El sistema de detención de inmigrantes indocumentados es “costoso y trata a los migrantes como si fueran criminales”, afirmó hoy jueves Randy Capps, director del Instituto de Política Migratoria (MPI).
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) tiene actualmente bajo su custodia a más de 23.342 migrantes en unos 150 sitios que incluyen cárceles locales, prisiones y centros de detención operados directamente por la agencia.
“El sistema se sustenta en el modelo de la justicia criminal y se le considera como el único método para asegurarse de que los indocumentados se presentarán a las audiencias de inmigración”, indicó Capps.
“Es un sistema costoso que desvía recursos que podrían usarse de manera más eficiente en otras áreas”, añadió el titular del MPI, un centro de investigaciones que promueve políticas migratorias liberales.
Un informe publicado hoy por MPI indica que ese sistema ha sido motivo de controversia por mucho tiempo “debido a sus condiciones similares a la de una prisión y los riesgos para la salud que se han hecho más claros durante la pandemia de covid-19″.
Hacia fines de julio había unas 27.000 personas detenidas por las autoridades de inmigración, en comparación con un promedio de 50.000 en el período fiscal 2019.
La detención de indocumentados tiene un costo de unos 2.800 millones de dólares en el presupuesto total del ICE, que suma 8.400 millones de dólares. El informe de MPI indicó que, según cálculos oficiales, esto representa unos 144 dólares diarios por cada detenido.
El ICE emplea también alternativas a la detención que, según MPI, son “considerablemente menos costosas como los artefactos de ubicación electrónicos, las inspecciones personales y el manejo de casos por expertos, cuyo costo se calcula entre 10 y 38 dólares diarios por cada participante.
“Dado que la detención es, comparativamente, costosa y una privación de la libertad personal, los tribunales de inmigración dan prioridad a la resolución de los casos de migrantes que están detenidos por sobre los que no están detenidos”, añadió el informe.
Esto ha resultado en una población no detenida creciente y cada vez más pobre de migrantes que suman más de tres millones de personas que deben esperar años hasta que se completen sus trámites de inmigración, indicó el MPI.
Con información de EFE