EEUU crea justicia exprés contra migrantes que ingresan desde México

El Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia anunciaron el pasado viernes la creación de un sistema judicial único para acelerar las procesos de solicitud de asilos de los migrantes que ingresan a territorio norteamericano a través de la frontera con México y que son interceptadas por la guardia fronteriza.

Esta decisión que anula a la disposición emitida por la extinta administración de Donald Trump denominada “Quédate en México”, donde se estipulaba que los solicitantes de asilo debían permanecer del lado méxicano a la espera de una decisión de juzgados las cuales tardan años.

Actualmente la Corte Migratoria posee al menos 1,3 millones de casos sin resolver, de los cuales una gran mayoría permanece en territorio estadounidense tal como lo estipulaba la legislación anterior al decreto trumpista que los relegaba a esperar una decisión en territorio mexicano.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el fiscal general, Merrick Garland, han prometido que esta justicia exprés “promete tratar con justicia a los migrantes” a los que se les aplicará esta nueva legislación que rige desde el 28 de mayo.

Esta tramitación exprés se llevará a cabo en cortes de Denver, Colorado; El Paso, Texas; Los Ángeles, San Francisco y San Diego, California; Miami, Florida; Newark, Nueva Jersey; Nueva York; y Seattle, Washington.

Reducir la estancia de migrantes

Esta medida de resolución rápida de las solicitudes de asilo de los migrantes buscan descongestionar el dilatado proceso anterior a la administración Trump, que preveía la permanencia del solicitante hasta tanto fuera aceptada o denegada la solicitud de asilo, proceso que suele tardar años.

Esta judicialización exprés que presumiblemente tenderá a la negativa de la mayor parte de las solicitudes, reduciría un proceso que suele tardar años a un máximo de 300 días, y representa una forma expedita de enviar un mensaje a la migración que cruza desde México en torno a la decisión del Gobierno estadounidense de reducir la estancia de los migrantes de forma ilegal en su territorio.

Políticas de amedrentamiento

Esta decisión se anuncia luego de imágenes difundidas por diversos medios de comunicación que daban cuenta del ingreso de decenas de venezolanos por el Río Bravo, quienes contrario a situaciones evidenciadas en el trato a miles de migrantes centroamericanos venidos en caravanas, son recibidos por la guardia fronteriza entre abrazos y ayudas con sus maletas, situación que podría promover el incremento de las olas migratorias hacia territorio estadounidense.

En la actualidad y como parte de las acciones para frenar la entrada de migrantes, Estados Unidos posee 1,123 kilómetros de extensión del muro fronterizo que contrario a lo que algunos creen, se inició en 1994 durante la presidencia de Bill Clinton y ya para el 2017 -año de la llegada de Trump- contaba con más de 900 kilómetros de construcción, lo que representaba el 80% del muro.

Otra de las opciones aplicadas por el gobierno estadounidense en su política de amedrentamiento contra la migración es la política de separación de familias, que mediaticamente fue acuñada a Trump, pero que en realidad tuvo su génesis en el años 2014 durante la administración de Barack Obama.

La medida que comenzará a aplicarse a todos los migrantes que ingresen a partir del 28 de mayo, es parte de la nueva estrategia contra la migración de la corta administración de Joe Biden que ha visto como este 2021 según informe de la Oficina de Aduanas y Protección un total de 724.984 personas cruzaron ilegalmente la frontera con México, de los cuales poco más de 6.000 son venezolanos.

Con información de EFE

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