Venezuela vivió la madrugada de este viernes una falla eléctrica que impactó a Caracas y a varios estados del país en un lapso de tiempo de entre dos y ocho horas. El gobierno de Nicolás Maduro asegura que se trata de un “ataque” al sistema eléctrico.
Bajo la etiqueta “apagón”, venezolanos registraron en Twitter la falla eléctrica desde al menos las 2:00 a.m. y habría empezado a restituirse a después de las 5:00 a.m., en algunos casos. La prensa local y agencias de noticias aseguran que hasta 20 estados se habrían visto sin el servicio.
El observatorio internacional de Internet NetBlocks reportó que, para las 2:30 a.m., la falla de escala nacional impactó la conectividad, llevándola a un 32% de sus niveles normales.
El ministro para la energía eléctrica, Néstor Reverol, denunció en declaraciones con el canal oficial horas después “un nuevo ataque” al sistema eléctrico nacional, específicamente en el complejo hidroeléctrico conocido como El Guri, en el estado Bolívar, sin ofrecer mayores detalles.
“Nuevamente quienes se ensañaron en el 2019, arremeten contra nuestro pueblo, sobre todo en estas fiestas decembrina”, indicó el ministro en horas de la madrugada, agregando trabajaban con la estatal eléctrica Corpoelec para restablecer el servicio.
La nación suramericana vivió en marzo de 2019 un apagón que dejó a la capital y a gran parte de las 23 estados del país sin electricidad por días. En este momento, el gobierno aseguro que se trató de un “sabotaje técnico y cibernético”.
“El ataque que ha sufrido el sistema eléctrico no son las excusas repetidas y descaradas de la dictadura, sino su corrupción, incapacidad, indolencia y secuestro del Estado”, aseguró este mismo viernes Juan Guaidó, líder opositor y considerado por decenas de países presidente interino del país.
Pasada las 12:00 p.m., el ministro Reverol informó en un contacto telefónico con el canal estatal que recuperaron el 100% del sistema eléctrico nacional y se encontraba “confiable y estable”.
“Pensé que era racionamiento”
En Maracaibo, el apagón nacional pudo pasar como si se tratara de un corte rutinario del servicio para quienes no dieran un vistazo al horizonte o sus redes sociales en la madrugada. La ciudad, considerada hasta años recientes como la más poblada de Venezuela, es capital del estado más perjudicado por interrupciones del servicio, Zulia, de acuerdo la asociación civil Comité de Víctimas de Apagones.
Sectores como Monte Bello, La Paragua, Tierra Negra y San Jacinto suelen experimentar racionamientos eléctricos por hasta cuatro horas cada día.
“Al principio, pensé que era racionamiento, pero luego, mirando Twitter, me di cuenta que era un evento nacional y me preocupé un poco”, comenta a la VOA Trosky Sánchez, profesor de inglés, residente del sector 18 de Octubre.
Cree que el sistema eléctrico del país se encuentra en un estado “vulnerable” a fallas como esta de la madrugada del viernes. Hace cuatro años, un apagón similar ocurrió en plena Nochebuena en Maracaibo y una docena de municipios zulianos más, dejando sin luz por entre ocho y 15 horas a comunidades enteras.
Rafael Ramírez, alcalde de Maracaibo y dirigente político del partido opositor Primero Justicia, descartó que hubiese registros de emergencias durante las más de seis horas sin servicio eléctrico.
Opinó, sin embargo, que las consecuencias económicas de un nuevo apagón “son una gran preocupación”.
Eduardo Prieto, abogado, dormía justo al momento cuando inició el apagón en varios estados de Venezuela. No fue sino hasta las 7:30 a.m cuando notó en las redes sociales que la interrupción persistía, que era nacional.
“Ahí es cuando me doy cuenta. El apartamento estaba fresco, no me dio calor, dormí bastante bien. Me preocupa la secuela”, dice, en referencia a experiencias de años pasados donde largos racionamientos del servicio suceden a apagones.
Cuando hay fluctuaciones recurrentes del servicio eléctrico, los ciudadanos de Maracaibo sospechan que un apagón grave es inminente, cuenta Francis Briceño, residente de la avenida Delicias.
La noche del jueves, su sector sufrió el tercer apagón de una hora en los últimos días. Dice haber sentido “un bajón” antes de la gran falla de la madrugada.
“Ya estoy marcada. Cuando se interrumpe así después de una fluctuación, sé lo que viene. Vivo en edificio y desde mis ventanas se ve gran parte de la ciudad y una parte de la Costa Oriental del Lago (de Maracaibo). Efectivamente todo a oscuras. Luego de 2019, un apagón general genera en mí un sentimiento de ansiedad, incertidumbre. Es muy difícil realmente”, dice.
Con información de VOA