Tomar la decisión entre esconderse en un refugio subterráneo o salir del país es el dilema que atormenta a la venezolana Rebeca Triviño, una migrante que llegó a Ucrania en octubre de 2021.
Fue la madrugada del jueves, 24 de febrero, cuando el ejército ruso inició los ataques en Ucrania, que Triviño, su pareja y familiares decidieron refugiarse en su casa y ver lo que ocurría afuera a través de la ventana.
El primer bombardeo que se registró en Vinnytsia se escuchó a lo lejos, “parece que fue en un punto de control de militares ucranianos”, relató a Frontera Viva.
“Estoy preocupada, se escuchan aviones y carros movilizarse”.
Según lo que narra, las casas retumban, “realmente se escuchan muy cerca cuando pasan de un lado a otro y eso preocupa”. “La situación es preocupante”.
Cuando inició el ataque, a unos pocos metros de su casa las autoridades ucranianas instalaron un punto de control.
“Hay un punto de control desde las cinco de la mañana momento en que escuchamos el primer bombardeo. De resto, solo hemos escuchado aviones”.
Huir es la salida
Su plan inicial no era salir del país porque ese acto supone una larga y peligrosa travesía.
“Realmente no hemos salido de la casa, está la opción de escondernos en el sótano o esperar a que lleguen personas para poder salir, aunque las fronteras están colapsadas”
“Hay cantidades de personas tratando de salir en autos lo que representa también un riesgo”.
Sin embargo, al llegar el viernes decidieron que por protección lo mejor era dejar Ucrania y refugiarse en Polonia.
Salió de Venezuela en busca de un mejor futuro
“Cuando salí de Venezuela fue buscando un mejor futuro para mí y mi familia”, explica la venezolana que primero emigró a Chile para ayudar a su familia. Sin embargo, salió de ese país porque la distancia con su pareja, quien es ucraniano, interfería en la relación.
Pero nunca imaginó que al emigrar a Europa presenciaría una guerra que pondría en peligro su vida.
“Salí de Chile pensé que todo iba a hacer mejor, estar con mi pareja haciendo mi vida normal tranquila y jamás me imaginé pasar por esta situación”.
Al momento de la publicación de esta nota, Rebeca, su pareja y familiares se encuentran camino a Polonia, país al que cientos de ucranianos se están trasladando para resguardarse de los ataques de Rusia.
Con información de Frontera Viva
