El 80 % de los delivery en Perú son de nacionalidad venezolana, así lo reveló el estudio Diagnóstico sobre las condiciones laborales en las plataformas digitales, realizado por el Observatorio de Plataformas.
La entrega de compras a domicilio se ha convertido en uno de los principales empleos que realiza la población migrante en la región. Al menos el 73 % de estos empleados solo cuenta con esta entrada económica para mantenerse en territorio peruano.
Los trabajadores de delivery en Perú trabajan entre 6 y 7 días a la semana, en jornadas de más de 10 horas diarias. Los mismos no cuentan con derechos laborales ni seguros efectivos en caso de accidentes durante el trabajo, precisa el informe.
La xenofobia, la discriminación, los robos y los accidentes son los principales riesgos que enfrentan los delivery en territorio peruano.
El panorama de los delivery es desfavorable, pero se ha convertido en la principal fuente de ingreso de muchos migrantes. Pese a esta realidad, el alcalde de La Molina, Álvaro Paz de la Barra, propuso “restringirles temporalmente” el uso de taxis, mototaxis y motocicletas para actividades laborales a ciudadanos extranjeros.
“La propuesta no es xenófoba ni discriminatoria, en los diferentes operativos encontramos conductores informales y sin documentos, entre ellos se camuflan los delincuentes”, dijo el funcionario.
Según Paz, la mayoría de actos delictivos en Perú son cometidos por ciudadanos de otros países que se trabajan de delivery.
Úrsula Espinoza, representante legal del Observatorio, declaró que cualquier propuesta que pretenda los derechos básicos de las personas, como el trabajo y el libre tránsito, es inconstitucional y, en este caso, discriminatoria.
Con información de Frontera Viva
