Migrantes venezolanos que fueron trasladados a la lujosa isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, presentaron el martes una demanda contra el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, y su secretario de Transporte por participar en un “plan fraudulento y discriminatorio” para reubicarlos.
La demanda, interpuesta en un tribunal federal de Boston, afirma que a los migrantes se les dijo que serían trasladados a Boston o a Washington, “lo que fue completamente falso” y que se les persuadió con beneficios como certificados de regalo de 10 dólares de McDonald’s.
“Ningún ser humano debería ser utilizado como un peón político”, dijo Iván Espinoza-Madrigal, director ejecutivo de Lawyers for Civil Rights, que busca el estatus de acción colectiva en la demanda presentada a nombre de varios de los migrantes que estuvieron a bordo de los vuelos de la semana pasada y de Alianza Americas, una red de grupos de defensa.
“Es oportunista que los activistas usen a los inmigrantes ilegales para el discurso político”, dijo Taryn Fenske, directora de comunicaciones de DeSantis, en un comunicado emitido la noche del martes.
La demanda, la cual también nombra como acusado al secretario de Transporte, Jared W. Perdue, asegura que los migrantes fueron persuadidos a cruzar límites estatales con promesas falsas, argumento que algunos funcionarios demócratas están utilizando para exigir una investigación federal.
El lunes, Javier Salazar, jefe de policía del condado de Bexar, que incluye a San Antonio, abrió una investigación sobre los vuelos, pero el demócrata electo no mencionó que leyes se habrían infringido.
El gobernador de California, Gavin Newsom, y el representante federal Joaquín Castro, cuyo distrito incluye a San Antonio, han solicitado al Departamento de Justicia que abra una investigación.
Las conjeturas abundaban el martes entre los funcionarios del gobierno, defensores y periodistas sobre el próximo movimiento de DeSantis, en consonancia con el factor sorpresa que él y otro gobernador republicano, Greg Abbott, de Texas, han tratado de alcanzar mediante el transporte de migrantes en autobús y en avión hacia bastiones demócratas con poco o ningún aviso previo.
Cuando se le preguntó el martes sobre las conjeturas de que DeSantis podría enviar migrantes a su estado natal, Delaware, el presidente Joe Biden respondió: “Debería venir a visitarnos. Tenemos una hermosa costa”.
DeSantis se negó a confirmar versiones, basadas en software de seguimiento de vuelos, de que se había organizado un nuevo traslado de migrantes.
Defendió nuevamente su decisión de llevar a unos 50 venezolanos a Martha’s Vineyard, diciendo que sus decisiones fueron completamente voluntarias y, sin pruebas, que se encontraban en pésimas condiciones cuando Florida se involucró.
Con información de VOA