminal» que ha cooptado al Estado y utiliza a ciudadanos estadounidenses como moneda de cambio en las negociaciones con Estados Unidos.

La demanda presentada el lunes en el tribunal federal de Miami por Matthew Heath y Osman Khan es similar a una serie de demandas que han dado lugar a importantes sentencias para los estadounidenses encarcelados en Venezuela. En todas ellas se solicitaban daños y perjuicios al amparo de una ley federal poco utilizada, la Ley Antiterrorista, que permite a las víctimas estadounidenses de grupos terroristas extranjeros embargar los bienes de sus victimarios.

La última demanda alega que los funcionarios de seguridad bajo el mando de Maduro sometieron a los hombres a un patrón de tortura – ahogamiento simulado, electrocución, amenazas de violación con una porra, medicamentos que alteran la mente y el uso repetido de una celda estrecha apodada «El Tigrito» – que también está siendo examinado por los fiscales de la Corte Penal Internacional.

«El secuestro, la tortura y el rescate de ciudadanos estadounidenses formaban parte de un plan continuo y sistemático para coaccionar al gobierno de Estados Unidos para que hiciera concesiones políticas, pusiera fin al embargo de petróleo y canjeara prisioneros», afirman los abogados de Heath y Khan en la denuncia de 87 páginas.

Entre los otros 17 acusados figuran el ministro de Defensa, el fiscal general y el ministro del Interior de Maduro, así como empresas estatales petroleras y de extracción de oro.
Heath, ex cabo de los marines de Tennessee y ex asesor de seguridad estadounidense en Afganistán, fue detenido en 2020 en un control de carretera en Venezuela.Las autoridades le acusaron de terrorismo tras encontrar supuestamente armas y un teléfono por satélite en su poder. Maduro dijo que estaba en el país vigilando refinerías de petróleo como espía del entonces presidente Donald Trump.

La familia de Heath dijo que estaba atrapado en Colombia cuando la pandemia de COVID-19 cerró los viajes aéreos, dejándolo varado. Cruzó la frontera con Venezuela con la esperanza de tomar un corto viaje en barco a Aruba, donde estaba atracado un pesquero que arregló para iniciar un negocio de alquiler, según la denuncia.

Khan trabajaba en Colombia tras graduarse en la universidad en Florida cuando se enamoró de una venezolana que le invitó a conocer a su familia. Fue detenido en enero de 2022 cuando cruzaba la frontera con su novia y el padre de ésta en una canoa motorizada siguiendo las instrucciones del hermano de la mujer, un guardia nacional venezolano. Posteriormente fue acusado de delitos como terrorismo y tráfico de personas.

El gobierno estadounidense determinó que ambos hombres habían sido detenidos injustamente por cargos falsos. Heath y Khan fueron puestos en libertad -tras permanecer detenidos 752 y 259 días, respectivamente- en octubre de 2022, junto con cinco ejecutivos petroleros estadounidenses, a cambio de dos sobrinos de la primera dama, Cilia Flores, encarcelados en Estados Unidos por narcotráfico.

El gobierno de Venezuela no hizo comentarios inmediatos sobre la demanda cuando fue contactado por The Associated Press, pero ha negado desde hace tiempo que tenga como objetivo a estadounidenses para encarcelarlos.

Otros estadounidenses que han sido encarcelados en Venezuela han ganado importantes sentencias contra Maduro y su círculo íntimo por motivos legales similares.

En 2022, un juez federal de Miami concedió 73 millones de dólares por daños y perjuicios a la familia de un destacado opositor a Maduro que murió mientras estaba detenido tras caer inexplicablemente desde el décimo piso de un edificio perteneciente a la policía política del SEBIN. Y el año pasado, un abogado venezolano exiliado ganó 153 millones de dólares después de que le hicieran regresar a su país porque su padre había sido secuestrado, sólo para acabar encarcelado él mismo bajo cargos falsos de trabajar como «terrorista financiero».

Como en los casos anteriores, Heath y Khan acusaron en su demanda a Maduro de controlar el «Cartel de los Soles», una supuesta red de contrabando de drogas en la que participan altos cargos venezolanos y guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que supuestamente inundan Estados Unidos de cocaína.

Pero el cobro de esas cuantiosas recompensas ha resultado desalentador. Ni Maduro ni ninguno de sus colaboradores cercanos tienen propiedades o cuentas bancarias a su nombre en Estados Unidos. Cualquier riqueza que los funcionarios hayan robado es más probable que esté en manos de una miríada de testaferros cuyos activos son difíciles de rastrear y confiscar.

Traducción al español de Venezuela Awareness de un artículo escrito por el periodista JOSHUA GOODMAN para AP

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