
La Corte de Apelaciones de París sentenció este jueves que la empresa certificadora alemana TUV Rheinland (TUV) el pago de una indemnización completa a todas las víctimas de los implantes mamarios franceses de la marca Poly Implant Prothèse (PIP)
Roberto León Paralli, presidente de la ONG Anauco, dijo al respecto que el fallo “nos lleva a un procedimiento donde las víctimas van ir recibiendo lo que los tribunales acordaron”.
Esta organización a 5.000 venezolanas a quienes les colocaron estas prótesis. Desde hace más de dos años, Anauco ha podido gestionar la indemnización a unas 1.200 mujeres, informó el portal Banca y Negocios.
«Estamos muy contentos con esta decisión, que pone fin definitivamente a las dudas sobre la responsabilidad de TÜV», dijo Olivier Aumaître, abogado de unas 20.000 víctimas, en un comunicado, reseñado por la agencia AFP.
«Después de 10 años de espera y de dura lucha, el certificador alemán tendrá que indemnizar a las víctimas en su totalidad», afirmó. «Este es el final del partido tras la prórroga y no habrá partido de vuelta ni revancha posible», agregó.
TÜV «toma nota de la desestimación de una gran parte de las demandas por parte del Tribunal de Apelación de París, pero impugna su decisión al considerar responsable, aunque sea parcialmente, al organismo notificado», dijo Christelle Coslin, abogada de la empresa de certificación.
El caso
En el año 2010 fueron declaradas como de alto riesgo las prótesis PIP . Los implantes fueron fabricados con un gel no certificado para uso médico y que se ha probado que causa severos problemas al organismo cuando hay rotura de la prótesis y el líquido entra en contacto con el cuerpo.
En Venezuela, se estima que hay 40.000 víctimas, “esto se debe a que en algún momento a través de una distribución masiva y le fueron colocadas a muchas venezolanas en el país”, dijo León.
TÜV fue declarada culpable en 2013 por «incumplir sus deberes de control y vigilancia», y condenada a indemnizar a seis distribuidores y a unas 1.700 víctimas.
Sin embargo, dos años después, el tribunal de apelación de Aix-en-Provence revocó esta sentencia y eximió de toda responsabilidad al certificador alemán.
Pero en 2018, el Tribunal Supremo anuló esta decisión y remitió el caso al tribunal de apelación de París.
Con información de AFP, Banca y Negocios y Curadas