Más de 5 millones de venezolanos se suman a la alarmante alza en la cifra de desplazados y refugiados que contabiliza el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en su más reciente informe publicado el viernes.
“Las personas continúan saliendo de Venezuela para huir de la violencia, la inseguridad y las amenazas, así como la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales”, detalló ACNUR en su reporte.
En conversación con la Voz de América, la alta comisionada asistente de ACNUR, Gillian Triggs, aseguró que la situación venezolana se ha ‘se ha convertido en una de las principales crisis de desplazamiento del mundo’, aumentando exponencialmente el número de refugiados en la última década.
En cifras totales según la agencia del sistema de la ONU, se contabilizaron a nivel global 82 millones 400.000 desplazados y refugiados por diferentes causas. En el continente americano se acentúa la situación, además de en Venezuela, en Centroamérica y México.
“Lo que es realmente bastante impactante es que en los últimos 10 años el número de personas que son refugiados o desplazados forzosos ha aumentado a más del doble, por lo que el número ahora es de 82,4 millones de personas desplazadas de sus hogares, ya sea en su país o más de 26 millones que han cruzado las fronteras nacionales en busca de protección en otro lugar”, explicó Gillian Triggs.
La funcionaria de Naciones Unidas ve también preocupante el acceso a refugios y protección que ha supuesto el contexto creado por la pandemia de COVID-19, al agudizar la situación para los más vulnerables que buscan amparos fuera de sus fronteras patrias.
Las masivas y constantes olas migratorias centroamericanas impulsaron a que en el reporte anual de ACNUR sobre refugiados y desplazados se destaque por primera vez un capítulo dedicado a esta región.
Para finales de 2020, la agencia registró más de 867.800 personas que habían sido desplazadas forzosamente de Guatemala, El Salvador y Honduras; alrededor de 80 mil más que en 2019, según el reporte. Los centroamericanos representan el 12% de las nuevas aplicaciones de asilo, que ha llevado a Estados Unidos a ampliar su programa de Reasentamiento Compartido.
“La voluntad, por ejemplo, de aceptar los delitos violentos y la violencia de género, que es un gran problema en la región (centroamericana), como base sobre la cual se puede hacer una solicitud de condición de refugiado, por lo que estamos viendo cambios significativos y creo que con relación al Título 42 junto con los todos los cambios”, explicó la funcionaria.
Gillian Triggs dice que desde ACNUR tienen esperanza y muchas expectativas que la situación cambie, entienden en que para Estados Unidos representa también una gran cuota de responsabilidad y las condiciones deben darse de manera ordenada y justa.
“Creo que están haciendo todo lo posible para regresar de alguna manera a la posición tradicional de los Estados Unidos, de dar la bienvenida a las personas que necesitan protección”, puntualizó Gillian Triggs.
Con información de VOA